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23
Diciembre de 2017
TAMBIÉN
LA VIUDA DEL ÓBOLO QUISO DAR MÁS Y DIO LO POCO QUE TENÍA
Hijos
de Dios, muchos de vosotros y más en estos días entrañables y
de encuentros con amigos y familiares, sufrís por aquellas familias
que lo están pasando mal por enfermedades, separaciones
matrimoniales, ausencias y demás cosas. Yo, Jesús, os hablo.
Rezáis
y Me pedís ayuda y no os desoigo ni mucho menos, pero Yo conozco
las circunstancias y sé si esa ayuda conviene o no conviene o
conviene más adelante. Algunos pensáis que no podéis hacer nada y
os sentís impotentes ante tanto dolor. Pero hijos, lo que podáis
hacer aunque sea poco Yo lo acepto y lo empleo en la causa que
deseáis, porque también la viuda del óbolo quiso haber podido dar
más y dio lo poco que tenía (Lc 21 1-4). Yo acepto todo y no
lo desestimo, porque aprecio la intención con que lo hacéis y todo
el amor que ponéis en vuestros corazones. Yo, Jesús, os hablo.
Los
sufrimientos bien llevados son un medio muy grande de santificación.
A quienes les tocan deben
de aceptarlos y ofrecérmelos y no renegar ni desalentarse de lo que
les pasa. El Maligno trata como siempre de meteros la
cizaña, pero hijos, no le sigáis ese malvado juego, Yo
Soy Bondad y Sabiduría y nunca deseo nada malo para vosotros, aunque
en el plano humano os parezcan castigos, no es así. Mientras
estáis en esta vida no solo no deseo castigaros sino ayudaros a
crecer en méritos. Por eso hijos, confiad en Mí y no creáis que os
he dado la espalda.
Si
suceden desastres en el mundo tanto de la Naturaleza, como de otras
cosas, ahí sí está muchas veces Mi mano justiciera para que veáis
que el mal hay que pagarlo o en esta vida o en la otra, y mejor es
que lo paguéis en ésta. Muchas almas se salvan en esos desastres
porque Yo no les niego Mi gracia, y otras muchas se reconvierten y se
dan cuenta de que su caminar no era santo.
Pero
no tratéis de juzgar a Dios que nunca llegareis a alcanzar Su
grandeza y Su amor por mucho que
os lo repitan. No podéis comprender hasta
donde os amo ni siquiera aunque un Ángel os lo anunciara. Ya Mi
Madre os dice cosas pero pasáis de ellas y tomáis sólo lo que os
conviene, pero no os reconvertís y seguís en la misma línea de
murmuraciones, de criterios propios negativos, de juicios no exactos
y todo lo malo que os trae Mi enemigo y vuestra infidelidad a
la gracia. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Que Mi paz os alcance
en estos días en que conmemoráis Mi Nacimiento.
15
Diciembre de 2017
LO
MISMO QUE EN UNA CAJA DE HERRAMIENTAS HAY PIEZAS, UNAS GRANDES Y
OTRAS INSIGNIFICANTES, TODAS SON NECESARIAS
Hijos
queridos de Mi divino Corazón. Muchos
de vosotros confundís la verdadera espiritualidad y el verdadero
fervor. Pensáis que si sentís dulzuras, gozos o muchos deseos de
Mí, ya estáis por buen camino, y al revés, cuando estáis secos y
no sentís nada, es cuando creéis que vuestra fe se va oscureciendo.
Yo, Jesús, os hablo.
Nada
más lejos hijos, nada más lejos. Los sentimientos nada tienen que
ver con la voluntad. Es vuestra voluntad de querer honrarme, de
querer acompañarme, de querer estar ente Mi presencia y demás, lo
que hace que vuestra fe crezca y a Mí Me honréis perfectamente,
porque las
dulzuras o los sentimientos que a veces sentís, son consolaciones o
regalos que Yo os hago, pero no por eso sois mejores,
simplemente que os
doy esas dulzuras unas veces y otras os dejo secos para que crezcáis
en la fe y en la perseverancia de querer honrarme sintáis o no
sintáis.
Yo,
Jesús, os hablo.
Hay
santos que se mantuvieron en oscuridad casi toda su vida, pero ellos
Me sirvieron perfectamente, y precisamente porque no buscaban en Mí
los dones o consolaciones, lo que hacían Me daba mucha gloria. Así
que hijos, no os desalentéis
cuando los sentimientos estén alejados de vuestra alma, es vuestra
voluntad lo que me vale, lo otro son dones Míos para
estimularos a seguir adelante y, ya os he dicho que unas veces os lo
doy y otras os lo escondo.
Perseverad
en Mí y daréis mucho fruto. Os
ridiculicen, os insulten, os critiquen, nada os importe, vosotros
hijos firmes en Mi amor y los frutos los conoceréis en la otra
vida, porque en esta poco os mostraré de ellos, ya que
no conviene que la vanidad se alimente en las cosas espirituales,
porque entonces no daríais frutos. El que permanece en Mi da mucho
fruto (Jn 15, 5) porque Yo obro en él y Me valgo de él para operar.
Vosotros todos sois instrumentos Míos, aunque unos hagan más
cosas que otros, pero todos sois necesarios, lo mismo que en una caja
de herramientas hay muchas piezas y unas son muy grandes y otras
insignificantes, todas son necesarias. Yo, Jesús, os hablo.
No
desmerezcáis lo poco que hagáis por Mí que si lo hacéis con
inmenso amor no sabéis la de frutos que puede dar. El amor y vuestra
voluntad de querer servirme, unidos a Mí, son los que hacen que
vuestras acciones den frutos, frutos que os oculto para que Me
sirváis en puro amor y fe. Yo, Jesús, os hablo y os
instruyo.
7 Diciembre de 2017
SI
A UN CAÑO DE AGUA LE PUSIERAIS UN TAPÓN, AL AGUA LE COSTARÍA
SALIR, PUES AQUÍ ES AL REVÉS.
Hijos
de Dios, viene Mi día y deseo que Me honréis según es la voluntad
de Mi divino Hijo. Yo, María Santísima, os hablo.
Limpiad
bien vuestras almas de pecados que tenéis aparcados desde hace
tiempo y que ni siquiera los recordáis. Retroceded el tiempo y
volved a la edad de cuando teníais uso de razón y adentraros en
vuestras almas para limpiar podredumbre, que de no ser así moriréis
con ella.
Os
confesáis lo que os conviene pero aquello que os da vergüenza lo
ocultáis y seguís tan tranquilos. Hijos, que os jugáis mucho y
debéis de tener el alma libre de pecados mortales y abominables que
muchos cometisteis desde la infancia. Esto va también para los
sacerdotes que tienen adosados a sus almas pecados de juventud que
aún no han confesado. Yo, María Santísima, os hablo.
Pedid
luz al Santo Espíritu y a vuestro Santo Ángel de la Guarda, no os
acostéis con el alma en pecado y aunque vuestra memoria os falle,
invocad al Cielo para que os recuerde vuestros pecados, los
que aún no están confesados. Porque hijos, no se trata de volver
a confesar una y otra vez el mismo pecado, sino de confesar aquellos
que aún no están confesados y sois vosotros los que tenéis que
averiguarlo, haciendo un exhaustivo examen de conciencia,
pidiendo luz al Espíritu Santo.
La
vida es muy corta y no sabéis cuando os llamará Dios a Su
presencia. Estad preparados hijos, estad preparados,
porque el Señor es misericordioso y lo que desea es que os salvéis,
no desea mortificaros con
malos recuerdos, desea que erradiquéis de vuestras almas aquella
podredumbre que os impide avanzar más en la virtud
porque son obstáculos para la gracia divina. Yo, María
Santísima, os hablo.
Vosotros
mismos decís que muchos católicos comulgan todos los días pero no
se les nota nada la comunión diaria, y es que la
gracia de Dios con esos tropezones malignos que tenéis en el alma no
surte el mismo efecto que si la tuvierais limpia. Es como si a un
caño de agua le pusierais un tapón, al agua le costaría salir,
pues aquí es al revés, a la gracia de Dios le cuesta entrar en un
alma que tiene obstáculos y pecados contra la Ley de Dios y la
Religión. Yo, María Santísima, os hablo.
No
deseo escrúpulos* de conciencia para vosotros, deseo que limpiéis
el alma y, sabéis muy bien cómo hacerlo, porque lo mismo que
limpiáis vuestros despachos y hogares, limpiad el alma y eliminad de
la misma lo que es veneno para la santidad. Yo, María Santísima,
os hablo y os instruyo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo
cree y lo pone en práctica.
*
Escrúpulo: duda e inseguridad / Aprensión.
30
Noviembre de 2017
MI
PADRE DESEA QUE NO OS FALTE NINGÚN MEDIO PARA SANTIFICAROS.
Hijos
del Dios Santísimo, Me dirijo a vosotros y deseo que recibáis
estos mensajes con fe y amor, porque a quienes los pongan en práctica
Yo le otorgo muchas gracias para ellos y su familia. Yo, Jesús, os
hablo.
Mi
Padre desea que os dé muchas gracias, que no os falte ningún medio
para santificaros, por eso hijos, todos los que tenéis pruebas,
enfermedades, trabajo, y demás, son medios que debéis emplear en
santificaros y en ser un ejemplo vivo
a quienes viven con vosotros y a los de vuestro entorno, que os vean
como verdaderos cristianos y no pasando de todo y conformándoos con
todo lo que no tiene que ver Conmigo.
Vuestro
Padre Celestial no aparta Su mirada de vosotros pero a veces,
y no pocas, ve cosas tan terribles que tiene
que apaciguar Su ira para no enviar a la Tierra grandes castigos,
porque os merecéis inmensos castigos de lo mal que guiáis vuestras
almas y de los malos ejemplos que dais
incluso a vuestros familiares.
Os
enfadáis por cualquier cosa y hacéis un mundo de ello. Tenéis que
ser más tolerantes unos con otros,
al demonio no le gusta que las familias se lleven bien y se ayuden
mutuamente y por eso os mete la cizaña y muchos de vosotros caéis
en sus trampas, y Yo os digo hijos, teniendo una Madre como la
vuestra, Celestial, tan Santa y tan única ¿cómo podéis ser tan
rebeldes tan malos y amaros tanto a vosotros mismos? ¿No os dais
cuenta que Satanás lo que más desea es perderos eternamente y
empieza por dividir a las familias, a las amistades, a los grupos de
oración y a todo lo que pueda ser santo entre vosotros? Yo, Jesús,
os hablo.
Termina
ya el año y mucho lo tenéis en déficit, no habéis llegado al
nivel que deberíais haber llegado. Empieza uno nuevo y seguiréis
igual, criticando, murmurando, señalando las faltas ajenas. Pero
hijos, no seáis así que Yo vine a la Tierra a salvaros y a
enseñaros la verdadera doctrina
que os llevará al Cielo y no al Infierno. Por tanto, haced
propósito de enmienda. Confesaos
hijos, confesaos. No dejéis por mucho tiempo la confesión, que es
un Sacramento que os da fuerzas y os santifica mucho, aunque vosotros
no siempre lo notéis. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Paz a todo
aquel que crea y ponga en práctica estos mensajes.
17
Noviembre de 2017
NADA
DESEAN MÁS QUE DIVIDIR, DIVIDIR, DIVIDIR
Hijos
queridos de los Sagrados Corazones, soy Miguel Arcángel quien os
habla, y os pido que toméis muy en serio lo que os voy a decir.
Este
planeta está lleno de malignos espíritus por todas las partes, y
los tenéis muy cerca de vosotros aunque no los veáis.
A muchos os influyen sus nefastas tentaciones y os hacen pelear
con vuestros cónyuges, hijos o padres y les seguís el juego que es
lo que ellos quieren, porque nada desean más que dividir, dividir y
dividir.
Yo
soy el Arcángel encargado de luchar contra ellos y por
eso debéis de invocarme a menudo, incluso si podéis tened una
imagen mía en vuestros hogares. Ellos me temen porque ya les gané
-con el poder de Dios- la batalla que hubo en el Cielo cuando se
rebelaron contra Dios Creador. Ahora ellos saben que Dios no
me ha quitado el poder de vencerlos, pero es necesario que me
invoquéis y creáis firmemente que puedo libraros del mal que
ellos hacen, porque ellos todo lo que hacen es romper, dividir,
tentar y hacer que los jóvenes caigan en vicios y en obscenidades
que tanto disgustan a Dios.
La
oración a San Miguel Arcángel deberíais decirla cada día, porque
es poderosa y está llena de gracias para aquellos que me invocan y
piden a través de esa oración mi ayuda. Nada
deseo más que ayudaros en las batallas contra el mal y el Maligno.
La Santísima Virgen se alegra mucho cuando por mi medio vencéis al
diablo y a todas sus asechanzas.
El
diablo no puede desear ningún bien para nadie, ni siquiera para él
mismo, porque está confirmado en el mal por toda la eternidad. Ya
no hay vuelta de hoja, su maldad es para toda la eternidad y aunque
le ofrecieran un bien ya no puede cambiar porque está confirmado en
el mal y así vivirá eternamente. Él no goza en el mal, pero esa
es la vida que escogió, cuando pudo escoger como otros Ángeles ser
fieles y dóciles a Dios. No quisieron someterse a las normas
divinas y sus consecuencias fueron nefastas para toda la eternidad.
Pero vosotros, hijos de los Sagrados Corazones de Jesús y de
María, sí podéis escoger el camino santo y directo que os llevará
a la eternidad dichosa, y debéis empezar ya, haciendo lo primero
una buena confesión, soltando todo el lastre que tenéis acumulado
desde hace años y que no queréis reconocerlo ni recordarlo.
Hijos
de Dios, haced un buen examen de conciencia
y confesad cuanto antes, porque Dios tiene Su tiempo y vosotros no
sabéis hasta cuando os tendrá vivos en este planeta. Yo,
Miguel Arcángel, Príncipe de las Milicias Celestiales os hablo y os
advierto.
15
Noviembre de 2017
OS
DIGO POR ENÉSIMA VEZ, QUE COMO NO OS ENMENDÉIS OS PUEDE SORPRENDER
LA MUERTE EN PECADO Y CONDENAROS.
Hijos
de Dios, toda criatura aspira a estar son sus padres en esta vida
porque saben que su amor para ellos es único, y aunque
no sean buenos hijos, saben que sus padres los quieren y los cuidan y
disculpan incluso sus desatinos. Yo, Jesús, os hablo.
Pues
bien hijos, debéis también aspirar a vivir en la Patria
Celestial con vuestro Padre Celestial que os creó, con vuestro
Hermano que os redimió y con el Espíritu Santo que os santifica y
os guía hacia caminos eternos. Debéis aspirar a vivir con vuestra
Madre Celestial tan dulce y tan santa que os ama hasta donde vuestra
mente no puede ni imaginar. Pero no, vosotros
vivís en esta vida solo pendientes de daros gustos, de pasarlo
bien, de poseer bienes que os diviertan y no os proponéis ninguna
clase de disciplina, y así hijos, no llegareis a la Patria Celestial
donde el gozo y la felicidad que allí existen son inimaginables para
los seres humanos. Yo, Jesús, os hablo.
Educáis
a vuestros hijos en el rencor hacia los demás, en el deseo y afán
de poseer cosas, los educáis con costumbres paganas y actitudes
indisciplinadas, y luego en la edad adulta muchas de
esas actitudes les crearan problemas tanto en el trabajo como en la
familia que formen. Pero hijos, ¿es que habéis perdido el
sentido del bien? Porque sólo
pensáis en vosotros y en poseer cosas y practicar toda clase de
vicios, mientras que todo un Dios os redimió y no lo tenéis para
nada en cuenta.
Ya
sé hijos que os falta fe, pero no hacéis ni el mínimo esfuerzo
para obtenerla. No la buscáis ni en libros, ni en
actos parroquiales, ni en sacerdotes, ni en nada. Y
Luego pensáis que como Yo Soy Amor os salvaré así como así,
porque para eso morí por vosotros. Yo, Jesús, os
hablo.
Os
digo hijos, os digo por enésima vez, que como
no os enmendéis a muchos os puede sorprender la muerte en estado de
pecado y condenaros para toda la eternidad. Del Infierno no se sale
nunca jamás, y allí los tormentos son también inimaginables,
porque hay toda clase de pecadores a cual más horrible y toda clase
de demonios que su mayor placer es atormentarlos. Yo, Jesús, os
hablo y os instruyo.
10
Noviembre de 2017
NO
HAGÁIS NINGUNA CLASE DE FRAUDE AUNQUE NO OS DESCUBRAN
Amadísimos
hijos en el Señor, Soy vuestra Madre querida, la que constantemente
intercede por vosotros en el Cielo ante el Trono de la Santísima
Trinidad.
Hoy
quiero recordaros algo que Mi Hijo ya os dijo en su paso por este
mundo: Dad a Dios lo que es de Dios y al Cesar lo que es del Cesar
(Lc 20, 25). Pues bien, hijos, muchos de vosotros no cumplís este
mandato y debéis hacerlo. Sois personas espirituales y practicáis
los sacramentos, pero luego muchos
de vosotros evadís impuestos o hacéis trampas en los documentos de
las empresas para pagar menos ¿Por qué? ¿Acaso Mi
Hijo no os provee de todo lo que necesitáis? También os dijo:
Buscad el Reino de Dios y todo lo demás se os dará por añadidura
(Mt 6, 33), pero vosotros
hacéis trampas en los negocios para pagar menos impuestos y eso le
disgusta mucho a Mi Hijo,
porque no confiáis en Él que siempre os proveerá de lo
necesario para que viváis una vida de honradez y santidad. Yo,
María, vuestra Madre, os habla.
Si
dais a Dios lo que es de Dios y es la adoración lo que le
corresponde, Él también cumplirá con vosotros dándoos lo que le
corresponde al Cesar, en este caso a vosotros. No
hagáis ninguna clase de fraude por mucho que podáis hacerlo sin que
os descubran, porque es Dios quien os va a juzgar y nada de lo que
hagáis malo quedará sin juicio y sin castigo.
Debéis
ser muy, muy honrados y además no obligar a nadie a hacer fraudes
evadiendo impuestos. Hijos, ¡que conciencia tan mezquina tenéis! Y
encima os creéis muy listos y además buenos. No robéis bajo
ninguna forma, porque muchos de vosotros decís que también os roban
a vosotros los gobiernos y tenéis que aguantaros. Ya os he dicho que
Dios pedirá cuentas a todo el mundo hasta de lo más insignificante
que hayáis hecho, y encima muchos de vosotros enseñáis así a
vuestros hijos a hacer trampas en los papeles y en los negocios. No
hijos, no, sed honrados como Mi esposo José lo era y como Mi Hijo lo
fue en todo momento, que no permitió que la Casa de Su Padre, el
Sagrado Templo, se convirtiera en cueva de ladrones (Mt 21,13). Yo,
María Santísima, vuestra Madre, os hablo y os instruyo.
5
Noviembre de 2017
DEBÉIS
MANTENEOS FIRMES EN MÍ QUE SOY CAMINO, VERDAD Y VIDA.
¡Ven
Espíritu Santo! Hijos de Dios, camináis vacilantes por esta vida
sin saber adónde iréis a parar, porque sois frágiles a los
vientos que os soplan y no sabéis discernir. Yo, Jesús, os
hablo.
No
tenéis que ser almas tan inseguras, porque debéis de tomar un
camino firme y no importaros qué os digan ni qué os deparen las
circunstancias. El camino verdadero
soy Yo y por tanto a Mí Me tenéis
que seguir y debéis de manteneos firmes en Mí que no sólo Soy
Camino, sino que Soy Verdad y Vida (Jn 14,6). Pero
vosotros almas débiles y vulnerables, vais
por donde más sopla el viento sin valorar si ese viento es
beneficioso o catastrófico; por
eso, hijos, haced más oración,
manteneos en silencio en el Sagrario invocando a Mi Santo Espíritu y
procurad escuchad la voz que Él o Yo a través de la oración os
diremos.
Estáis
muchos preocupados porque no estáis seguros si vais por caminos
adecuados, no sabéis qué hacer ante tanta confusión como hay en
Mi Iglesia, en la sociedad y hasta en muchos Apostolados que parecen
que son rectos pero que tienen grandes y graves errores; algunos
incluso dirigidos por sacerdotes. Pedidme discernimiento y pedídmelo
cada día, porque cada día cambian las circunstancias y vais tras el
último cotilleo que oís, y ¡no hijos, no!, debéis estar firmes
en Mi doctrina y Santo Evangelio y manteneos en él hasta el fin de
vuestra vida. Yo, Jesús, os hablo.
¿Acaso
no sabéis que Mis discípulos pasaron por el mismo trance? Se metían
con ellos por seguirme, les decían que Yo era un embaucador y
un aprovechado, y tantas cosas que ellos no sólo no creían sino que
las ignoraban por seguirme. Vosotros debéis
ser lo mismo que los Apóstoles; tenéis
que estar seguros de la fe que practicáis, la de toda la vida, sin
que os la cambien ni os digan que la fe se debe adaptar a los
tiempos, porque eso son engaños que
os pone Satanás y el mundo. La fe es
la misma siempre, y lo que Yo dije vale lo mismo para entonces cuando
lo dije que para ahora; no
hay cambios, no hay vuelta de hoja, la fe es la de siempre y Mi
doctrina será irrevocable ahora y siempre, porque Yo
no hablo para un siglo y después hablo para otro siglo; hablo para
todos los siglos y épocas en general, y lo que antes era, es ahora
también. Yo, Jesús, os hablo.
Estáis
tristes, y os lamentáis de que no sabéis por dónde tirar. Venid a
Mi Sagrario y Yo os iluminaré. Yo os diré el verdadero camino que
tenéis que seguir y os haré fuertes a través de la oración,
porque hijos, sin Mí nada podéis (Jn 15, 5). La oración os
dará luz, sabiduría y fortaleza, porque es el medio más inequívoco
para entender y saber discernir Mis designios y, os haré fuertes
como robles para que nada ni nadie os vulnere en las decisiones que
Mi Santo Espíritu y Yo os demos a entender en la oración. Os
recuerdo que la oración no es solo el rato que estéis en el
Sagrario, la oración se prolonga a lo largo del día si vosotros no
os disipáis con las cosas del mundo, y a lo largo del día o de los
días, podéis entender lo que en el rato de la oración no habéis
visto claro. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo.
27 Octubre de 2017
NADA
HAY QUE ABOMINE MÁS EL ENEMIGO DE LAS ALMAS QUE VAYÁIS A CONFESAR
Hijos
de Dios, Me comunico de nuevo con vosotros y deseo que todo lo que
se os dice lo pongáis en práctica. Yo, Jesús, os hablo.
Hoy
os quiero hablar del valor tan grande que es el Sacramento de la
Penitencia. Muchos no la valoráis en lo que en sí vale, pero por
una sola confesión bien hecha se han salvado muchas almas
eternamente, fijaos bien el poder y el valor que tiene ese
sacramento cuando se hace en las debidas disposiciones, que
lamentablemente no todos la hacéis como debe ser.
Empezad
por los pecados más vergonzosos y más graves, si los dejáis para
el final pueden olvidarse y podéis también rehuirlos, por tanto
hijos, empezad al ir a confesar, confesando primero todo aquello que
más os avergüenza. Es bueno que vayáis con vergüenza al
confesionario, señal que sabéis ver el mal que hicisteis y el
arrepentimiento que ello os produce. Tan pronto salís del
confesionario y después de haber hecho una buena confesión, el
sacerdote ya no recuerda ni piensa lo que le habéis dicho. Sed
muy muy sinceros, y ante algún pecado que tengáis duda tanto si es
mortal o no, confesadlo también, así esa duda no os molestará el
resto de los días. Yo, Jesús, os hablo.
Nada
hay que abomine más el enemigo de las almas que vayáis a confesar.
Él os quita la vergüenza para pecar pero os la pone para confesar
los pecados cometidos. El desea que
no confeséis nunca y así os tiene bien atrapados, porque un pecado
no confesado trae otro y otro y lo vais dejando para
confesaros más adelante y a muchos os puede sorprender la muerte en
ese estado de pecado que os puede llevar al abismo infernal
eternamente.
Yo
os di ese sacramento para vuestra paz, para los que tienen
escrúpulos de conciencia, porque cuando
el confesor os dice vete en paz que Dios te ha perdonado, eso es lo
que ocurre, Yo os perdono y Me valgo del confesor para ello.
Pero insisto, no dejéis ni un sólo pecado de confesar, y
si se os olvida alguno confesadlo más adelante, pero procurad
que los pecados mortales no se os olviden y si los tuvierais que
llevar apuntados en un papel, llevadlos, porque debéis hacer una
buena confesión para que salgáis limpios de inmundicia y se os
aumente la gracia santificante que en todo sacramento aumenta,
también en éste. Yo, Jesús, os hablo.
Invocad
antes de confesaros al Espíritu Santo y pedid también para el
confesor la luz del Espíritu Santo, y pedid también ayuda a vuestra
Santa Madre María refugio de pecadores, consuelo de afligidos, y
también a San José cuya bondad y poder en el Cielo son inmensos.
Pero hijos, no hagáis una mala confesión porque encima de que no os
valdrá, aumentareis el mal de vuestra alma con un sacrilegio. Yo,
Jesús, os hablo y os informo.
20
Octubre de 2017
¡AY
HIJOS! ¡QUÉ PACIENCIA LA MÍA!
Mis
pequeños hijitos, ¿qué padre si es bueno abandona a sus hijos en
la tribulación, en los días de prueba o en la enfermedad?
Sabéis -y muchos de vosotros sois padres- que un padre o una madre
buenos no se desentienden de los problemas de sus hijos, antes bien,
los sobrellevan junto a ellos y los animan a no sucumbir en el
pesimismo. Yo, Jesús, os hablo.
Vosotros
que sois malos sabéis ayudar a vuestros hijos en todo momento (Lc
11, 13-15), Yo, hijos Míos, que Soy la misma bondad ¿no
sabré ayudaros a vosotros en vuestros días de prueba? ¿Me creéis
un ogro o un tirano? Deseo
más que vuestros buenos padres el bien para vosotros y Yo siendo
Todopoderoso os lo puedo dar. Por tanto hijos, creed
que puedo y que además quiero. A cambio os pido fe, confianza en Mí,
en Mi Santa Madre, en San José, y en todos los santos que invoquéis,
porque Nosotros oímos vuestros gemidos y lamentaciones y sabemos muy
bien de qué adolecéis. Y vosotros, hijos
de Dios, debéis de creer en Nuestra bondad, en
Nuestro amor y misericordia y no torturados con vuestra situación,
porque Yo nunca
os daré lo que sea superior a vuestras fuerzas, y aun así, no os
faltará Mi gracia para superarlo. Yo, Jesús, os
hablo.
El
problema lo creáis vosotros con vuestros criterios terrenales que
nada tienen que ver con los del Cielo. Vosotros hijos, queréis
hacer las cosas a vuestro estilo y Me queréis atar las manos para
que las cosas os salgan como vosotros queréis y no como Yo deseo.
Yo deseo más y mejor que vosotros vuestro bien y santidad, pero
eso no lo queréis entender, porque pensáis
que si os sale bien todo según las cosas terrenales es que os amo
mucho, pero si ya esos planes no os cuadran, pensáis que os he
olvidado.
¡Ay
hijos! ¡Qué paciencia la Mía! No
entendéis nada de nada, no sabéis valorar cuando Yo, Jesús, el
Redentor, os visito con la cruz, y os la pongo en vuestros hombros
como Yo la llevé, para que al igual que Yo y para que os parezcáis
más a Mí ante la vista de Mi Padre Eterno, seáis otros “Cristos”
en la Tierra. Quien se mantiene en
la prueba en fe, en Mi amor, en disponibilidad en Mis planes divinos,
ese Me da una gloria que ni él mismo podría sopesar en esta vida.
Así que hijos, creed en Mí en todo momento, en tribulación y en
bienestar y permaneced en Mi amor (Jn 15, 9-11) para que deis mucho
fruto. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo.
14
Octubre de 2017
QUE
VUESTRA MIRADA SEA HACIA ARRIBA, HACIA LAS COSAS CELESTIALES
Hijos
benditos de Dios, muchos
de vosotros lleváis un sufrimiento inmenso por la situación de la
Iglesia, de la Patria y de la sociedad en sí, y Yo os digo, que ese
sufrimiento que os produce el que haya tanto desorden, discordia y
tanto caos, no se pierde a los ojos de Dios y Él lo coge y lo aplica
a colectivos y almas que están a punto de perderse eternamente.
Yo, Espíritu de Dios, os hablo.
En
todos los siglos Dios ha escogido a personas que padeciendo por los
desórdenes de la sociedad y de la Patria ha aplicado sus
sufrimientos a la misma, y aunque ellas no lo sepan, sus lágrimas y
sinsabores sirvieron mucho en los planes divinos porque sufrieron de
corazón, sin interés alguno por ellas mismas y con el deseo inmenso
de ayudar a las situaciones caóticas que vivieron o que viven. Ello
es gracia que Dios os da y sois almas escogidas para ayudar al
bienestar y a la paz de la sociedad y de la Patria. No os quejéis
con palabras soeces ni juzguéis a nadie, simplemente sufrid en
silencio ante la mirada divina y ofreced toda la angustia que estos
desórdenes os producen. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.
Invocad
mucho a la Santísima Virgen, Capitana y Victoriosa en muchas
batallas. Sed fervientes devotos de Ella y ofrecedle novenas,
Rosarios y sacrificios. Ella es la administradora del Cielo y todo se
lo presenta a Dios con Sus inmaculadas manos, y Dios lo aplica a las
necesidades más urgentes que existan en esos desórdenes. Hijos, no
os desaniméis, el sufrimiento es moneda de gran valor y es tan
necesario para las almas como la oración, por
tanto, sed generosos y ofrecedlo a Dios, no lo evadáis, no reneguéis
de él cuándo os venga, simplemente aceptadlo y ofrecedlo a Dios
por el bien de la Humanidad entera. Y si
esto os lo digo a vosotros los seglares, mucho más os lo hago saber
a los sacerdotes porque vuestro poder ante Dios en el Cielo es
inmenso si sabéis ser en esta vida otros “cristos” que acepten
la cruz, la persecución y todo aquello por lo que sois atacados.
Yo, Espíritu de Dios, os hablo.
El
Cielo entero, Ángeles y bienaventurados están con vosotros, con
todos aquellos que sufrís por los desórdenes, la apostasía, la
idolatría y todo lo que no son cosas de Dios, porque hoy el poder y
el dinero han reemplazado a Dios y así os va. Hijos, no
pongáis vuestro corazón en cosas caducas y terrenales, que vuestra
mirada sea hacia arriba, hacia las cosas celestiales y vuestras obras
sean consecuentes con Dios y todo Su Magisterio y Evangelio. Yo,
Espíritu de Dios, os hablo y os informo.
2 Octubre de 2017
SOIS
MUY POCOS LOS CRISTIANOS QUE OS ENCOMENDÁIS A VUESTROS ÁNGELES
Hijos
de Dios, hace unos días nada más, habéis celebrado mi día y
muchos os habéis volcado en honrarme haciéndome novenas, triduos y
demás. Me ha llenado de alegría tanto derroche de devoción que me
habéis profesado a mí y a los otros Arcángeles Rafael y Gabriel.
Pero pasa mi día y ya me tenéis en el olvido, cuando yo deseo
ayudaros todos los días del año y lo mismo los otros Arcángeles
Rafael y Gabriel. Yo, Miguel Arcángel, os hablo.
Hoy
celebráis el día de vuestro Ángel Custodio y
sois muy pocos los cristianos que os encomendáis a ellos. Ellos
están para salvaguardaros de peligros y ayudaros en vuestro caminar
hacia la Vida Eterna, pero muchos los ignoráis y no os dirigís a
ellos, cuando su misión es precisamente protegeros del Mal y
ayudaros en todo momento. Para ello, debéis de
invocarlos y debéis de creer que ésta es su misión, porque
si no lo creéis de poco os servirá tener Ángeles Custodios porque
no os valdréis de ellos.
Enseñad
a los pequeños que su santo Ángel Custodio lo cuida y lo protege.
Ya Jesús lo proclamó y nos lo dejó revelado (Mt 18,10). Por tanto,
es doctrina evangélica y del Magisterio de la Iglesia, no es un
cuento de hadas, no es una invención, es una realidad de los planes
divinos sobre sus criaturas. Por tanto, hijos de Dios, sed
consecuentes con los puntos de vuestra fe católica, creed lo
revelado y ponedlo en práctica. Si os dicen algo que es verdad y
no lo creéis, o aun creyéndolo lo ignoráis, no os beneficiáis de
esa verdad de vuestra fe. Yo, Miguel Arcángel, os hablo.
Existimos
desde hace milenios de siglos y vosotros aun estáis muy flojos de
creer en nuestra existencia, y aun
los que creéis en ella, no os dirigís a nosotros los Ángeles y
Arcángeles todo lo que deberíais, porque
Dios os ha puesto cantidad de medios para vuestro caminar pues sabe
que vuestro camino hacia la salvación eterna está lleno de peligros
y obstáculos que muchos no venceréis por vuestras propias fuerzas,
y de ahí, que tengáis que dirigiros y rezar
a vuestros santos Ángeles Custodios y a todos los santos del Cielo,
muy en especial a la Santísima Virgen, eso da gloria a Dios porque
El así lo desea. No le quita gloria alguna (como algunos creen)
muy al contrario, si Dios así lo ha dispuesto
es porque desea daros toda clase de medios y opciones para que os
acerquéis mejor a Él aunque sea a través de mediadores. Si,
hijos de Dios, si, así es. Yo Miguel Arcángel,
Príncipe Celestial, os hablo y os informo. Bendito y alabado
sea el Dios Altísimo tres veces santo.
22
Septiembre de 2017
QUE
EL MAL NO OS PIERDA ETERNAMENTE
Sé
que muchos de vosotros aflojáis en la fe cuando veis tantas
catástrofes actuales en las que mueren muchas personas y otras
tantas quedan heridas. Pero hijos, si vierais lo terrible que es la
catástrofe del pecado en el alma, las catástrofes naturales no son
nada comparadas con las del alma, porque el pecado os hace
esclavos al perder la gracia santificante y os convertís en siervos
de Satanás. Yo, Jesús, os hablo.
Si
a vosotros en la Tierra os hace sufrir ver las catástrofes
espantosas que suceden, nosotros en el Cielo tenemos que sufrir el
horror acérrimo que es un alma en pecado y lo que pierde, porque si
os vierais el alma tal y como Yo la veo cuando estáis en pecado,
entonces no podríais soportar su visión. Lo terrenal, terrenal es,
pero lo espiritual al Cielo pertenece y perder el Cielo no es lo
mismo que perderse un edificio. Yo, hijos Míos, he de daros
signos para haceros ver que tenéis que limpiar el alma de inmundicia
y volveros a Dios, porque no
hay mayor desgracia ni siquiera miles de catástrofes juntas, que la
de perder el alma eternamente. Yo, Jesús, os
hablo.
No
aflojéis vuestra fe cuando veáis u oigáis desastres naturales, más
bien, reflexionad sobre vuestras vidas y analizad si vivís de
acuerdo a las leyes de Dios, porque si no es así, entonces en
vuestro interior estáis viviendo -y no lo sabéis- la mayor de las
calamidades. Hijos, rechazad el pecado y las consecuencias que
ello trae. Sed auténticos cristianos no solo un día sino todos los
días de vuestra vida y, rogad por los que mueren en esas catástrofes
para que Mi misericordia les alcance para toda la eternidad. Yo,
Jesús, os hablo.
Sé
que muchos no entendéis lo que sucede,
pero aun en las grandes desgracias Mi bondad y misericordia están
presentes, porque Yo
Soy un Dios de amor y hago o permito todo para el bien de las almas.
Y si hay alguien que se le debilita la fe ante los terremotos y
huracanes, hay otros muchos que se les enciende más porque ellos
tienen el temor de Dios y creen en Mi justicia, la cual hijos, no
debéis de olvidar. Yo, Jesús, os hablo.
Sed
almas santas y personas de compromisos espirituales, para que algún
día recojáis los frutos de vuestras buenas obras. Sed fieles al
Evangelio y a Mi doctrina, Yo vine para enseñaros el verdadero
camino hacia el Cielo y vosotros lo tergiversáis y lo adaptáis a
vuestros vicios y conveniencias, pero a Mí no Me podéis engañar
porque Yo veo los corazones tal cual son y no Me podéis enmendar la
plana. Yo, Jesús, os hablo.
Así
que hijos, permaneced en Mi amor (Jn 15, 9-11) y no os apartéis
de Mí, siendo perseverantes en los Sacramentos y fieles a Mis
enseñanzas y ejemplo, para que el mal no os pierda eternamente.
Esto no quiere decir que no tengáis sufrimientos de una índole o
de otra, quiere decir que vuestra fe y vuestras obras buenas os
salvaran. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo.
20
Septiembre de 2017
REFUGIAOS
HIJOS, REFUGIAOS EN EL CORAZÓN INMACULADO DE MI MADRE
Hijos
Míos, vosotros que os quejáis de sufrimiento, de cruces, de
pruebas, ved que Yo os dejado un legado que es un tesoro y que no hay
otro comparable a él. Yo, Jesús, os hablo.
Refugiaos
hijos, refugiaos
en el Corazón Inmaculado de Mi Madre.
Ella es refugio de pecadores y consuelo de los afligidos. Ella os
espera y desea ayudaros en todo. Acudid a Ella con el deseo y
la fe de que nadie como Ella os ayudará. Porque Ella es Madre, la
Madre más santa de todas las generaciones, y una madre, nunca
abandona a sus hijos pero mucho menos en la tribulación.
Lo
que os pasa que os falta fe en Ella y perseverancia. Si acudís a
Ella y las cosas no os salen como desearíais, aceptadlas tal cual,
que Yo Dios Altísimo tengo Mis momentos que nada tienen que ver con
los vuestros. Confiad hijos, confiad en que ni Mi Madre ni Yo os
vamos a abandonar, pero tampoco seáis vosotros los que nos
abandonéis, porque deseáis que las cosas sean tan pronto como las
pedís, y Yo tengo Mi tiempo y Mis planes, que siempre son más
beneficiosos que los vuestros. Yo, Jesús, os hablo.
Es
precisamente cuando las cosas no os salen satisfactoriamente como
desearíais cuando tenéis que hacer uso de la fe y
creer que aún así, que aunque las cosas sean oscuras por las
circunstancias, Yo hijos Míos, no aparto Mi mirada de vosotros y a
todos os amo con verdadera locura. Esto es lo primero que tenéis que
creer: que os amo. Que Me importáis mucho más de lo que os
importáis a vosotros mismos. Que Mi amor es inmutable y que si en
las dulzuras o bendiciones que os doy, creéis en este amor, también
tenéis que seguir creyendo en la amargura, porque amarguras pasamos
Mi Madre y Yo y ni un momento dejamos de creer en el amor del Padre
Celestial. Yo, Jesús, os hablo.
Si
un alma Me tiene fe en la consolación y ello Me alegra, mucho más
Me alegra y Me consuela cuando Me tiene fe en la amargura,
además Me repara sus pecados e imperfecciones. La
fe es el don que más Me tenéis que pedir, porque
la fe, hijos Míos, mueve montañas, y puede cambiar la oscuridad en
una luz deslumbrante. Que tengáis Mi paz y la tengáis en
abundancia, porque no deseo para
nada amargaros la existencia, lo que deseo es que os salvéis y
lleguéis a la eternidad.
De ahí, que tenga que
intervenir con hechos que no entendáis y que creáis que os son
adversos. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo.
15
Septiembre de 2017
SED
APÓSTOLES EN VUESTRO ENTORNO Y EN EL ANONIMATO DE VUESTRA VIDA
Hijos
de Dios, el mal se está propagando
con una rapidez considerable y vosotros vivís tan tranquilos sin
preocuparos en absoluto de esta situación. Yo, Espíritu de
Dios, os hablo.
Diréis
qué es lo que podéis hacer para evitarlo. Pues bien, vosotros no
podéis evitar el mal por las dimensiones que ya tiene, pero sí
podéis disminuirlo con oraciones, sacrificios y sobretodo ayunos de
toda clase de cosas,
incluido el Internet y los medios de comunicación.
Aceptando vuestras cruces y
ofreciéndolas por esta intención. Rezando el Santo
Rosario; oyendo la Santa Misa con devoción y fe; practicando los
Sacramentos y siendo dulces y amables con los de vuestro entorno, en
especial con vuestros familiares. Yo, Espíritu de Dios, os
hablo.
Males
morales y físicos los ha habido desde siempre porque ellos son
consecuencias del pecado original, pero si
vosotros no hacéis lo que os acabo de decir para reducirlo, encima
favorecéis esta situación con vuestros pecados y
vuestra poca tolerancia hacia los demás. Satanás
se cree que está venciendo pero no es así, sólo Dios sabe
la realidad exacta de las cosas y el Maligno no puede vencer porque
él es muerte eterna y la muerte no puede vencer. Gana
terreno por vuestra negligencia en los deberes cotidianos;
no se os pide cosas extraordinarias,
solo que cumpláis bien con vuestros deberes y los impregnéis de
amor a Dios, ofreciendo
cada día al levantaros lo que ese día os depare
por las intenciones del Altísimo y de la Santísima Virgen.
Sed
magnánimos en dar a Dios. Todo
ofrecido con amor y con fidelidad le sirve y lo aplica a esta
Humanidad perversa y desviada de las leyes divinas y para el
beneficio y salvación de las almas. Ofreced
vuestros sufrimientos tanto físicos como morales unidos a los de
Cristo y su Santa Madre, y así, ayudaréis a muchas almas, porque
Dios es amor y todo lo emplea para el bien de la Humanidad. Por
tanto, no os relajéis, sed apóstoles en vuestro entorno y en el
anonimato de vuestra vida, solo bajo la mirada de Dios, y sin ni
siquiera bajo vuestra mirada, que ni vosotros sepáis el alcance de
vuestras oraciones, sacrificios y sufrimientos, para que la vanidad
no pueda mancillar lo que ofreceréis a Dios. Yo,
Espíritu de Dios, os hablo y os instruyo.
9
Septiembre de 2017
ES
LA PRIMERA OBLIGACIÓN QUE TENÉIS PARA CON DIOS ALTÍSIMO
Hijos
Míos, Es la primera obligación que tenéis para con Dios
Altísimo: la alabanza. Ésta debería de ser una constante en
vosotros, y sin embargo, si sopesáramos las quejas y las
alabanzas, las quejas exceden y con mucho a las alabanzas a Dios,
porque hijos, de todo os quejáis, ¡de todo! y eso Me disgusta
sobremanera. Yo, Jesús, os hablo.
Cuanto
molesta una persona que no está conforme con nada de lo que le
sucede o se le hace, pues lo mismo nos pasa en el Cielo, un
alma que no hace más que refunfuñar, quejarse de todo, y hablar
siempre en negativo de las personas y de las circunstancias, esas
almas son como moscas pegajosas que molestan en el entorno y que no
saben callar ni un momento, porque son almas amargadas y amargan a
los que conviven con ellas. Por
eso, hijos, sed dulces y pacientes. Dios Altísimo sabe muy bien lo
que os hace falta y lo que no. Mi
Padre en su sabia Providencia os da lo que necesitáis no para
pasarlo bien, sino para santificaros, renegar de
todo es ofenderle, porque Él todo lo dispone con amor y sabiduría
para vuestro bien. Lo entendáis o no lo
entendáis, debéis de confiar en Él y aceptar con agrado las cosas
que os sucedan, aunque ya os he dicho que aunque no las
entendáis siempre es para vuestro bien. Yo, Jesús, os hablo.
No
podéis creeros que vosotros seres miserables y limitados sabéis más
que la Providencia amorosa de Mi Padre Eterno. Vosotros queréis
una vida regalona, exenta de penas y amarguras, sólo con cosas que
os den bienestar y satisfacciones, pero eso, hijos Míos, no os lleva
al Cielo, eso más bien os contamina y os pervierte en muchos casos.
De ahí que Mi Padre Eterno disponga para vosotros días de gozo y
bienestar y días de sufrimientos y sacrificios, porque Él lo que
quiere es teneros después de vuestra existencia, en el Cielo y todo
lo dispone para que así sea. Pero si renegáis de todo, entonces Su
plan no se realiza en vosotros y gana siempre el enemigo de las
almas, que se alegra sobremanera de ver que no aceptáis lo que
Dios Altísimo dispone para vosotros.
Aprended
de Mí hijos, aprended de Mí que Soy manso y humilde de Corazón (Mt
11, 29) y que pasé Mi vida haciendo el bien pero no exento de
sacrificios. Todo lo soportaba y lo ofrecía a Mi Padre por el bien
de las almas y para Su gloria, por eso,
el primer deber para con Él debe ser la alabanza, la bendición y el
agradecimiento en cada momento, tanto si os salen las cosas como os
gustarían como si no. Dejaos guiar por quien todo lo sabe y todo lo
ve, porque más que Él nadie os desea el bien verdadero y el bien
que salta a la eternidad. Yo, Jesús os hablo y os instruyo.
5
Septiembre de 2017
PEDID
CRISTIANOS, PEDID POR LOS PECADORES
Bienaventurado
aquel que viviendo una vida de unión con Dios llega al final de la
misma y se salva. Yo, Espíritu Divino, os hablo.
No
hay mayor desdicha -ni siquiera todas las desdichas juntas lo son-
que cuando un alma en el final de su vida muere de espaldas a Dios,
porque su vida ha sido un desastre, un cúmulo de pecados y en
el último instante, no confiando en la misericordia de Dios no
quiere pedir perdón ni arrepentirse. Yo, Espíritu de Dios, os
hablo.
Pedid
cristianos, pedid por los pecadores y muy especialmente por los
moribundos que están a punto de entregar el alma, y muchos, muchos
de ellos no están preparados ni quieren estarlo. Su dureza de
corazón, su vida de tibieza y disipación, les han hecho llegar al
final de su existencia con el alma podrida por el pecado, pero
aun así, hijos de Dios, mientras hay vida, aunque solo sea un
hálito, hay esperanza, porque la misericordia de Dios excede a
todos vuestros pecados, y si os arrepentís y reconocéis
mientras vivís que sois pecadores, indignos de ser hijos de Dios y
os acogéis a Su misericordia con humildad y arrepentimiento, Él os
acogerá también por el deseo que tiene de que todas las almas se
salven.
Por
eso, católicos, cristianos, todos, rezad por
los pecadores para que se conviertan, para que Dios los toque con Su
gracia y ellos sean fieles a la misma. Muchos de los pecadores son
familiares vuestros, incluso muchos de los que leéis estos mensajes
sois pecadores empedernidos y no queréis cambiar de vida a pesar de
que Yo mismo os doy toques para que lo hagáis y os proporciono las
circunstancias.
Nada
hay más doloroso ni más terrible que perderse eternamente, porque
el Infierno no tiene final, es eterno y de allí ya no se puede
salir. No así el Purgatorio que si se sale y se puede recibir alivio
con sufragios y sacrificios, y sobre todo, ofreciendo por los
difuntos la Santa Misa, pero los que se condenan y lo hacen por su
propia voluntad, ya no tendrá fin su desdicha, ¡que dolor tan
grande para la Santísima Trinidad! ver que la Sangre Preciosísima
del Cordero de Dios no les valió para nada a tantas almas. Yo,
Espíritu de Dios, os hablo.
Hijos
de Dios, también os hablo en vuestro interior cantidad de veces y
hacéis oídos sordos, aparte de que el Maligno os mete la cizaña
del mal, de la lógica tan ilógica, del engaño o del error. No
oigáis su voz, sed como la Santa Virgen y el bienaventurado
San José eran, obedientes a la voz de Dios y diligentes para cumplir
en todo momento Su voluntad. Yo, Espíritu de
Dios, os hablo y os instruyo. La paz de la Santísima Trinidad
esté con todos vosotros.
30
Agosto de 2017
OS
FALTA FE A MUCHOS DE VOSOTROS
Amados
hijos de Mi Inmaculado Corazón. Acudo a vosotros no para pediros
cosas sino para que seáis vosotros quienes Me las pidáis a Mi.
Sabéis que por ser la Madre de Dios, Él ha querido darme un gran
poder, y todo lo que Me pidáis que no vaya en contra de vuestra
santidad y gloria divina, Yo deseo otorgároslo.
Os
falta fe a muchos de vosotros, por eso, es lo
primero que debéis pedirme, fe y gracia, porque lo primero que
debéis pedir al Cielo son los bienes espirituales, y teniendo los
bienes espirituales los bienes terrenales vienen por añadidura.
Yo María Santísima vuestra Madre os hablo.
Muchos
de vosotros Me tenéis una entrañable devoción que a Mí Me alegra
mucho, y Yo os miro con amor y complacencia. Extender Mi devoción
con rezos, novenas y escritos a todo el que podáis. Pedid al
Espíritu Santo que os bendiga y os ilumine en todo lo que hagáis,
para la gloria de Dios. No siempre dais pasos acertados y a veces
el Maligno se mete para engañaros y haceros posponer lo bueno
que habíais pensado hacer. El
Maligno puede con vosotros pero no puede con el Espíritu Santo
porque Él es luz e ilumina a todo aquel que le pide que lo haga.
Yo, María vuestra Madre, os hablo.
Estad
siempre preparados para el desenlace final de vuestras vidas, que no
sabéis cuando os llegará. Todo está en el presente de Dios
y Él es quien sabe cuándo será el último momento de vuestra
existencia. Ni siquiera los muy enfermos o graves saben cuándo
llegará ese momento, por eso, hay que vivir preparados como si fuera
a llegar inmediatamente.
Solo
viviendo en gracia de Dios encontraréis la verdadera paz y la
alegría de ser hijos de Dios y el deseo ardiente de querer
encontrarse cuanto antes con Él. En el Cielo hijos Míos, os
espero e intercedo por vosotros. Encomendadme vuestros asuntos,
contadme vuestras penas, pedid lo que necesitéis para vuestra
santificación y para vivir una vida digna también en el plano
humano. Yo deseo como buena Madre que Soy daros y cubriros
vuestras necesidades tanto espirituales como materiales, pero hijos,
no os apeguéis a nada de este
mundo, ni a nadie, sed totalmente de Dios y ponedlo a Él el primero
en vuestra vida y en vuestros deseos y pensamientos. Sí
hijos, sí, Él el primero y todo lo demás se os dará por añadidura
(Mt 6,33). Yo, María Santísima, os hablo y pido para vosotros la
bendición a Dios.
20
Agosto de 2017
PADRE,
PERDÓNALOS PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN
Hijos
queridos de Mi divino Corazón. Cuantas penas hay en el mundo que
vosotros mismos sabéis, pero que ni siquiera la cuarta parte de las
mismas conocéis. Los hombres y mujeres sufren cada uno en sus
cuerpos y en sus almas, por eso, quienes se libran del sufrimiento
tienen que darme gracias constantemente porque el agradecimiento es
una virtud que Me agrada mucho. Yo mismo para parecerme más a
vosotros quise padecer y lo hice en extremo. Sufrí en el cuerpo y en
el alma, pues no creáis que evadí el sufrimiento. Por eso, cuando
os toca a vosotros sufrir por una u otra razón, unos más otros
menos, a Mí Me duele más de lo que pensáis, porque sé que el
sufrimiento es algo muy fuerte que aquellos que no lo han padecido no
saben del dolor inmenso que se han librado.
Id
a los hospitales y ved las plantas llenas de enfermos con
enfermedades muy dolorosas. Ved también a sus familiares tratando de
ayudarles y aliviarles. Pero quienes saben sufrir ofreciendo su dolor
y aceptándolo, esas personas alcanzan un grado de virtud muy grande
que no alcanzarían con penitencias buscadas. Yo, Jesús, os hablo.
El
Mal está en todo su apogeo. Odio, violencia, abusos, corrupción,
no respetan nada quienes por sus ideas tan erróneas emplean la
violencia para imponerlas. Satanás parece que está venciendo
pero no hijos, no, no será así, Satanás terminará perdiendo todo
el poder que aparentemente ahora parece que tiene.
Él
quiere asustaros, desanimaros, que perdáis la fe, que reneguéis de
Mí, pero vosotros los que veis esas
escenas de dolor y os conmueven, rezad por esas víctimas y sus
familias y hacedlo de corazón. Acudid a Mi Santa Madre, consagraos a
Ella, Su purísimo Corazón y Su manto os protegerán, y si aun así
os alcanzara el sufrimiento, no será lo mismo sufrirlo bajo Su
protección que si no acudís a Ella. Ella
os espera con los brazos abiertos, deseando de ayudaros.
Honradla con fe y devoción, honradla como se
merece, como lo haríais con vuestra
madre biológica y no le escatiméis nada de nada, ni rezos, ni
devociones, ni Rosarios. Ella es muy
poderosa en el Cielo porque Yo así lo he querido, por
tanto, enseñad a vuestros pequeños a amarla y crecerán con este
sentimiento de amor y reconocimiento hacia Ella.
Pedid
para esas personas que usan la violencia el perdón a Mi Padre Eterno
como Yo lo pedí desde la Cruz: Padre, perdónalos porque no saben lo
que hacen. (Lc 23,34) Esta oración le gusta mucho a Mi Padre
porque Me ve reflejado en ella. Yo, Jesús, os hablo y os
instruyo.
14
Agosto de 2017
ES
NECESARIO QUE VUESTRA ORACIÓN LLEGUE A OTROS PUNTOS GEOGRÁFICOS.
Hijos
de Mi divino Corazón. Os invito una vez más a
rezar los unos por los otros y a hacerlo constantemente. Hay almas
muy débiles en la virtud que solo se salvarán si rezáis por ellas
y ofrecéis sacrificios. No importa que no las conozcáis
porque todo lo que hagáis por esas almas que no tienen méritos
suficientes para salvarse Yo o Mi Santa Madre
lo aplicaremos a las más necesitadas. Son infinidad de almas en esta
situación y por eso son necesarias
multitud de oraciones y de Misas aplicadas a esta intención. Yo
tendré en cuenta ese acto tan grande de caridad hacia quienes ni
siquiera conocéis. Yo, Jesús, os hablo.
Es
necesario que vuestra oración llegue a otros puntos geográficos,
donde esas almas no son tenidas en cuenta y donde nadie las conoce ni
las recuerda. Sé que muchos rezáis por vuestros familiares y
vuestros allegados, pero Yo os pido que lo hagáis por esas almas tan
desnutridas de virtud y tan cerca del precipicio infernal. Ellas no
han tenido la suerte de vosotros que tenéis Parroquia y
sacramentos a vuestro alcance. Rezad hijos, rezad por esos
pecadores que llevan una vida muy lejos de Mi verdad y de Mis leyes y
encima se sienten desgraciados.
Todo
lo que hagáis por los pecadores por insignificante que sea Yo lo
bendeciré eternamente. Presentadme
a esas almas cuya vida es un desastre de pecados tras pecados, pero
tampoco han tenido la suerte de tener quienes los evangelicen
adecuadamente, y si la han tenido, la han dejado pasar. Mientras hay
vida hay esperanza y hasta en el último instante de existencia una
persona se puede salvar si vuestras fervientes oraciones les
alcanzan. Yo, Jesús, os hablo.
Esto
también os beneficia a vosotros que no sabiendo a donde llegan
vuestras oraciones ni a quienes llegan, no os permite envaneceros.
Por eso, sed como Mi Madre era que oraba por todo el mundo en el
secreto de su Inmaculado Corazón. Quien salva un alma predispone la
suya también a la salvación.
Vivid
hijos, vivid en estado de gracia permanente e
id asiduamente a la confesión, porque aunque no tengáis pecados
mortales, tenéis pecados veniales e imperfecciones. El
Sacramento de la Penitencia os fortalece y os aumenta la gracia
santificante si lo recibís en las debidas disposiciones, con
humildad y propósito de enmienda y pedid a Mi Santo Espíritu que os
guie en el camino espiritual hacia la Vida Eterna. Yo, Jesús,
os hablo y os instruyo.
________________________________________________________
Desde el 29 de Junio de 2017 hay una anotación en la web de este profeta que textualmente cita:
"ESTE BLOG ESTARÁ UN TIEMPO SIN ACTUALIZARSE POR AUSENCIA DEL INSTRUMENTO. LO SENTIMOS. GRACIAS POR SU INTERÉS".
Esperemos que en breve continúe actualizándose con nuevos mensajes.
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18
Junio de 2017
ENTRAD
POR LA PUERTA ESTRECHA
Hijos
de Dios, entrad hijos, entrad
por la puerta estrecha (Mt 7,13) que
ancha
es la puerta que os conduce a la perdición y muchísimos de vosotros
habéis entrado por ella.
Yo, Jesús, os hablo.
No
tenéis ninguna conciencia de lo que es el pecado. Sabéis que es
algo que desagrada a Dios, pero no por es lo evitáis y encima
acumuláis pecado tras pecado. Pero hijos, no hago más que
avisaros de que tenéis que cambiar y hacerlo ya cuanto antes; pero
vosotros que leéis estos
mensajes no los ponéis en práctica porque parece que no van
dirigidos a vosotros. Pues sí, hijos, sí, van
dirigidos a todos vosotros, incluso a los que vais a Misa cada día,
porque luego fuera de la Misa sois cristianos mediocres, sin
paciencia alguna con los defectos del prójimo, llenos de mediocridad
en todo lo que hacéis, con agresividad y genio cuando en algo os
molestan y así podía seguir diciendo una y otras mil cosas más.
Yo, Jesús, os hablo.
¿Alguno
sabe la hora de su muerte? Si la supierais sólo os reconvertiríais
un día antes y el resto hasta llegar a la fecha lo dejaríais pasar.
Y debéis de ser perfectos en todo momento, en todas las edades y en
todas las épocas, porque hijos, la eternidad no tiene fin y podéis
entrar después de muertos o en la eternidad dichosa que es el Cielo
o en la eternidad espantosa que es el Infierno. Por tanto, esforzaos
hijos, esforzaos más en vencer vuestras malas costumbres y vicios,
¿Cuántas veces debo de decíroslo? No hacéis ni siquiera intención
para vencerlos, y luego tenéis algún problema y venís a Mí
a pedirme ayuda, pero no Me visitáis más que
cuando Me necesitáis para algo. Yo, Jesús, os hablo.
Si
hablarais con algún condenado veríais que algunos de ellos vivieron
la vida mejor que vosotros, aunque luego callaron pecados y se
condenaron. Si hablarais con algún condenado os horrorizaríais,
pero solo pensáis en Mí como Misericordia y lo Soy, pero no os
planteáis ni siquiera que Soy también Justicia y que no
puedo dar cabida al mal bajo ningún aspecto. Os predican que Soy
Misericordia pero no os predican que Dios premia a los buenos y
castiga a los malos y aquel que se mantiene en el pecado sin hacer
nada por salir de él, es malo porque se mantiene en el mal
voluntariamente. Si no os sentís con fuerzas para salir del pecado
pedidme la gracia para ello y veréis como no os la niego, pero
tened voluntad de poner lo que esté de vuestra parte. Yo, Jesús,
os hablo.
Ánimo
hijos, Mi Corazón divino os espera y os ama y deseo
vuestro arrepentimiento y conversión; veréis la alegría tan grande
que para vosotros es eliminar de vuestras almas pecados ya añejos y
que son como veneno mortal que lleváis dentro. Yo, Jesús, os
hablo y os instruyo.
11
Junio de 2017
DEBÉIS
DE SER ALMAS ESPIRITUALES Y DE ALABANZA A DIOS
Hijos
de Dios, la alabanza a Dios es muy importante que la hagáis
porque toda la Santísima Trinidad está siendo muy blasfemada
incluso por los niños. Yo, Jesús, os hablo.
Debéis
proponeros hacer actos de alabanza y de bendiciones hacia Dios. Es
bueno y necesario la reparación pero también la alabanza y si
juntáis reparación y alabanza todavía es mejor.
Debéis de compensar todo el odio y la ingratitud de tantas almas que
Nos odian (a la Santísima Trinidad) sin motivo alguno y sin
conocimiento alguno de lo que Somos. Si insultaran a vuestra
madre biológica o a vuestros hijos o familiares os dolería mucho y
os irritaríais, mucho más si ellos son buenos. Pues bien, Nosotros
en el Cielo queremos reparación y alabanzas por todo lo que
recibimos que son fruto de las sugerencias demoníacas que tienen
agarradas a tantas almas. Yo, Jesús, os hablo.
Quien
no vive la vida del espíritu y sólo vive la del mundo, no crecerá
en virtud, porque el espíritu es el que recibe la gracia de Dios y
ésta es la que transforma el ser de la personas. Debéis
de ser almas espirituales, almas de oración y de alabanza a Dios,
porque el Maligno ya se encarga de meteros la cizaña y hacer
de vuestros criterios un mar de ingratitudes, de indiferencia y en
muchísimos casos de blasfemias.
Normalmente
no se blasfema contra dioses que os son desconocidos o que se sabe
que no existen, pero sí blasfeman contra la Santísima Trinidad o
contra la Virgen, los Ángeles y los santos y eso es un pecado
gravísimo propio de personas que pertenecen -sin ni siquiera ellas
saberlo- a Satanás. Por tanto hijos, sed consecuentes y haceros
más espirituales. Bendecid a Dios, alabadlo constantemente ¡Qué
fácil es ir por la calle diciendo alabanzas a Dios! Esto irrita al
Maligno y lo aleja de vosotros. No digáis nunca
blasfemias ni nada negativo de la Santísima Trinidad delante de los
niños, porque eso se les queda grabado a los pequeños y aunque
no saben discernir la malicia de estos pecados ellos los imitan y
creen que si los dicen sus progenitores no es cosa mala. Yo, Jesús,
os hablo.
Sed
pues personas con lengua recatada y prudente, no os volváis contra
quienes un día os juzgará. Tratad de hablar con moderación y
pureza en vuestras conversaciones, sin atacar ni insultar a nadie,
pero mucho menos a Dios Santísimo, porque a Dios nada se le
escapa y todo lo tiene en su presente que es eterno. Yo, Jesús, os
hablo y os instruyo.
4
Junio de 2017
VIENE
PENTECOSTÉS Y DEBÉIS PREPARAOS PARA RECIBIR AL ESPÍRITU SANTO,
¡QUÉ MEJOR QUE CONMIGO AL LADO!
Hijos
queridos de Mi Inmaculado Corazón: aquí Me tenéis dispuesta a
ayudaros en todo lo que no le quite gloria a Dios y os sirva para
vuestra santificación personal. Mi Corazón es purísimo pero no
os olvidéis que es el Corazón de una Madre y una madre nunca
abandona a sus hijos.
Nadie
que se acerque a Mí se verá nunca jamás defraudado, pero hijos, no
busquéis solo vuestros intereses sino los de Dios primero, y después
los vuestros se os darán por añadidura, siempre y cuando no vayan
en contra de la gloria de Dios y de vuestra santificación
personal. Yo, María Santísima, vuestra Madre os hablo.
Viene
Pentecostés y debéis pedir y preparaos para recibir al Espíritu
Santo, ¡qué mejor que Conmigo al lado! Tal y como lo hicieron los
Apóstoles, vosotros debéis también acogeros a Mí y refugiaros
en Mi Inmaculado Corazón, hoy que es primer sábado de mes y algunos
lo celebráis.
Yo
pido por vosotros constantemente a Dios porque veo
que os cuesta muchísimo subir la cuesta de la perfección, pero ya
vuestro esfuerzo e interés os vale y os santifica aunque a veces no
avancéis nada en lo que os proponéis. Dios
ve las intenciones, el verdadero deseo de querer ser santos y
si lo intentáis una y otra vez, y una y otra vez caéis en la misma
piedra, a Dios le vale vuestra voluntad y el
deseo de volver a intentarlo. La
santidad es una labor de días,
meses y años, una labor de toda la
vida, porque todos los instantes tenéis que santificarlos,
no sólo un día de precepto sino todos los instantes. Tenéis
que cumplir con la mayor perfección posible con vuestros deberes de
estado y profesión. Tenéis que ser caritativos con los de vuestro
entorno sin criticaros ni murmurar unos de otros. Hijos, ser santos
es una labor de toda la vida, pero no es tan costoso como creéis
si ponéis el esfuerzo de vuestra parte y sois
fieles a la gracia de Dios. Yo, María Santísima, os hablo.
Si
a un niño pequeño que se emplea en andar se cae una y otra vez, no
por eso dejáis de amarlo y de ayudarlo a que intente caminar como
debe de ser. Lo mismo le pasa a Dios con vosotros. Ve vuestra
voluntad sincera de querer mejoraros, de querer vencer tal y cual
defecto, y si aun así caéis en lo mismo, no por eso Él os deja de
amar, ni tampoco os va a negar la gracia para que lo intentéis de
nuevo.
Por
tanto, hijos, animaos a seguir luchando contra vosotros mismos,
vuestros vicios y malas costumbres, al final venceréis con la ayuda
de Dios y lo poquito o mucho que pongáis de vuestra parte, y sobre
todo, si acudís a Mí, Yo vuestra Madre, no os dejaré. Alabado
sea Dios. Yo, María Santísima, os hablo.
25
Mayo de 2017
LO
QUE OS PIDO SON COSAS QUE ESTÁN A VUESTRO ALCANCE
Amados
hijos de Mi divino Corazón, debéis de
esforzaros más en vivir una vida más llena de sacrificios y de
renuncias mundanas, porque se os pasa el tiempo y no hacéis méritos
suficientes para el Reino de los Cielos. Yo,
Jesús, os hablo.
No
desperdicies el tiempo como lo hacéis en programas de televisión
que no solo no os hacen ningún bien sino que os envenenan los
criterios y la mente. Sed personas de disciplina y amantes del bien,
tanto en público como en soledad, porque todos estáis bajo Mi
mirada y lo veo todo.
El
bien que se haga en esta vida será para siempre y cosecharéis
igualmente bien. Pero si no sembráis nada bueno, nada bueno
cosecharéis. Queréis que vuestros hijos y familiares
sean personas de honradez y de santos criterios, pero vosotros tenéis
que ser los primeros en dar ejemplo y vivir según Mis preceptos
cumpliéndolos tal y como Yo lo exijo, porque hijos, Mi
deseo es que todos os salvéis y nos veamos en la Vida Eterna.
Muchos
de vosotros podéis oír la Santa Misa diariamente y sabed que la
Misa es un acto de valor infinito. La Misa beneficia a muchas almas
no sólo a vosotros, sino a muchas otras almas que necesitan
que se le ofrezcan cosas, incluidas las almas del Purgatorio. Si un
billete de vuestro dinero fuera de valor infinito y nunca se acabase
¿acaso no lo iríais dándolo a todo el mundo y mucho más a los
necesitados?
La
Santa Misa tiene un valor infinito y nunca se acaba su valor, por
eso, oírla y ofrecerla por las almas y por toda la Humanidad es un
bien muy grande que podéis hacer. Pero
hijos, cuando os acerquéis a comulgar hacerlo en las debidas
disposiciones y con el respeto correspondiente, porque muchas mujeres
llevan unos vestidos indecorosos y muchas personas están en la
Iglesia hablando más que pendiente de la ceremonia, por
tanto, sed conscientes que estáis en sitio sagrado y que vais a
recibir a Dios y que si no lo hacéis como debe
de ser, os sirve más de pecado que de bien alguno. Yo, Jesús, os
hablo. ¡Tened cuidado con las comuniones que hacéis y que no Me
valen! Se las lleva Satanás.
Cuanto
más y mejor practiquéis los sacramentos, más los desearéis porque
más los necesitaréis, pero si vais a Misa y os aburre y estáis
deseando que se termine, sin sumergiros en el Santo Misterio que es,
entonces hijos, es como si os resbalara y no os servirá para nada.
Así que ánimo y a prepararos para crecer en virtud. Lo que os
pido son cosas que están a vuestro alcance y debéis de ofrecérmelas
con amor y libertad, nunca forzados a ello. Yo, Jesús, os hablo y os
instruyo.
14
Mayo de 2017
PREPARAOS
HIJOS, PREPARAOS PARA EL VIAJE QUE MUCHOS DE VOSOTROS VAIS A HACER
Hijos
Míos, preparaos
hijos, preparaos para el viaje que muchos de vosotros vais a hacer.
Yo, Jesús, os hablo.
Vivís
muy tranquilos, sin complicaros para nada la vida, pero el hacha de
Mi
justicia está ya a las puertas y
no Me quedará más remedio que hacer una criba a todo aquel que no
ha cumplido con Mis leyes y ha vivido como la cigarra alegremente,
sin plantearse ninguna clase de disciplina. Así
que hijos, preparaos, que Yo
tengo que intervenir en este mundo pervertido y que ha dado
totalmente un giro absoluto a Mis leyes y todo lo ha tergiversado
para hacerse amigo de Satanás y sus secuaces.
Mando
a Mi Santa Madre a advertiros que hagáis oración y penitencia por
los pecadores y vosotros sois los primeros que pecáis, y mirad
como está el mundo, las leyes que imperan, como están los
sacerdotes y la Jerarquía, esto es un mundo de podredumbre porque
todos buscan su bienestar y no Mi gloria; Yo que di
todo por vosotros y no hice excepción alguna para con nadie. Por
tanto, preparaos y preparad vuestro equipaje, porque si vais de
viaje se debe ir con las maletas hechas. Y ¿cuáles son esas
maletas? La gracia santificante que es el equipaje que debéis llevar
si queréis entrar en el Reino de los Cielos. Yo, Jesús, os hablo.
Haced
hijos, haced una buena y santa confesión, una confesión general
de toda vuestra vida. No os acerquéis al confesionario a disculparos
sino que acusaros de que habéis hecho y hacéis fraude, de que
tenéis abortos y fornicaciones en vuestro haber, de que habéis
robado en nóminas y habéis sido injustos, muy injustos con vuestros
obreros, y así, un sinfín de pecados que claman al Cielo, porque no
podéis entrar en Mi Reino si no os limpiáis totalmente de todos
ellos, si no Me pedís perdón y si os es posible, repararMe. No
creáis que a Mí Me podéis engañar, Yo sé quién es
sincero y quien no, pero debéis humillaros ante el Sacramento de la
Penitencia y poner de manifiesto lo que habéis sido y lo que sois,
porque si no lo hacéis, no os burlareis de Mi justicia, si bien Mi
misericordia es infinita, para alcanzarla necesitáis el
arrepentimiento y el perdón de vuestros pecados, con el propósito
de la enmienda de no volver a cometerlos. Yo, Jesús, os hablo.
No
pospongáis por más tiempo vuestra reconversión. Mi gracia no os
va a faltar si venís a Mí arrepentidos, Yo no os echaré en cara
nada si hacéis una buena y exhaustiva confesión. Yo, Jesús, os
hablo y os advierto.
12
Mayo de 2017
AGUANTANDO
Y OFRECIENDO SERÉIS MÁRTIRES
Maravillosas
son las recompensas que les esperan a aquellas almas que superando
una y otra tribulación llegarán a una eternidad dichosa, donde Yo
les espero. Yo, Jesús, os hablo.
Hay
almas que sin ellas saberlo son verdaderos mártires en Mi iglesia.
Sufren una y otra tribulación y ellas no saben que Yo lo dispongo
así para mayor corona y para que crezcan en más virtud, y porque
además esas tribulaciones sufridas por amor a Mí y por Mi gloria,
atraerán a la eternidad dichosa muchas otras almas y algunas de
ellas entre sus familiares. Yo, Jesús, os hablo.
Así
pues hijos, no os desanime cuando os viene una y otra prueba. Mi
enemigo mortal os quiere hacer sucumbir, que Me abandonéis y que le
dejéis el camino libre para él obrar mal en favor de las almas,
pero vosotros aguantando y ofreciendo, seréis mártires de Mi Verdad
y seréis almas que arrastren -sin saberlo ni siquiera- a muchas
otras. Por eso, alegraos cuando sirviéndome y siéndome fiel os
salen las cosas adversas. No os preocupe la honra ni el
reconocimiento de las criaturas, solo preocuparos de que Yo, Jesús,
estoy con vosotros y aunque parezca que os tengo abandonados, no os
dejo ni un solo instante. Yo, Jesús, os hablo.
Sé
que si de vosotros dependiera y tuvierais ocasión, lucharíais por
Mi Verdad en todos los colectivos. Sé que vuestros deseos es que Yo
venza en esta sociedad y que en la Iglesia se Me dé el culto y la
adoración que merezco por ser Dios y Señor. Y Yo, de forma que no
os dais ni cuenta, hago realidad vuestros deseos aunque no los
advirtáis, porque muchos de ellos se cumplen pero vosotros no
tenéis conocimiento de ello. Por eso, almas Mías, queridos todos de
Mi Corazón: coraje, amor, perseverancia y paz, Yo estoy con vosotros
hasta el final y si vosotros no Me dais la espalda Yo tampoco os la
daré, porque sois los que defendéis de verdad a Mi Iglesia, a Mi
Evangelio y al verdadero Magisterio de la Iglesia. Yo, Jesús, os
hablo y os animo a seguir adelante. Paz a todo aquel que leyendo este
mensaje lo cree y lo pone en práctica.
7
Mayo de 2017
MÁS
ME AGRADARÍA QUE LAS FLORES QUE ME OFRECIEREIS FUERAN HACER UN
ESFUERZO MAYOR PARA PERFECCIONAROS
Hijos
de Dios, tomad conciencia de que tenéis
un alma que salvar y que nadie la va
a salvar por vosotros, es tarea
vuestra, y aunque la gracia de Dios
no os va a faltar, vosotros debéis esforzaos para poner todo lo que
esté de vuestra parte. Yo, María Santísima, os hablo.
No
habléis tanto en negativo que os pasáis la vida criticando y
murmurando de todo el mundo, incluso, hijos, de vuestros familiares,
inclusive a vuestros pensamientos os llegan criterios desfavorables
de tal o cual persona y faltáis con ello a la caridad. Debéis
confesaos también esas cosas negativas que pensáis de tal o
cual persona, porque vosotros no sois perfectos y también os queda
mucho que recorrer para la perfección.
No
seáis negativos a la hora de hablar ni cuando hace frío ni cuando
hace calor. No os quejéis tanto del tiempo, del cansancio, de los
gobernantes, de los jefes, de los profesores. Sed almas más
caritativas y más parecidas a Jesús que amaba a todos por igual, y
si bien tenía que amonestar a alguien lo hacía por su bien y a
veces en público para que vieran que a esas almas no había que
imitarlas. Yo, María Santísima, os hablo.
Estamos
en el mes que Me tenéis dedicado y Me ofrecéis novenas, cánticos y
flores. Me agrada que lo hagáis pero más Me agradaría que las
flores que Me ofreciereis fueran hacer un esfuerzo mayor para
perfeccionaros, para frenar vuestra lengua, para hablar más en
positivo que en negativo, porque todo lo cizañáis con vuestra
negatividad e influís en quienes os escuchan. Y esto lo digo
también para aquellas personas que llevan una vida de piedad, pero
luego tropiezan en las mismas cosas que los que no la llevan.
Hijos,
debéis de edificar más a quienes os conocen
y a quienes convivís con ellos, porque si
vosotros que lleváis una vida de piedad, os ven con tanta
imperfección, no sólo no trasmitís fe sino que la anuláis en
quienes la tienen débil. Sed pues, hijos, almas que
edifiquéis, almas que os vean y alaben a Dios, no
basta con llevar una vida de piedad, tenéis que ser consecuentes con
esa vida en todo momento, dentro y fuera de la Iglesia y así
honraréis a vuestro Padre Celestial que todo lo ve y que os mira
constantemente. Yo, María Santísima, os hablo y os instruyo.
29
Abril de 2017
EL
QUE POR SÍ MISMO NO PUEDE SANTIFICARSE DEBE ACUDIR A LA FUENTE DE LA
SANTIDAD Y ESA FUENTE SOY YO
Hijos
Míos, debéis estar ciegos para no ver cómo está el mundo de
revuelto, de odios y de violencia. Y si lo veis y no os ponéis
en oración, entonces no estáis ciegos sois necios. Yo, Jesús, os
hablo.
Que
bien sabéis murmurar de los malos gobernantes y atacarlos con la
lengua cuando lo que deberíais hacer es rezar por ellos
incesantemente, pero vosotros los juzgáis, los atacáis y algunos
hasta me piden que se mueran. Pero hijos, ¿de verdad sois
cristianos?, ¿de verdad Me amáis y tenéis esas disposiciones
en contra de los que están en pecado y no rezáis por ellos? Sed
misericordiosos y pedidme para esos gobernantes que explotan a su
pueblo la misericordia y la reconversión y ofreced por ellos
sacrificios y oración. Yo, Jesús, os hablo.
Todos
sois pecadores y todos tenéis mil razones para postraros ante Mí y
pedirme perdón y misericordia por vuestros pecados, no sólo de
acción sino de omisión. No creáis
que porque no cogéis un arma para matar sois inocentes. Matáis
muchas veces con la lengua, con mensajes que mandáis por las redes
sociales negativos contra vuestros hermanos, ¿de verdad pensáis que
Mi Santa Madre haría eso? Imitadla hijos, imitadla en todo porque
Ella fue mansa y humilde de corazón y en ningún momento censuró a
ninguno de Mis enemigos, pero si suplicó mucho por ellos. Yo,
Jesús, os hablo.
Ser
cristiano no es solo ir a misa todos los domingos o rezar el Rosario
a menudo, ser cristianos es amar y perdonar y la mayoría de
vosotros, esto lo lleváis muy mal, pues muchos hasta no os habláis
con vuestra familia, y eso, que son hermanos de sangre. Vais por
senderos de perdición y encima os creéis buenos. Hijos,
abrid los ojos y pedidme discernimiento y luz para vuestras almas, y
recordad hijos, recordad que no todo el que dice Señor, Señor,
entrará en el Reino de los Cielos (Mt 7,21)
Sé
que sois flacos, que tenéis debilidades, limitaciones,
imperfecciones, por eso mismo Me necesitáis tanto. El que por
sí mismo no puede santificarse debe acudir a la fuente de la
santidad y esa fuente Soy Yo, y estoy dispuesto a ayudaros sin
condiciones ni límites. Pero vuestra colaboración, lo que concierne
a vosotros que hagáis, tenéis que hacerlo, porque entonces Yo sería
un Dios injusto si no os pidiera lo que tenéis que poner de vuestra
parte. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo.
19 Abril de 2017
ACUDID A MI SANTA MADRE PARA QUE ELLA OS AYUDE
¡Aleluya hijos, aleluya! porque un año más celebráis Mi Pascua de Resurrección y os alegráis de ello. Yo, Jesús, os hablo.
Ved que la muerte ya no tiene dominio sobre Mí y tampoco la tendrá sobre vosotros, si morís en Mí y con el alma limpia de pecados mortales y de rencores. No guardéis rencor a nadie que eso es un veneno inmenso para vuestra alma y puede llegar a haceros perder la eternidad dichosa. Todo aquel que tenga algo contra su hermano o hermana, contra su prójimo, por mucho que le haya hecho, que lo perdone de corazón y no le guarde ningún rencor, y si llegara el caso de que se encontrara con él, que le hable porque Yo perdoné a Mis enemigos y a los que se ensañaban Conmigo desde la Cruz y Mi Madre Me imitó en todo. Yo, Jesús, os hablo.
Hijos, por unas rencillas que ya pasaron que son consecuencias de vuestra debilidad humana, no os juguéis la salvación eterna, porque muchos mueren con ese veneno en el alma y no pueden entrar en el Cielo, y si se quedan en el Purgatorio su duración es inmensa, porque hay que perdonar y hacerlo de corazón. Recordad Mi Mandamiento nuevo que os améis unos a otros pero como Yo os he amado (Jn 13,34), no a vuestra forma de amar, sino a la Mía. Hijos es muy importante esto que os digo y aunque ya os lo he dicho más veces, siempre tendré que recordároslo porque hay muchas almas, muchas que no perdonan y se ahogan en su propia soberbia que es la peor atadura que puedan tener. Yo, Jesús, os hablo.
Todo aquel que perdona el mal que le hicieron Me tiene a Mí dispuesto a olvidar sus pecados y a perdonárselos, porque el que sabe perdonar y olvidar es un alma que ha comprendido Mi doctrina y que Me imita y Me agrada sobremanera. Por tanto hijos, meteos bien en la cabeza esto que os sugiero: perdonad, perdonad, perdonad y si os cuesta, acudid a Mi Santa Madre para que Ella os ayude o acudid a Mí para que Yo os ayude a emprender ese perdón que os daña a vosotros más que a nadie al no concederlo. Yo, Jesús, os hablo.
Sed santos en todos los aspectos. Sed virtuosos en todo, que a la hora de la muerte no haya nada que os impida entrar en Mi Reino. No carguéis eternamente con ese mal tan grande que es el rencor, porque el mismo os ahorcará en su propia vileza y os llevará a la ruina total. Hijos, vosotros que leéis estos mensajes que no os resbalen, que no los leáis y los aparquéis, ponedlos en práctica pero hacedlo ya, no demoréis por más tiempo este asunto. Yo, Jesús os lo pido y os instruyo.
13
Abril de 2017
BEBED
DE LOS MISTERIOS DE MI PASIÓN
Hijos
Míos, estáis conmemorando en estos días los misterios más grandes
y sagrados de toda Mi vida, porque la
Pasión es algo que nunca llegaréis a comprender en toda su
inmensidad lo que fue para vosotros. Yo, Jesús, os
hablo.
El
Cielo estaba cerrado para vosotros, incluso para los justos que
esperaban su liberación. Pero Mi Pasión, Mi Redención os abrió
las puertas del Cielo para daros la oportunidad de alcanzarlo con
vuestra virtud y sacrificios. Sed pues agradecidos y bebed de
este misterio que es Mi Pasión, meditando tanto dolor, humillación
y sufrimientos que padecí, y junto a Mí, el sufrimiento acérrimo
de Mi querida Madre que paso a paso lo padeció todo al igual que Yo
aunque místicamente. Yo, Jesús, os hablo.
Ofreced
a Mi Padre Eterno los méritos de Mi Pasión y reparad con ella tanto
mal y tanta perversión como hay en el mundo. Nada le puede agradar
más a Mi Eterno Padre que le ofrezcáis Mis sufrimientos, porque eso
es señal de que sabéis valorar -aunque sea limitadamente- lo mucho
que significaron para Él y para vosotros.
Meditad
paso por paso cada momento de Mi Pasión. Las horas amargas de
Getsemaní, la coronación de espinas, la flagelación, Mi presencia
ante Pilato, el camino hacia el Calvario con la Cruz a cuestas, la
crucifixión. Meditando adecuadamente todos estos misterios tendréis
la mejor catequesis que se os pueda dar, porque será Mi Santo
Espíritu quien os ilumine para comprender y sensibilizaros ante
tanta ignominia. Yo, Jesús, os hablo.
Vosotros
muchas veces no sabéis qué rezar o qué ofrecerme. Ofrecedme Mi
propia Pasión y configuraos con ella. Cuando tengáis una
tribulación por pequeña que sea unidla a Mis sufrimientos, a Mi
Sacrificio Redentor y así revalorizaréis vuestros sacrificios y
tribulaciones por pequeñas que sean. Santificad
esta semana que es Santa como muy bien vosotros la llamáis, pero no
la corrompáis embriagándoos o comiendo exageradamente. Sed parcos
en estos días en que Yo no perdoné ni un solo instante de
sufrimiento y todo lo hice por vosotros, para
la remisión de vuestros pecados. Vividla como la vivió Mi Santa
Madre los años que prosiguieron a Mi muerte y resurrección y como
la han vivido los verdaderos santos. Yo, Jesús, os hablo y os
instruyo.
5
Abril de 2017
QUÉ A GUSTO SE DUERME CUANDO TENÉIS LA CONCIENCIA TRANQUILA
Acosados
hijos, acosados estáis por todas las partes por la de leyes
satánicas y perversas que os imponen. Yo, Jesús, os hablo.
Pero
esto ha sucedido siempre, han querido imponer su criterio los líderes
de este mundo y casi han obligado a cumplirlos por encima de Mis
leyes, pero hijos, no sigáis esas leyes tan perversas que os quieren
imponer y seguid con las leyes divinas que son santas y traen al
mundo y a la sociedad frutos de santidad. Dios no impone nada, os
deja la libertad, libertad para escoger o no si las cumplís,
pero vuestra felicidad y la de esta sociedad está en cumplirlas, y
con cuanto más amor las cumpláis mejor funcionará todo en el
mundo, porque la sabiduría de Dios no hay ser humano que la pueda
reemplazar y Él sabe cómo guiaros no solo para ir a la Vida
Eterna sino para ser ya felices en esta vida. Yo, Jesús, os hablo.
Hijos,
qué a gusto se duerme cuando tenéis la
conciencia tranquila. Cuando no robáis, no matáis, no juzgáis, ni
calumniáis a nadie, cuando tratáis de ser honestos y de cumplir
adecuadamente vuestros deberes tanto profesionales como familiares, y
sin embargo, que caos supone saltarse los Mandamientos de Dios
que son verdaderos senderos de santidad, que sabéis desde pequeños
que se deben cumplir porque la ley natural
la tenéis inscrita en vuestro corazón. Hijos, nunca
nadie que se saltó la ley de Dios y quiso imponer sus criterios
totalmente opuestos a Mis leyes, nunca nadie fue feliz, y
acabó mal sus días.
Si
Yo Soy Padre y como Padre os amo, debéis confiar en que deseo
para vosotros lo mejor, y desde el principio he deseado a todas
las generaciones lo mejor, y lo mejor, es cumplir con Mis
Mandamientos y enseñarlos así a vuestra prole y a las personas que
por vuestra profesión están bajo vuestro cuidado y responsabilidad.
Yo, Jesús, os hablo.
Respetaros
unos a otros, lo mismo si sois ciudadanos corrientes, como si sois
políticos o altos cargos. El respeto es para todos y nadie por ser
el cargo que sea tiene ningún derecho a imponeros leyes que van en
Mi contra y no respetar vuestra libertad. Resistid
hijos, resistid al mal satánico que disfrazado bajo el nombre de
“derechos” os meten el veneno en
el alma y en vuestras vidas, tratando de daros una felicidad
inicua, ilusoria y falsa, que solo Yo por ser Bondad infinita os
puedo dar. Yo, Jesús os hablo y os instruyo. Paz a todo aquel que
leyendo este mensaje lo cree y lo ponen en práctica.
1
Abril de 2017
AQUÍ
ESTOY HIJOS MÍOS PARA DAROS MI AYUDA
Benditos
seáis hijos de Dios. Soy vuestra Madre María Inmaculada, y hoy Me
dirijo a vosotros para pediros que vivíais los días que quedan de
Cuaresma con el mayor fervor y disciplina posible. Yo, María
Inmaculada, os hablo.
Hijos,
Mi divino Hijo necesita mucha oración y muchas penitencias, de
corazones en estado de gracia para poder reconvertir a muchos
pecadores. Unid vuestras pruebas o sufrimientos a la Cruz de Mi santo
y divino Hijo, que El obrará en vosotros con todo Su amor para
ayudar a muchas almas, muchas de ellas de vuestros familiares. Sé
que muchos sufrís de ver a vuestros hijos o cónyuges alejados de
Dios y paganizando la Cuaresma y la Semana Santa, pero hijos, aunque
vosotros no lo veáis, la oración y el sacrificio tienen ante Mi
divino Hijo mucha fuerza y El no deja que se pierda ni una sola
lágrima de vuestro dolor, ni una sola oración hecha en las debidas
disposiciones. Yo, María Inmaculada, os hablo.
Rezad
el Santo Rosario con fervor y reverencia, no lo hagáis con prisas ni
sin saber lo que decís. Sed fervorosos hijos, rezad como Yo lo
haría, no seáis personas atolondradas que todo lo hacen a lo
loco y se creen que tienen así ya cumplido su compromiso. A
nadie le gusta que le ofrezcan cosas feas o en mal estado, al Cielo
tampoco le gusta que vuestras oraciones sean rápidas y torpes
porque tengáis prisa de ver pronto la televisión o de salir de la
Iglesia a tomaros una cerveza. No critico esto, llamo
la atención a que lo que le ofrezcáis a Dios sea hecho con la mayor
reverencia posible, pues pensad que os dirigís a la máxima
autoridad, y ésta autoridad, es divina. Así que hijos, rezad
con delicadeza, sensibilidad, fervor y sobre todo en estado de
gracia. Procurad vivir sin pecado,
pero si caéis, ahí tenéis el sacramento de la Penitencia. Y
si un alma en pecado mortal se dirige al Cielo y lo hace con
verdadera humildad, el Cielo lo escucha y lo acoge, recordad la
parábola del publicano y del fariseo. (Lc 18, 9-14) Yo, María
Inmaculada, os hablo.
Mi
hijo desea que os acerquéis a Él en estos días en que se conmemora
la Pasión y la Redención. El
sufrimiento que Él pasó perdura por los siglos y los siglos, porque
todo es presente ante Él, y si os acercáis y le dais adoración,
respeto y reverencia, Él se siente consolado. Pero sed
humildes al dirigiros a Él, porque si os acercáis en soberbia, no
solo no le consoláis sino que aún le laceráis más.
Aquí
estoy hijos Míos para daros Mi ayuda, Yo
intercedo a menudo por vosotros y no desoigo ninguna de vuestras
súplicas, aunque parezca que no las escucho no es así. Quien se
acerca a Mí y Me reza Yo no lo desoigo, pero el Cielo tiene su
tiempo que no es precisamente el vuestro. Yo, María
Inmaculada, os hablo y os instruyo. La paz de Dios esté siempre con
todos vosotros.
24
Marzo de 2017
EN
EL CORRER DE LOS TIEMPOS FUERON MÁRTIRES POR CAUSA DEL EVANGELIO
Hijos
Míos, vosotros que padecéis tribulaciones, sufrimientos,
injusticias, os quejáis a menudo y la tentación del desaliento
llama a vuestras puertas. Yo, Jesús, os hablo.
Miradme
a Mí, miradme a Mí padeciendo en silencio y
sin quejas todo el sufrimiento que los que Me crucificaron, Me
hicieron. Y cuanto mayor era Mi silencio, más se ensañaban Conmigo
porque les producía ira Mi mansedumbre, Mi resignación y también
les alteraba, porque no comprendían que Yo no Me rebelase contra
ellos y les dijera toda clase de improperios y de insultos. Pero Mi
Padre no premiará la intensidad del sufrimiento, sino la forma de
sobrellevarlo y aceptarlo,
porque sufrir hasta los animales
sufren, pero aceptar y ofrecer el
sufrimiento por el bien de las almas y de la Humanidad entera, sólo
los que aman a Dios, lo hacen. Yo, Jesús, os
hablo.
Yo
os adoctriné en Mi vida pública y os enseñé las bienaventuranzas
y el perdón y amor a los enemigos, pero luego hijos, lo corroboré
todo con Mi ejemplo y os demostré cómo sufrir por amor a Dios
y a las almas para tener mérito y dar gloria a Dios. Y si por si
acaso Mi ejemplo no os es suficiente, mirad a Mi Madre humillada
ante la Cruz, soportando también injurias, pero aceptando y
uniendo su dolor al Mío, y de esta forma solo fue un único dolor.
Sí hijos, sí, Nosotros dos hemos sufrido lo que no os podéis
imaginar, y sin embargo, todo lo hicimos por amor a las almas y a
nuestros enemigos, para que comprendieran que Dios es Amor y que Él
perdona incondicionalmente.
Muchas
de esas personas que nos escupían y nos atacaban con palabras
injuriosas e indignas, más adelante en el correr de los tiempos
fueron mártires por causa del Evangelio, porque la gracia de Dios
les tocó y comprendieron que Yo era realmente el Mesías. Por
eso, dad ejemplo de paciencia y mansedumbre a quienes os injurien, os
insulten, os marginen u os rechacen, porque más adelante, vuestro
ejemplo puede ser medio por el que se sirva Dios para reconvertirlos.
Vosotros cónyuges que discutís por tonterías sin ninguna
importancia, sed pacientes unos con otros, respetándoos mutuamente y
no tratando de discutir, porque es justo lo que desea Mi adversario.
Hijos, miradme crucificado y mirad a Mi Madre al pie de la Cruz con
el Corazón Inmaculado traspasado de dolor. Que Ella y Mi ejemplo
seamos vuestros modelos a imitar. Mi Padre hará
maravillas en las almas si sabéis soportar el sufrimiento como
nosotros lo soportamos. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo.
20
Marzo de 2017
CAMINOS
DE SANTIDAD SON EL CUMPLIMIENTO DIARIO DE VUESTRO DEBER
Hijos
de Dios, caminos
de santidad son el cumplimiento diario de vuestro deber sea cual sea,
y si además lo hacéis con inmenso
amor hacia Dios, entonces os alcanzará una alta y sublime gloria en
el Cielo. Yo, Jesús, os hablo.
Si
cada uno cumpliera como Dios quiere sus deberes en perfección, en
honradez, en diligencia, sin fraudes, sin egoísmos, tratando de no
buscar siempre el mejor trabajo para ellos, entonces el mundo sería
una delicia, porque cada uno cumpliría su misión sin ofender ni
herir al compañero ni a nadie. El jefe debe ser jefe, pero debe
saber mandar y debe respetar las limitaciones y condiciones de cada
uno, sin abusar de su autoridad ni sobrepasarse en sus órdenes. El
siervo debe ser siervo, obedeciendo entienda o no entienda, pero
cumpliendo con diligencia y profesionalidad su cometido.
No
murmuréis unos de otros que dais mucho a la lengua y es reprochable.
No Me gusta que os critiquéis y, si veis en el trabajo a alguien que
comete fallos hacérselos ver con caridad y bondad y no lo humilléis
hasta el punto de que se avergüence.
Todos
cometéis fallos, muchos sólo están ante Mi vista, ¡si supierais
hasta donde llegan algunos fallos! Vosotros exigís la perfección a
los demás pero sois muy solidarios con vosotros que os exculpáis de
todo lo malo que hacéis. Yo, Jesús, os hablo.
Sed
ejemplares en todos los lugares donde vayáis, lo mismo en la
Parroquia que en el trabajo, lo mismo en la familia que en las
asociaciones a las que pertenezcáis. Sed personas que nunca puedan
hablar mal de vosotros porque os vean cumplir de buena voluntad y con
verdadero esfuerzo vuestro cometido.
Es
fácil que seáis buenos en vuestras familias ya que os mueve el amor
que tenéis hacia ellos, pero luego no sois lo mismo en la vecindad o
en los trabajos, donde siempre estáis tratando de encontrar fallos
ajenos, para divulgarlos a los demás y poner en evidencia la
profesionalidad o buena reputación de aquellas personas a quienes
les encontráis los fallos. Y si esto es para los seglares que vivís
en el mundo, mucho más vale para los monasterios, conventos o
seminarios donde vuestro ejemplo debe ser un deber excepcional por
dedicaros a la vida consagrada. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo.
12
Marzo de 2017
Iglesia de San Agustín (Gran Canaria) |
DESEO
QUE TENGÁIS PAZ Y VENGÁIS A MI SAGRARIO A CONTARME VUESTRAS
AMARGURAS
Hijos
Míos, que cada día libráis batallas sin
tregua alguna, venid hijos, venid a Mí que estoy deseando de
daros Mi paz y Mi amor. Yo, Jesús, os hablo.
Cuantas
lágrimas derramáis a escondidas pero que Yo las veo. Cuantas penas
sobrelleváis con la familia, con el trabajo, con las injusticias que
os hacen. También vosotros sacerdotes sufrís la injusticia y la
incomprensión dentro de vuestro entorno, por vuestros mismos
compañeros de ministerio y por vuestros feligreses. Pero Yo veo
vuestros corazones, vuestras rectas intenciones, vuestros verdaderos
deseos de darme gloria y amor y eso no se Me escapa. Venid a Mi
Sagrario y contadme todo como si Yo no lo supiera, todas vuestras
penas y amarguras, porque os sentiréis aliviados de descargarlas en
Mi divino Corazón.
Yo
Soy un Dios de amor y nada deseo más para Mis almas que el amor, la
paz, el gozo, la fortaleza. Pero vosotros tenéis que colaborar y
ofrecedme vuestras amarguras para que Me sirvan para otras personas
que como vosotros sufren y sufren y nadie reza por ellas. No se
pierde ni uno solo de los sufrimientos que ofrecéis, Yo lo
recojo todo y Mi Santa Madre Me los presenta y los aplica a las
muchas necesidades que hay en el mundo y en la Iglesia Católica.
No
desfallezcáis por las pruebas que os vienen y que parecen que nunca
van a terminar. Os acostáis y cuando os levantáis, de nuevo
empieza la batalla, y parece que nunca va a tener fin. Hijos, el
sufrimiento bien llevado y ofrecido os santifica inmensamente. Es la
mejor penitencia que podéis ofrecerme, pero también deseo que
tengáis paz y vengáis a Mi Sagrario a contarme vuestras amarguras
para que salgáis reconfortados del rato que estéis Conmigo. Yo os
escucho y os doy Mi gracia para que podáis resistir. El Maligno
desea hundiros, pero el Maligno Conmigo no puede y si os
arrimáis a Mí él terminará huyendo porque Mi presencia no la
soporta ni la de Mi Santa Madre a quien odia enormemente.
Acudid
a María Santísima, Madre de Dios y Madre de las almas, Ella os
espera con los brazos abiertos. Estad también un ratito a Su lado
contándole vuestras penas y Ella también os reconfortará, porque
aunque no os hablemos con la voz, en
el corazón os daremos paz y fortaleza, y
si os acostumbráis a venir al Sagrario a contar vuestros sinsabores,
cada día más necesitareis acudir por el beneficio que vais
recibiendo en el interior de vuestras almas. Los grandes santos
padecieron mucho pero supieron buscar el consuelo en el Sagrario, en
la Eucaristía, en los Sacramentos, sin ellos, la mayoría no
hubieran podido aguantar las terribles batallas y tentaciones que
padecieron y que les alcanzaron el grado de gloria que hoy tienen.
Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Mi paz a Mis verdaderos hijos y
pequeñas almas que están padeciendo.
3
Marzo de 2017
VOSOTROS
SEGUÍS MÁS AL ESPÍRITU DEL MAL QUE AL ESPÍRITU DIVINO
Amadísimos
hijos de Mi Corazón. Mi amor por vosotros no lo podréis medir
nunca en esta vida porque es infinito. Yo, Jesús, os hablo.
Pero
tampoco podréis medir en esta vida el odio que os tiene Mi enemigo
mortal, porque él desea vuestra perdición a costa de lo que sea.
Por eso hijos, arrimaos a Mí, a Mi Corazón, consagraos a Mí o a
Mi Santa Madre cuyo amor es inmenso, y tratad de no seguirle
el juego al Maligno que lo que desea es encenderos en furia para que
pequéis cuantas más veces mejor. El
mal hijos existe lo mismo que existe el bien, pero tanto el mal como
el bien vosotros sois los que lo hacéis. Mi Santo Espíritu os
induce al bien y el Maligno al mal, pero vosotros
seguís más al espíritu del mal que al Espíritu divino que trata
de guiaros por caminos de amor y de paz. Yo, Jesús, os hablo.
Venceos
en pequeñas batallas para que os podáis vencer luego en batallas
más grandes. ¡Cuánto os duele alguna palabra que os
dijeron negativa y os afectó tanto a vuestro amor propio! No os
preocupéis del concepto que tengan de vosotros; Yo Soy quien sabe de
verdad como sois y vuestras intenciones, y lo mismo que muchos pueden
creer que sois perfectos, Yo también sé si lo sois o no. Por tanto,
caminad en paz por las sendas de Dios, sin
importaros los pensamientos negativos e ideas nefastas que os mete el
enemigo mortal de las almas, que no desea más que vuestra
ruina eterna. Hijos, es una lucha perpetua,
mientras viváis la vais a tener constantemente, pero también
os digo que la oración en las debidas
disposiciones, los sacramentos, la devoción a Mi Santa y querida
Madre, el rezo de su Santo Rosario, son armas que vencen a Satanás y
que él odia inmensamente. Yo, Jesús, os hablo.
No
tengáis pereza de cumplir vuestros compromisos espirituales, sé que
muchos estáis cansados, sé que a muchos os cuesta cumplirlos, pero
no dejéis de hacerlo,
porque así vais
venciendo cada día más y eso molesta al demonio que
desea que cada día vayáis dejando solapadamente vuestros
compromisos hasta que no hagáis ninguno.
Hace
frío y os cuesta ir a Misa, pero hijos, vosotros que cumplís con
vuestros trabajos, que lleváis a vuestros hijos a las escuelas haga
o no haga frío, debéis también de hacer lo mismo con lo que Me
habéis ofrecido cada día y no dejar ni uno solo, a no ser por
fuerzas mayores que impidan cumplir esos compromisos de vuestra vida
espiritual que os benefician tanto y que os ayudan a crecer en
santidad. Se inicia ya la Cuaresma y debéis
de tener una Cuaresma Santa, procurad cumplir exhaustivamente todo lo
que os habéis propuesto, por eso, os pido que no os propongáis
cosas tan fuertes que luego no podáis cumplirlas y os cree un
malestar de conciencia. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo.
22
Febrero de 2017
¿QUIÉN
IRÍA TIRANDO POCO A POCO EL TESORO DE UN ARCA?
Hijos
Míos, ¿quién iría tirando poco a poco el tesoro de un arca? A
nadie se le ocurría ir tirando piedras preciosas o monedas de oro y
plata sin darle a ello ninguna importancia. Yo, Jesús, os hablo.
Vosotros
hijos, tiráis todos los días tesoros que serían para vuestras almas, eternos. Tiráis la ocasión de una sonrisa, tiráis la ocasión de
hacer un bien, de ceder un asiento en el autocar, de ser amables con
un vecino; tiráis cada día verdaderos tesoros de santidad que irían
llenando las arcas de vuestras almas, para que acumulándose
llegarais algún día a conseguir la Vida Eterna.
Creéis
que la santidad es hacer actos heroicos, actos que no todo el mundo
puede hacer como ayunar 40 días, o dejar de beber agua bastante
tiempo, pero no hijos, no; la
santidad es hacer en cada momento lo que Yo, Jesús, haría, y
dar a la almas amor según se os presente la oportunidad, y
demostrarles que sois verdaderos cristianos porque no tenéis
discriminación de personas. Yo, Jesús, os hablo.
Una
vida
sencilla hecha en cada
instante con la intención de agradar a Dios y el deseo de salvar
almas o de convertir pecadores; esa vida hecha así en unión
Conmigo, es una fuente inacabable de santidad, y
como son cosas sencillas las que hacéis no se os puede meter la
cizaña de la vanidad porque sólo Yo sé el valor de esos actos
pequeños hechos con intención de ayudar y dar amor a las
almas. No desperdiciéis el tesoro que
tenéis cada día de hacer el bien en pequeñas cosas. Algún
día se os presentará hacer el bien en cosas mayores, pero Yo
os pido que santifiquéis el momento presente sin pensar en el
futuro, que no sabéis si lo tendréis. Yo, Jesús, os
hablo.
Sed
cristianos sencillos, humildes, sin proponeros heroicidades, que si
Yo quiero que las hagáis os las enviaré y os daré la gracia para
ello, pero no desperdiciéis esos tesoros cotidianos que es
sonreír, ser amable, ser sufrido con lo que os digan humillante, y
así, vais acumulándolo en vuestro interior, y esas pequeñas
batallitas que vencéis en cada momento o predisponen para vencer en
su momento las grandes batallas o los días de prueba que os vengan
que nunca están exentos en la vida de nadie. Así que hijos,
empezad desde ahora mismo a dar ejemplo de amabilidad y de
urbanidad para que a quienes les llegue esos actos de amor
-aunque en ese momento no se den cuenta- luego, más adelante en su
interior piensen que ahí en vosotros hay algo que les atrae, y ese
algo sea el amor que Me tengáis y que se transfiera en vuestras
pequeñas y grandes acciones. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo.
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ACTO
DE DESAGRAVIO:
El
próximo día 27 de febrero del presente año, habrá un acto de
desagravio por los carnavales en el Valle de los Caídos (Madrid), al
que están todos invitados. El acto comenzará a las 11.00 de la
mañana con una Hora Santa, una charla y la celebración de la Santa
Misa Tridentina. Después de la comida habrá otras actividades. Más
información en el tlfo. (0034) 657 40 12 64.
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17
Febrero de 2017
¡QUÉ POCO SABÉIS DE LOS GOZOS DEL ESPÍRITU SANTO!
Hijos
Míos, oigo vuestras plegarias que Me llegan al Corazón y Me
lleno de dolor de ver lo desviados que vais. Yo, Jesús, os
hablo.
Me
pedís de todo, absolutamente de todo menos por la salvación de
vuestras almas. Me pedís
trabajo, salud, aprobar en los exámenes, y sí, todo eso está bien
y no os lo reprocho, pero ¿quién Me pide santidad, virtud o la
salvación de las almas? Solo unas cuantas ancianitas en el ocaso de
su vida y que muchas de ellas ni siquiera están bien confesadas
porque tienen pecados de su juventud adosados en el alma que no han
confesado ni reparado. Yo, Jesús, os hablo.
Hijos,
que mal guiados vais por los caminos de Dios. El cristianismo es
ser de Cristo e imitarlo, darle gloria y no pedirle de todo menos
la santidad. ¡Qué pena Me dais ver lo extraviados que vais!, lo
equivocados, y lo peor es que así educáis a vuestros hijos y le
metéis el espíritu del mundo que quieren de todo menos sacrificio y
esfuerzo.
Buscad
hijos, buscad el Reino de Dios, buscad haced Mi
santa voluntad y todo lo demás se os dará por añadidura (Mt
6,33) Pero vosotros buscáis primero tener el
bienestar asegurado, que no os falte la nómina, que no os falte la
salud, que no os falte la felicidad, felicidad del mundo totalmente
engañosa, ¡qué poco sabéis de los gozos del Espíritu Santo!
porque si lo supierais pediríais una y otra vez que os de al
Espíritu Santo para el bien de vuestras almas y de vuestras
familias. Yo, Jesús, os hablo.
Tenéis
hijos y pedís para ellos porque se coloquen, porque tengan suerte en
la vida, porque sean reconocidos en la sociedad, y no es que eso Me
parezca mal, no, pero casi nadie Me pide porque sean honrados, porque
sean auténticos cristianos y porque les aumente la fe que muchos
de vosotros y vuestros hijos la tenéis en mínimos, en bajo
cero, y la podéis perder de un momento a otro.
Consentís
que vuestros hijos ya no se casen. Se juntan y todo os parece bien y
asentís en ello. Pero hijos ¿qué os pasa? Yo os pediré cuentas de
todo y hay pecados de omisión que muchísimos tenéis y no los
confesáis. Por tanto, analizaros
interiormente y ved si vivís conforme Mis leyes y conforme la
doctrina que Yo os traje, porque si
no es así, no vais bien orientados y podéis perderos eternamente.
Yo, Jesús, os hablo y os instruyo.
8
Febrero de 2017
LIMPIAD
A LA HORA DE LA ORACIÓN EL TRIGO DE LA CIZAÑA
Hijos
de Dios, no seáis imprudentes sacando conclusiones de este u otro
mensaje y valorad las cosas según el Santo Evangelio y el Magisterio
de la Iglesia. Yo, Jesús, os hablo.
En
las cosas de Dios no hay vulnerabilidad. Dios
ha hablado para todos los tiempos. Él tiene en cuenta las
intenciones, sí, pero lo que era pecado en
el principio sigue siéndolo ahora, y lo que estaba mal desde
siempre, sigue estándolo ahora.
Robar siempre ha sido y será pecado. No se permite robar ni siquiera
para hacer un bien, y así con todo. Os falta mucho
discernimiento porque no sois almas de oración, y creéis que con
vuestra preparación estáis en el camino de la verdad.
Yo,
Soy la Verdad hijos, y todo lo que no cuadre
Conmigo, no es verdad sino una farsa. Por eso, primero
sabed bien vuestra religión católica en qué consiste, sabed qué es
exactamente Mi doctrina y no toméis decisiones a tontas ni a locas
sin preguntaros si vais por buen camino, que doctores tiene la Santa
Madre Iglesia para saber interpretar las cosas. Yo, Jesús, os hablo.
Os
gusta tener la razón, creeros que acertáis y todo aquel que
no haga oración en las debidas disposiciones, es difícil que
acierte porque el espíritu del mundo se le mete y le cambia las
ideas y los conceptos, haciéndole creer que lo
que todo el mundo hace es bueno por el hecho de que lo haga todo el
mundo. Yo, Jesús, os hablo.
Ser
santos es hacer en todo momento Mi voluntad, también cuando estáis
a solas y nadie os ve, porque Yo os veo y estáis bajo Mi mirada
y leo vuestros pensamientos y vuestros juicios, y también en vuestro
interior tenéis que ser santos porque estáis bajo Mi mirada y
tenéis que darme gloria lo mismo en la soledad que en público.
Luchad hijos, luchad contra vosotros mismos que tenéis muchas
cosas de que adoleceros.
Tenéis
cizaña que limpiar de vuestros corazones, de vuestra forma de ser,
tenéis que ser más ejemplares no
solo en grupos si no en vuestras casas y en vuestras familias.
Venceos una y otra vez esos ataques
de ira que os vienen, sed más perseverantes
en los compromisos espirituales que os habéis propuesto y
sed también más fervorosos,
limpiando a la hora de la oración el trigo de la cizaña, porque
también en la oración Mi enemigo
mortal trata de meteros cizaña y distraeros con asuntos que nada
tienen que ver con el rato que Me dedicáis.
Sí
hijos, sí, venceos más en todo momento. Quien vence un
pensamiento negativo contra alguien y en su interior no falta a la
caridad, ya ha vencido una batallita que le predispone a vencer otra
y más grande.
La
santidad es vencerse en cada momento porque en cada momento Mi
enemigo trata de inocularos el mal, no desaprovecha ni un instante, y
nada mejor para vencerlo que acudir a Mi Santa
Madre la cual él teme y a la cual él nunca podrá vencer. Yo,
Jesús, os hablo y os advierto.
2
Febrero de 2017
NO
SOIS CONSCIENTES DE LA GRANDEZA QUE TENÉIS DE SER HIJOS DE DIOS
Hijos
Míos, cada uno escoge su camino eterno, y Yo respeto la libertad de
todos vosotros aunque Me llene de amargura vuestra perdición.
Yo, Jesús, os hablo.
No
sois conscientes de la grandeza que tenéis de ser hijos de Dios, y
sin embargo, atacáis a Dios como si fuera vuestro enemigo y os
olvidáis de que es vuestro Padre. Debéis ser más consecuentes
con vuestra fe y bautismo pero vivís sólo con pensamientos
frívolos y vanos que sólo os aumentan el engaño y el error que cada
vez está más expandido.
No
aprovecháis este tiempo terrenal que tenéis para lograr el Cielo,
la salvación y felicidad eterna de vuestras almas. Vivís sin
interés en las cosas de Dios y cuando lo nombráis lo hacéis para
criticarlo, para atacarlo y no os dais cuenta que echáis piedras a
vuestra casa, porque lo que decís en contra de Dios se os vuelve en
vuestra contra, ya que Mi enemigo mortal no pierde la ocasión
de aumentaros y encegaros más en vuestros errores y discrepancias
con el Evangelio.
¡Qué
disgustado está el Cielo con muchos de vosotros! En vez de
evangelizar, aumentáis el error y la confusión en las almas. Os
vendéis a Satanás por un puñado de dinero y un poco de fama;
fama que os llevará al abismo infernal. Pero esa es vuestra elección
y Yo os la respeto, no os obligo a ser santos aunque sí que os lo
pido. Sin santidad pocos frutos buenos tendréis, por no decir
que ninguno. Sin virtud, la gracia poco efecto os hace porque no os
cala. Hijos ¿qué os pasa? ¿Cómo podéis darme la espalda para
haceros cómplices de Satanás?
Si
hicierais oración en las debidas disposiciones tendríais más luz
de la que tenéis. Os falta luz, sabiduría, los frutos del Espíritu
Santo, y vais por el mundo creyéndoos muy importantes cuando lo que
sois muchos de vosotros, es una mar de confusión y veneno para
quienes os escuchan u os aplauden. ¡Pero
hijos! Yo también Soy justicia y
pagaréis todo el mal que hacéis exhaustivamente.
Respeto vuestra libertad, sí, pero el
mal no quedará sin castigo, y si no os arrepentís en esta vida,
para muchos será un castigo eterno,
irreversible. Yo, Jesús, os hablo y os advierto.
27
Enero de 2017
CUANDO
LLEGUE EL TIEMPO DE CUMPLIRSE TODO ESO, SERÁ PARA EL BIEN DE LAS
ALMAS
Hijos
Míos, muchos de vosotros estáis asustados y hasta preocupados
porque oís hablar de los últimos tiempos y del Aviso y pensáis que
os vais a condenar, Yo, Jesús, os hablo.
Nadie
que viva en estado de gracia cumpliendo Mi voluntad y no la suya
puede condenarse, porque entonces Yo sería un Dios injusto y
no se salvaría nadie. Pero hijos, no tengáis miedo, no tengáis
miedo de Mí que Soy Dios de bondad de amor y
de misericordia. No inculquéis miedo a los niños ni a las almas
pequeñas que son como niños en inocencia y simplicidad, más
bien inculcad la verdadera devoción a Mi Santa Madre, sabiendo como
sabéis que el amor de una madre es inmutable, si es una madre como
debe de ser. Pues si vuestras madres biológicas os perdonan, os
disculpan influyen para defenderos, imaginaos lo que será vuestra
Madre Celestial para con vosotros si la amáis y la honráis como
Ella se merece. Yo, Jesús, os hablo.
Si
Mi Santa Madre se preocupó de que no les faltara el vino en la bodas
de Caná, mucho más se preocupará de quienes la honréis
debidamente, de que no os falte la gracia en la hora de la
muerte y en todo momento, que queráis de corazón hacer Mi
voluntad. Ella entiende y sabe que sois almas limitadas, llenas de
flaquezas y peligros, con tentaciones, con circunstancias adversas
que os debilitan en la fe, y no hijos, no, todo debe serviros
-también las circunstancias adversas- para fortaleceros en la fe y
creed a ciegas que Yo, Jesús de Nazaret, no abandono a Mis ovejas y
que Mi Madre no deja de interceder por vosotros constantemente. Yo,
Jesús, os hablo.
No
os influya tanto negativamente las cosas que oís del Aviso, de los
últimos tiempos y de las profecías. Cuando llegue el tiempo de
cumplirse todo eso, será para el bien de las almas y salvar el
máximo posible de todas ellas, no para condenaros. Yo
Soy un Dios de misericordia y Me costó mucha amargura redimiros,
como para que ahora se Me olvide que vosotros sois almas triviales,
mediocres y que Me necesitáis en cada momento. Pero hijos, poned lo
que esté de vuestra parte, no esperéis que os lo den todo hecho,
porque entonces os engañáis miserablemente. Si poniendo lo
que esté de vuestra parte, no alcanzáis a dar la talla, Yo Me
encargaré de suplir en vosotros lo que os falte, Yo y vuestra Santa
Madre Inmaculada, porque Ella es la persona que más os quiere
después de Mi divino y santo amor. Yo, Jesús os hablo y os
instruyo, Paz a todo aquel que leyendo esto lo cree y lo pone en
práctica.
21 Enero de 2017
QUE
LA GENTE DIGA ¡SALÍ RECONFORTADO!
Hijos
Míos sacerdotes, siervos de Mi divino Corazón, os
pido y deseo que procuréis la unidad de todos los cristianos y
Me tengáis a Mí como el centro y la Cabeza de todo, porque Yo,
Jesús, no sólo Soy vuestro Redentor sino que también Soy vuestro
Dios. Yo, Jesús, os hablo.
Muchas
desuniones podéis arreglarlas vosotros si vivís en estrecha
comunión Conmigo. Quiero sacerdotes muy santos y muy entregados
a su ministerio y enamorados de Mí. Cuando las almas en sus vidas
sufren desdichas de rupturas matrimoniales, fracasos, desalientos y
toda clase de amarguras, muchas de ellas van a los sacerdotes, y como
muchos de vosotros estáis tan flojos en la fe y en la disponibilidad
en Mis asuntos, las dejáis, y se van sin ver en vosotros el amor y
la comprensión que esperaban. Debéis de ser pacientes y buenos
consejeros. Invocad a Mi Santo Espíritu cuando un alma se os acerque
y os cuente problemas conyugales y penas familiares o profesionales.
Yo sé que muchos de vosotros no les vais a arreglar el asunto de
trabajo o demás, pero al menos podéis reconfortarlas y ayudarles a
llevar sus cruces escuchándolas con interés y amor. Yo, Jesús,
os hablo.
Que
todos seáis uno como Yo y el Padre Celestial somos uno (Jn
17,21). En
el Cielo queremos la unidad de los cristianos, pero una unidad
cimentada en Mi doctrina y Santo Evangelio, no una unidad de
cualquier forma y solo de apariencia,
sino una verdadera unidad de corazones y de fe, porque
eso sería una grandísima fuerza contra el mal satánico que
cada vez tiene más partidarios y toma más terreno en todos los
ámbitos. Así que sacerdotes Míos, sed
pacientes, tolerantes, emplead vuestro tiempo en escuchar y enjugar
lágrimas, en socorrer las amarguras de vuestros feligreses y
tratarlos como Yo los trataría, con amor y misericordia, tanto si
son culpables de lo sucedido como si no lo son, porque alguno
será culpable, otros serán víctimas, pero vosotros
debéis querer tanto al que es culpable como al que es víctima, y no
entrar en discusión en lo que os cuenten ni aumentar la culpabilidad
del que lo sea, ni tampoco aumentar la tragedia del que sufre
injustamente. Hijos, dad paz a quienes
se acerquen a vosotros. Esto va también para los seglares que se
encuentren en semejantes circunstancias. Yo, Jesús, os hablo.
Sé
que necesitáis Mi gracia en vuestro ministerio y no os la voy a
negar, pero hijos, esforzaos un poco más en ser verdaderos
sacerdotes Míos, que la gente diga ¡salí reconfortado! Así que
revestíos con la coraza de la oración y la penitencia, y poned en
Mis manos todo lo que se os presente para que Yo os ayude en
cualquier asunto que tengáis que discernir con las almas. Yo, Jesús,
os hablo y os instruyo.
13
Enero de 2017
LOS
PECADOS CAPITALES SON SIETE ENEMIGOS DEL ALMA Y LOS PODÉIS VENCER
CON SUS SIETE VIRTUDES OPUESTAS
Hijos
de Mi Corazón, Me comunico de nuevo con vosotros para exhortaros
a la perfección y a la virtud en todos sus ámbitos. Yo, Jesús, os
hablo.
No
seáis cretinos, ni murmuradores, sed hijos cada día más perfectos
(Mt 5,48). Cada día tratad de dar un pasito
más adelante hacia la perfección y no os canséis de hacerlo. Sois
humanos y sé que caéis una y otra vez, pero no os derrumbéis por
ello, levantaos y volved a iniciar la batalla del bien contra el mal.
El mal no solo está en las guerras,
en el hambre del mundo, en la esclavitud de hombres y mujeres o
persecución de los cristianos, el
mal está también en vuestro interior, y ese mal que lleváis dentro
por causa de la concupiscencia y la inclinación que tenéis hacia el
pecado, ese es el mal que cada uno de vosotros debéis de vencer.
Ahí tenéis que colaborar cada uno individualmente para vencerlo,
porque los males que hay en el mundo también los venceréis con
vuestro esfuerzo por ser más perfectos y virtuosos. Yo, Jesús, os
hablo.
Si
no os enmendáis en vuestros vicios y malas costumbres, ¿cómo
pretendéis cambiar las cosas malas de la sociedad si no sabéis
cambiar las vuestras? Los
pecados capitales son siete enemigos del alma y los podéis vencer
con sus siete virtudes opuestas. Por tanto hijos,
luchad primero contra vosotros mismos y después tratad de enmendar
los males de esta sociedad podrida. Orad hijos, orad siempre
que podáis y proponeos no dejar el rato de la oración, porque
en ella Mi Santo Espíritu se os comunica y trata de guiaros por
caminos de perfección y virtud.
Al
Maligno le gusta mucho la discordia y trata de enfrentaros incluso
con vuestros seres queridos por bagatelas sin mayor
importancia, pero vosotros hijos, no debéis seguir ese juego sucio y
dañino y no hacer de una insignificancia un verdadero drama. Mirad
que Soy Yo, Jesús de Nazaret, quien os dice todo esto, así que
tomad nota de Mis consejos y poneos en serio a librar batallas contra
el mal, empezando por vosotros mismos y vuestro interior. Yo,
Jesús, vuestro Hermano, os hablo.
Pedidme
perseverancia y pedidme fortaleza. Si os proponéis alguna cosa para
vencer el mal que cada uno lleva en su interior, encomendadme esos
propósitos, y poniendo vosotros lo que esté de vuestra parte y Yo
ayudándoos a vencer las batallas que el Maligno y vuestro amor
propio os traen, veréis como conseguís iniciar ese camino de
perfección que os pido y veréis como ya en esta vida gozareis de un
cielo adelantado. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo.
7
Enero de 2017
SEMBRAD
HIJOS, SEMBRAD LA BUENA SEMILLA
Hijos
de Dios, debéis de ser todos como sacerdotes y evangelizar a las
almas sin cansaros nunca. Yo, Jesús, os hablo.
Estamos
en tiempos de apostasía y debéis de sembrar la
buena semilla divina, para que las almas tomen el alimento verdadero
el cual les regenerará. No todo lo que se predica sirve.
Ajustaros estrechamente al santo Evangelio donde Mi Divina y
Santa Palabra da vida y la da en abundancia (Jn 10,10) Yo, Jesús, os
hablo.
Son
tiempos difíciles los que vivís pero en Mi Santa Iglesia siempre y
en todas las épocas ha habido tiempos difíciles. Vosotros
los que Me seguís y Me sois fieles, sembrad hijos, sembrad la buena
semilla y dad de comer al hambriento espiritualmente, porque las
almas se secan por falta de riego y de sano alimento. Y si esto os lo
pido a vosotros los seglares, con mucha más razón lo pido a los
sacerdotes, cuyo ministerio y celo apostólico debe ser
principalmente Mi gloria y el bien de la almas.
No
os pido cosas imposibles porque sabéis de sobra que Mi gracia
siempre la tendréis, pero para que las semillas que sembréis dé
buenos frutos, vosotros mismos debéis de llevar una vida digna y
santa donde vuestro ejemplo mueva a la almas. Llenad vuestras
vasijas del verdadero alimento de Dios: el Evangelio, la Santa
Biblia, el Magisterio de la Iglesia, etc. y dejaros de libros
mundanos y paganos que os envenenan en vez de formaros. Yo,
Jesús, os hablo.
Pensad
lo que Yo haría en vuestro lugar, con vuestra edad, en vuestro
estado de vida y en vuestra situación. Rogad
por las almas pero también sembrad en ellas. No
desperdiciéis ni una sola ocasión de echar en ellas la buena
semilla, y aunque aparentemente parezcan indiferentes a la misma,
llegará un momento en que esa semilla dará su fruto, porque Yo,
hijos, secundaré con Mi gracia y Mi misericordia aquello donde
vosotros no alcanzáis y desearíais hacer, lo mismo en
vuestras familias, que en vuestras amistades, que en los grupos de
oración y en parroquias.
Por
tanto, hijos, sed apóstoles,
Apóstoles de los Últimos Tiempos, pero que no os falte
ni el celo, ni el amor a Mi Santa Madre, ni el deseo de ayudar a las
almas en su reconversión y en su santidad. Yo, Jesús, os hablo. Paz
a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone en práctica.
2
Enero de 2017
EN
VUESTRAS ALMAS LA OSCURIDAD CADA VEZ SE AGRANDA MÁS
Hijos
Míos, Me dirijo a vosotros con todo el amor de que es capaz vuestro
Redentor, que os quiere como nada ni nadie en esta vida os pueden
querer. Yo, Jesús, os hablo.
Vuestra
fe es muy flojita, y cada vez más, muchos de vosotros se le va
extinguiendo porque no la alimentáis ni con los sacramentos, ni con
la oración, ni con lecturas santas, y eso hijos Míos, es gravísimo
para vuestras almas, porque como perdáis la fe, habéis perdido el
mayor tesoro que podáis tener en esta vida.
Os
dejáis llevar por las corrientes del mundo y por los razonamientos
de muchos católicos que viven errados en sus criterios, y encima
tratan de imponéroslo a vosotros. Id a confesad con santos y
rectos sacerdotes, quienes os guíen adecuadamente por los caminos
celestiales, porque a muchos, muchos y cada vez más, se os está
apagando la poca fe que tenéis. Yo, Jesús, os hablo.
De
esto se aprovecha Mi enemigo mortal de las almas, de ver que andáis
flojos en la fe y trata aun más de inocularos ideas mundanas,
negativas, no sólo a través de algunas amistades que van
equivocadas en su caminos espirituales, sino también por los medios
de comunicación. La Biblia para muchos lleva
años cerrada y la Misa os aburre porque no tenéis conciencia del
inmenso valor que ese santo y sagrado Sacrificio tiene para vuestras
almas y para el Cuerpo Místico, y aún para el mundo entero.
Exteriormente
vivís como siempre, pero interiormente en vuestras almas la
oscuridad cada vez se agranda más, y os pido que resistáis en esta
batalla, porque os lo repito por enésima vez, si perdéis la fe
habréis perdido el mayor de los tesoros, e incluso, podéis llegar a
perder vuestra alma si vivís en una dejadez tal que os aparte de Mí
y Mis preceptos sin hacer nada por evitarlo. Yo, Jesús, os hablo.
Muchas
almas se han malogrado eternamente por circunstancias parecidas. No
os preocupéis tanto de las cosas materiales y emplearos más en las
espirituales con perseverancia y firmeza. Y aunque algunos días no
tengáis fervor ni animo de cumplir los compromisos para Conmigo,
hacedlos de igual forma, porque también muchos días no tenéis
ganas de ir al trabajo y vais. Mi gracia y Mi misericordia no
os van a faltar, pero hijos, luchad por este
enemigo mortal tan grande que es el Maligno y todos sus secuaces que
se disfrazan de ángeles de luz y os meten ideas que nada, nada
tienen que ver con Mi doctrina y Mis preceptos. Yo, Jesús, os
hablo y os instruyo.