Mis respuestas... (II)

Mis respuestas... (II)


En este apartado expongo una serie de reflexiones personales producto de mis meditaciones –con mayor o menor inspiración-, aprendizaje y experiencia. Se incluyen aquí los escritos realizados en el año 2017.


____________________________________


Indice:



Escritos:


  • Del 27  Dic 2017: Frente al pesebre 
  • Del 27 Dic 2017: Donde no llegan las palabras 
  • Del 19 Dic 2017: Llega la Navidad 
  • Del 29  Nov 2017: En la oscuridad 
  • Del 17 Nov 2017: Injerencia y fomento de la "ideología de género" desde nuestros organismos públicos 
  • Del 7 Nov 2017: Seguir a Cristo hoy en día  
  • Del 7 Oct 2017. España: la herida abierta
  • Del 3 Oct 2017. España: presente y futuro  
  • Del 11 Sep 2017: La Batalla 
  • Del 6 Sep 2017: A pesar de los errores 
  • Del 19 Ago 2017: Llegó el momento 
  • Del 7 Ago 2017: Desnortados hacia el jaque mate 
  • Del 24 Jul 2017: Pretextos 
  • Del 8 Jul 2017: De repente
  • Del 29 Jun 2017: Es hora de arriar las banderas de la vergüenza 
  • Del 10 Jun 2017: Espectadores y jueces
  • Del 5 Jun 2017: El Cabildo de Gran Canaria financia con fondos públicos al colectivo LGBT (lesbianas, gais, bisexuales y transexuales)
  • Del 15 May 2017: La forma de luchar 
  • Del 10 Abr 2017: No habría anhelado otros 
  • Del 21 Mar 2017: Adentrándonos en el caos 
  • Del 1 Mar 2017: La gala drag ofende a todos los cristianos
    • Del 13 Feb 2017: El juicio a los profetas 
    • Del 24 Ene 2017: Ascenso espiritual 
    • Del 17 Ene 2017: El enfoque adecuado 

    ____________________________________________________




    27 Diciembre de 2017


    Frente al pesebre

     


    Hoy quise escribir las palabras más hermosas, ofrecerte los sentimientos más puros, hoy procuré saber qué hacer, qué transmitir, cómo amar para salvar las almas de los que me son queridos, que son los Tuyos y las de los que sé, tanto te preocupan. Pensé ¿qué Te podía decir que no te hubieran dicho ya anteriormente a lo largo de la historia en verso o en prosa con una expresión más sublime, más acertada otras de Tus criaturas -ésas que tanto Te agradan de limpio corazón-?

    Al poco comprendí que no alcanzaría ese listón, pero también entendí que no es una competición, que tú nos quieres así, con nuestras miserias y limitaciones; y que si algo verdaderamente profundo llegara a transmitir no sería por mérito propio sino por la acción de Tu Espíritu, que en reiteradas ocasiones ha demostrado plenificar donde no hay.

    Absorto en estos pensamientos, esperé; me senté ante el pequeño portal de Belén que este año ya por fin tengo. En él, sólo está la Sagrada Familia, procurando representar el momento más íntimo tras Tu nacimiento. Yo te dije mi Señor que aquí en este pequeño pesebre sí se te iba a amar, sí se te iba a querer; y entonces, me quedé frente a Ti, cercano pero un poco en la distancia para que mi sola presencia no empañara en modo alguno esos excelsos momentos familiares tras la grandiosa y humilde venida al mundo del niño-Dios.

    Y Tú, ya incluso recién nacido, me acogiste y por instantes me permitiste sentirme partícipe de dicho Sagrado momento. Comprendí que no tenía que decir nada; simplemente estar ahí, mirándote, adorándote, dejando el espacio interior para que Tú lo inundaras de Amor junto a Tu Madre, nuestra Madre, la Virgen María y su esposo San José. Gracias Mi Señor por este nuevo inmerecido presente con el que me envolviste el alma; gracias por ese Divino regalo interior que unos entienden y otros no.

    Marcial Franco B.


    ___________________________________________________



    27 Diciembre de 2017


    Donde no llegan las palabras


    Es por amor; ése que subyace en lo más íntimo, en el interior. La obra de Dios, la Tierra, el hombre y las Leyes Divinas fueron creadas por amor; las correcciones y reprimendas manifestadas incluso a través del dolor o en calamidades naturales buscan la salvación del alma; son, por tanto, por el mismo motivo y fin.

    Los pequeños instrumentos y arquitectos del Cielo cual canalizadores del dictado del Verbo Divino, se posicionan también por amor cada uno en su puesto, con las imperfecciones, fallos y debilidades inherentes a todo ser humano para procurar ser voceros y transmisores de la Voluntad Divina.

    Por ese amor que palpita en lo profundo del corazón, ése que a veces desaparece y queda gélido como el hielo (bien para aplicarlo a otros lares o por simple deseo Divino) y que en otras ocasiones, es abrasador. Sí, nos resulta mucho más fácil, amar a los que nos aman, a los que son realmente nuestros seres muy queridos, a esos amigos del alma, que a los enemigos. Para lograr amar al enemigo, es preciso subir una empinada pendiente que requiere desprendimiento del rencor para que el corazón vuele fusionado a la paz del Espíritu.

    Al que ahora suscribe, se le achaca a menudo –aunque pocas veces directamente- la dureza, la contundencia, el enfado y el reproche en protesta por diversos motivos: por las profanaciones –cometidas incluso desde la misma Iglesia y por sus propios ministros-, por la total pasividad del que debiera ser el ejército activo del bien, por las acciones y decisiones erróneas, ésas que buscan más el beneplácito de los ilustres cargos institucionales que la fusión con la Voluntad Trinitaria.

    Sé que ante estas denuncias que realizo muchos han optado por el descrédito, pues así les ha resultado más cómodo, ya que si desacreditan y ningunean al denunciante, autoengañándose, se creen eximidos de la obligación de atender dichos requerimientos y corregir sus actuaciones. Pero no es a mí a quien desdeñan, sino que es al Señor al que le dan la espalda cuando manifiesto o reproduzco lo que Él ha indicado en Sus mensajes (Proverbios 3:12).

    ¿Y es que el que escribe estas líneas e intenta aleccionar con manifiesta ignorancia en asuntos teológicos es mejor que los supuestos aleccionados que hacen oídos sordos? ¡No! En esta almita que el Señor se dignó rescatar de la ceguera y el fango, se han fusionado parte de los indeseables rasgos de muchos de nuestros antepasados; entre ellos, hay una parte de Judas en su traición, otra de la negación de Pedro, otra de la vida desordenada de San Agustín antes de su conversión y algo del espíritu combativo y guerrero de Saulo –direccionado erróneamente- antes de convertirse en Pablo de Tarso. Además, aún continúan en mí a diario esas saetas lanzadas por el mal, esos ataques continuos en la mente y el corazón, que envuelven cual nube negra de la que cuesta desprenderse; esa lucha que se libra a diario.

    Y es desde este reconocimiento y arrepentimiento de miserias que puedo manifestar descubiertamente que no busco la aceptación, el agrado y el beneplácito de la Iglesia –como algunos creían-; que lo que expreso, muchas veces con rudeza, también es por amor, aunque ahora no lo vean o no lo comprendan.

    ¿Pero es que en estos tiempos procede hablar de otro modo? ¿Creen que es momento de halagos, de felicitarnos y darnos palmaditas en la espalda al presenciar día tras día como el ejército del mal nos invade y ataca y el supuesto y prácticamente inexistente ejército del bien –porque no se preocuparon de formarlo (a pesar de las múltiples advertencias)- continúa impasible? ¿Creen que podemos felicitarnos por las profanaciones y sacrilegios con respecto a la Eucaristía que se cometen en muchas parroquias? ¿Es que procede aplaudir esas homilías –algunas de ellas totalmente discordantes con la doctrina tradicional- y carentes de la más mínima inspiración del Espíritu Santo que los fieles oyen o creen, sin inmutarse? ¿Se puede aplaudir el que no se haya hecho el más mínimo esfuerzo por mantener el silencio en los templos antes, durante y después de la Misa –muchas veces perturbado por quienes precisamente debieran dar ejemplo-, o por no procurar impedir las vestimentas inadecuadas que ofenden al Señor? ¿Es que corresponde subirnos al pedestal para ser condecorados por nuestra pasividad, permisión, silencio y por no aleccionar sobre cómo impartir y recibir debidamente la Eucaristía?

    Pero si es que hemos llegado a un punto en que los fieles en Misa están tan inertes que con frecuencia ni abren la boca para los responsorios durante la liturgia. ¡No! No es el momento para felicitarnos y ¡ojalá lo fuera! Pues ya no estamos hablando de procederes irreverentes que acontecen fuera de la Iglesia, sino dentro, y que están sucediendo a diario e incluso, se consideran ya como algo normal o habitual.

    Sé que ha resultado bastante más sencillo para muchos sacerdotes continuar con los modos y costumbres erróneos adquiridos sin cambiarlos un ápice –a pesar de que el Señor nos requirió una y otra vez para ello-; han preferido continuar con su show mediático, con las homilías dadas para el exterior pero no vividas en la práctica; preferimos seguir escondidos y pasar desapercibidos bajo mil excusas para evitar el temporal que ya llegó.

    Sin embargo, gracias a Dios, algunos de nuestros clérigos sí que ven, sí que oyen y sí han modificado sus errores involuntarios, los hábitos y costumbres que no eran acordes a la Voluntad de Dios. Otros sólo han corregido determinados aspectos u opiniones, cribando así lo que no pueden cribar: la Palabra de Dios.

    Los que sí han corregido sus modos y actuaciones son los que han visto y reconocido al Señor con transparente claridad a través de Sus mensajes, de Su palabra, de Sus auténticos profetas; Ellos sí han sabido discernir y actuar para no ser extraviados ni engañados. ¡Benditos sacerdotes y benditos laicos -ésos que también han creído-! Y ¡sí!, ¡son pocos, muy pocos! Pero por esos pocos ha merecido la pena el esfuerzo; ha merecido la pena el camino de la soledad y de la cruz, de las críticas y desprecios, esa pequeña cruz que es sólo una pequeña astilla de la Cruz del Señor y a su vez, una gran reliquia para el corazón. Gracias y perdón, pues no exento aún de miserias, todo ha sido por intentar cumplir con la Voluntad del Señor, es decir, por amor.

    Marcial Franco B.




    ___________________________________________________






    19 Diciembre de 2017

    Llega la Navidad


    Un año más. Unos se fueron y otros vinieron. De los que se fueron nos quedan los recuerdos que cada uno percibe de forma diferente, según haya sido su trato o experiencia con la persona ahora fallecida. Ellos ya realizaron su paso por la vida; se enfrentaron a sus pruebas, algunas de ellas muy duras, nos dejaron sus obras, su carácter y sus sonrisas, se esmeraron en sus quehaceres del día a día, sus aciertos y desaciertos y ¿cuántas veces caminaron por las mismas calles que ahora nosotros transitamos? ¡Qué poco pensamos en ello! Son los nuestros; procedemos del mismo árbol genealógico. A la mayoría, los más antiguos de nuestros antepasados, no los conocimos, pero los conoceremos. Ahora, ellos nos observan; también desarrollaron su vida y dejaron la impronta de su semilla, de sus rasgos físicos, genéticos y de personalidad en cada uno de nosotros; sólo podemos atisbar algo de esto por lo que nos cuenten los allegados o si tenemos la suerte de poseer alguna vieja foto.

    En nuestra torpeza, cuando topamos con alguien, especialmente con las personas mayores, sólo las consideramos en el momento actual, pero olvidamos que también tuvieron una infancia, una adolescencia y juventud, una madurez; en definitiva, toda una vida labrada con esfuerzo. Y que la valoración de esa vida no es la que cada uno perciba subjetivamente según haya sido su experiencia con esa persona, sino la que le dé el Señor. Distinto es cómo nos perciben los demás, a cómo nos vemos a nosotros mismos y a cómo nos ve Dios, pues es así –en éste último caso- como realmente somos. De hecho, las mejores personas y santos suelen ser los que han vivido en la Tierra haciendo el bien, aunque prácticamente desapercibidos a los ojos del mundo.

    Los más jóvenes hoy en día, sin ser conscientes de ello, están –en su mayoría- mutilados espiritualmente. Ellos nos ven a los cristianos como personas que tienen unas creencias que no se pueden palpar, demostrar empíricamente y que nada tienen que ver con el mundo actual. En el mejor de los casos, muchos respetan estas creencias, que ni sienten, ni comparten. Además, los casos de escándalo dentro de la Iglesia no han contribuido en absoluto a propagar la fe y es el continuo mazo que emplean los detractores del cristianismo, muchos de ellos, secuaces e instigadores del mal. Lo que no saben estos detractores, debido esa mutilación espiritual inherente, es que cuando una persona se intenta acercar más a Dios, ésta es más atacada por el Diablo, y desgraciadamente, algunos clérigos han sucumbido a estos ataques, ocasionando un terrible daño a sus víctimas.

    En la sociedad actual, muchos piensan que el mundo en el que viven es todo y que si hay algo luego, ya se verá... Además, se dicen: ¡Yo soy buena persona!, ni mato ni robo ni hago daño... ¡Ah! ¿Si? Porque al igual que el ciudadano de a pie tiene unas normas y leyes terrenas que cumplir, el Cielo también estableció las Suyas para todas las épocas y generaciones; así que repásate los Mandamientos y veremos si los cumples y lo buena persona que eres: ¿Crees que amas a Dios sobre todas las cosas? ... pero si ni siquiera crees en Él. ¿Y no has matado? ¿Seguro que no has matado al menos ilusiones, anhelos y esperanzas? ¿No cometes actos impuros y tienes relaciones fuera del matrimonio? Y suma y sigue... Así que mejor calla, examínate a fondo, arrepiéntete y ve a confesarte.

    Pero esa es otra; piensan: ¿Y yo voy a contarle mi vida a un sacerdote que seguramente es peor que yo? El sacerdote es el medio, “el necesario instrumento a través del cual” Dios perdona tus pecados. De juzgarlo a él y te juzgarte a ti ya se encargará el Señor, no tú.

    El no dejar un resquicio al mundo espiritual les impide ver cómo el mal ha ido actuando sigilosamente para llevarlos en una dirección determinada; para que en bloque y cortados por el mismo patrón, crean y piensen errádamente y con convencimiento sobre muchos temas. El mal ha sido astuto y ha guiado a multitudes por sendas de perdición, en especial, a esta generación que cree saberlo todo y no sabe nada. Se infiltró en la mente y se expandió a través del cine y la televisión para llegar a toda la sociedad durante largos años; para irnos deformando a su antojo e incluso confundir a muchos con respecto a su propia sexualidad, haciéndoles creer que son algo que realmente no son. Y ahora, se ha servido de “nobles conceptos” como la igualdad, el respeto, la libertad y la participación para tergiversarlos, manipularlos y dar entrada a todo tipo de filosofías y creencias, con una finalidad principal: acabar con el cristianismo y llevar almas a la perdición eterna.

    El mal ha hecho creer que el demonio no existe -lo cual ha sido su mayor logro-, y también ha hecho creer que tampoco Dios existe; y que en caso de que existiera, sería no como realmente es, sino que será un “Dios a la carta”, según sean las creencias de cada uno, buscada normalmente en rarezas y extravagancias, que en principio, se presentan como inofensivas; éstas son las “falsas filosofías de la Nueva Era”: tarot, yoga, reiki, maestros ascendidos, tierra-madre, cristales, runas, halloween, satanismo, etc.

    En realidad, estas falsas filosofías de la nueva era que atrapan a muchas almas bienintencionadas que buscan un desarrollo espiritual, son “idolatrías encubiertas”, pues en algunas de ellas se adoptan precisamente las posturas de sus propios dioses. Además, inicialmente parecen proporcionar un estado de paz interior que abren las puertas del alma a zonas oscuras y no convenientes al ser humano, alejándoles del verdadero y único camino. “Yo soy el camino, la verdad y la vida (Juan 14:6)”.

    Estas deformaciones doctrinales también han afectado a la Iglesia, y por ende, a los feligreses. Cuando uno oye esas homilías y consejos dados por sacerdotes tan alejados del elemental catecismo de toda la vida y de los Diez Mandamientos de la Ley de Dios, uno se pregunta: ¿En qué seminario se formó esta persona? ¿Quién le enseñó a malinterpretar la doctrina para terminar deformándola a su antojo hasta este punto, bajo el erróneo pretexto de creer que debe subjetivamente adaptar las Sagradas enseñanzas a la sociedad actual?

    Y como una cosa lleva a la otra, así ha sido y así es; por ello, vemos que esta deformación ha alcanzado incluso a la representación de los acontecimientos más sagrados, como es el caso del nacimiento del Señor. Algunos de los “belenes” que se exponen hoy en día ya no respetan la tradición, sino que buscan incluso ofender. De San José, la Virgen María, el niño Jesús, los Reyes Magos, los pastores, el ángel, el burro y el buey, hemos pasado a la sustitución, adaptación o eliminación de algunas de estas figuras para sustituirlas por otras o bien a dar cabida incluso a la representación de figuras homosexuales en denigrantes y malintencionados supuestos “portales de Belén”.

    Y es que está de moda ofender y atacar todo lo relacionado con el cristianismo; esto, junto a la apostasía es un claro “signo de los tiempos”. De repente, y no por casualidad, en este país de tradición católica, ha dejado de ser normal lo que hace pocos años lo era. Precisamente, eso es lo que pretenden y buscan muchos de los desnortados líderes que ahora gobiernan nuestras instituciones y los desbaratados secuaces que los acompañan e impulsan. No obstante, a pesar de sabernos rodeados por estas señales, nosotros estamos llamados a aferrarnos al pilar inamovible de la fe en Cristo, e intentar seguir de la mejor manera posible el camino del Señor, a pesar de ir contracorriente; a pesar del mal –cuyos días están contados-, del demonio y del mundo.

    Se nos presenta esta Navidad otra nueva oportunidad para tratar de acercarnos más a Dios, para intentar que nazca –como nos proponemos cada año- un poquito más en nuestros corazones. Aprovechémosla. ¡Feliz Navidad a todos!

    Marcial Franco B.






    _____________________________________________________





    29 Noviembre de 2017

    En la oscuridad


    La nube negra nos envuelve. Ya no hay hacia donde mirar. Casi habría que felicitar al mal por la inteligente implementación de sus planes. En diversos frentes lo ha tenido fácil; se ha enfrentado a un ejército de zombies, de muertos en vida saturados de ego, que sólo se preocuparon de elaborar argumentos a medida para justificar su inacción y procurar prolongar su comodidad.

    Si miro hacia el mar desde esta isla de Gran Canaria, atisbo en los muelles una hilera de plataformas de extracción que forman ya parte habitual de nuestro paisaje; e incluso algunos incautos halagan este hecho y se maravillan de ello, sin preguntarse qué está ocurriendo.

    Si observo lo que viene de frente, la cosa empeora notablemente: pobreza y drogadicción, gente durmiendo en cajeros automáticos, homosexualidad y lesbianismo, “imposición de la ideología de género” –fomentada y financiada por nuestras propias instituciones públicas-, manifestaciones diversas del mal en múltiples formas, juventud irreverente, tatuada hasta en el alma con símbolos satánicos y exhibición hedonista y permanente de denigrados cuerpos.

    Si miro al cielo en la capital, casi no se ven las estrellas, pues la contaminación –en el más amplio sentido del término- parece cubrir el entorno. Es precisa la visión espiritual para mantener la fe y recordar que Dios está por encima de este mundo ahora en caos. Ése mismo Dios que muchos se han negado reconocer y que otros no supieron transmitir, pero que todos debemos buscar, pues cada uno es el principal responsable de su alma.

    Viendo las noticias y apartando las superficiales –que constituyen ya parte intrínseca de los noticieros-, lo demás son calamidades de todo tipo. Ésas que los ateos se esfuerzan en repetirse y repetirnos “que siempre ocurrieron” como forma de negarse a sí mismos y a los demás, la existencia de un Ser Supremo; y de los que han procurado un desarrollo espiritual y creen en un Ser Superior ¿cuántos no se hayan perdidos en falsas filosofías y religiones de la Nueva Era?

    A veces me pregunto: ¿Cómo hemos llegado a este punto y en tan pocos años? Y a mí mismo me respondo: “Porque tenemos la cabeza dentro de un cubo”. Ante cualquier problema de entre los citados, carecemos de perspectiva y visión espiritual. Puede que veamos el problema en sí, pero no vemos en ellos los “signos de los tiempos” señalados en el ahora más desvelado “Libro del Apocalipsis”. Basta leer a alguno de los muchos profetas de la antigüedad, como Juan de Jerusalén (S.XI-XII), o bien, a tantos otros contemporáneos como los contenidos en este blog www.profeciascambiodeera.blogspot.com para caer en la cuenta de que estamos viviendo precisa y pormenorizadamente lo profetizado.

    También me extraño sobremanera cuando no ven ni reconocen a Dios tras estos sagrados textos; al parecer, la misma extrañeza afectaba al Papa Benedicto XVI. Sé que hay mucho escrito y que no todo se puede creer, pues abundan también los “falsos profetas”, pero para eso está el “don del discernimiento”, y en caso de duda: “escudriñar todo y quedarnos con lo bueno”(1 Tes 5:21).

    Perplejidad causa que el ejército del mal sí se haya organizado a conciencia y que no duden en actuar a la más mínima oportunidad –e incluso públicamente-. Ellos no tienen reparos en hacer esfuerzos y en dedicar horas diurnas o nocturnas a expandir sus premisas y actividades radicadas en el mal. Por ello, hay incluso oficinas de LGBT (lesbianas, gais, bisexuales y transexuales) subvencionadas con fondos públicos. Y ¡ay de esos responsables políticos que han propiciado que esto suceda, ya que están lapidando su propia alma al apoyar la expansión del mal –pues de ello rendirán cuentas-!¡Enmienden y reparen ya –al menos en parte- el daño causado a sí mismos y a la sociedad! Y los demás ¿cómo hemos llegado a este extremo y qué hacemos al respecto? Pues, permitirlo, sin casi mover un músculo.

    ¿Por qué no se han constituido centros organizados –con una fuerza igual o superior- que luchen en pro de la familia y en contra de la “imposición de la ideología de género”, en contra del aborto y de la eutanasia, por la preservación de los valores morales y otras tantas actividades necesarias? Son éstos centros y no los otros los que tendrían que formarse y hacerse fuertes, y “los que debieran ser avalados con fondos públicos” integrando en ellos a múltiples asociaciones: centros de enseñanza, organizaciones parroquiales, vecinales, entidades y ciudadanos a nivel individual. Y todos juntos organizarnos con actuaciones concretas (sin ánimos de protagonismo, sino para el fin que se trate) y manifestarnos conjunta y pacíficamente en favor de todos esos buenos propósitos y valores acordes a las leyes divinas. Pues, hasta ahora, son muy escasas las actuaciones en favor del bien, y cuando se realizan, no es de una forma agrupada y coordinada, minimizándose así el efecto de las mismas.

    ¿Dónde está la Iglesia -que fue advertida de que llegaríamos a esta situación-? ¿Dónde las asociaciones, entidades y personas que debiéramos luchar? ¿Y por qué no se acometen organizada y conjuntamente estas acciones tan necesarias hoy en día? ¿Qué excusa le daremos al Señor? Yo hago lo que puedo... y que muchas veces no va más allá de quejarnos con el que tenemos al lado o incluso tirar piedras contra quien sí intenta hacer algo. ¡Cobardes! Que pudiendo y debiendo hablar, callan, por si pierden los ingresos provenientes de organismos públicos. ¿No saben que todos seremos juzgados?

    Además, de entre ésos que critican a quienes sí actúan, muchos, andan más preocupados por mantener su posición y por la corrección política que en luchar por la verdad. Sin embargo, no es escondiéndonos a ver si escapamos de la quema la forma en que debemos librar esta batalla, que en el fondo es una batalla espiritual, del bien contra el mal.

    Tampoco está la solución en enmarañarnos en interpretaciones subjetivas ante cualquier problema, porque entonces nos toparemos con tantos pareceres distintos como personas haya. El camino, el único camino, está en Dios; “Yo soy el camino, la verdad y la vida” (Juan 14:6). Y en este sentido, el camino y la verdad vienen perfectamente delimitados en los mensajes de los auténticos profetas. No tenemos que inventar o improvisar prácticamente nada, pues el Señor nos está hablando con la VERDAD, pero si no leemos dichos mensajes o no los queremos creer porque así nos resulta más cómodo para nuestra forma de vida diaria, entonces, si preferimos interpretar a nuestro libre albedrío, es que así elegimos autoerigirnos como pequeños dioses y proceder según nuestro criterio y conveniencia.

    ¡Cuántas veces observo que ante un tema concreto la persona elucubra erradamente porque no conoce, no ha leído lo que el Señor revela al respecto! Y a estas personas que van autolegislando a medida que se presentan las situaciones, cuando uno les habla –no según mi parecer, pues eso carece de importancia- sino sobre lo que Cristo ha dicho en Sus mensajes, todo les parece nuevo; de todo se sorprenden, e incluso, algún arrogante manifiesta su desacuerdo con la Voluntad de Dios.

    En este sentido, tristemente, he visto madres que tienen un hijo homosexual, y cuando uno le entrega mensajes por escrito sobre lo que Cristo dice sobre la ideología de género y la homosexualidad –y no porque el Señor se exprese condenatoriamente o de malas maneras sino con la Verdad y un fondo de misericordia, justicia y amor-, ésa madre rechaza el mensaje porque autoengañándose, antepone el amor por su hijo a la Verdad, a pesar de saber en su interior, que lo que está leyendo es cierto.

    De igual modo ocurre con frecuencia con los sacerdotes; no quieren reconocer la Palabra de Dios tras los mensajes ni adherirse a ella, sino que sus actuaciones en diversos temas fluyen erradamente según su propio criterio. Esto queda con frecuencia patente durante la celebración de la Santa Misa; actúan como si ésta fuera un show mediático en el que su principal preocupación es que todo se desarrolle conforme a sus gustos personales. Es más, no me pasa desapercibido que incluso alguno se avergüenza si me arrodillo para recibir la Eucaristía. Y en estos casos, pienso: ¡No sientas vergüenza ajena por mí, sino por ti y por no cumplir con lo que el Señor te está reiteradamente pidiendo!

    ¡No señores míos! ¡No hay tanto que improvisar ni interpretar subjetivamente!; sólo hay que seguir –a pesar de nuestras ocupaciones cotidianas- Sus mensajes, lo cual no implica mucho tiempo. ¿O quizás preferimos darle la espalda mientras Él nos habla, para así no tener que quedar sujetos a Sus dictados? ¿No merece Él nuestra principal atención?

    El Señor nos está iluminando el camino con un lenguaje actual en muy diversos temas: “cómo impartir y recibir la comunión”, “no admitir matrimonios de sacerdotes”, “el Cisma en la Iglesia”, “cielo, purgatorio e infierno”; y repite asiduamente que “Su Palabra es invariante”; que tiene la misma validez hace 2.000 años, como ahora o en el futuro; por tanto “ES LA HUMANIDAD LA QUE SE TIENE QUE ADAPTAR A DIOS, Y NO DIOS A LA HUMANIDAD”. Lo que era pecado ayer, lo sigue siendo hoy y lo será mañana; y esto bien vale para las relaciones sexuales fuera del matrimonio –que siguen siendo pecado- como para tantos otros temas.

    No se trata de agradar o desagradar al feligrés que se acerca a confesar o a pedir consejo; se trata de hablar con la Verdad (no la nuestra, sino la de Dios), y de llevarla a la práctica en nuestra propia vida. Pero cuando observo con claridad meridiana que el sacerdote está más preocupado de que quien se le acerque no se aleje, y de quedar como un cura campechano y bonachón que habla sólo del amor y la misericordia de Dios pero no se Su Justicia, bajando el listón de las exigencias doctrinales hasta donde haga falta –como si se pudiera- para no perder adeptos –ya que somos pocos-, en esos casos, observo como lleva su alma y la del rebaño a él encomendado hacia el abismo.

    Algo similar sucede al impartir y recibir (sin la debida confesión) la comunión. En ocasiones, el propio sacerdote profana sacrílegamente la Eucaristía como si se tratase de una merienda de amigos; a veces, lo hace entregando los objetos sagrados a laicos como signo de su propia predilección. Sin embargo, éstas comuniones así impartidas y recibidas revierten negativamente en las almas de los responsables.

    En este momento, cada uno externa lo que lleva en su interior, luz u oscuridad –que en estos tiempos se intensifica-. Se trata de luchar pacíficamente y por amor, “pero luchar” –pues el Señor “a los tibios los vomitará”-. No importa tanto que el ejército del bien esté formado principalmente por ancianitas con andadores, pues nuestra lucha no es física sino contra principados y potestades del mal (Efesios 6:12). No es fácil, no es cómodo ni agradable pero nosotros somos Sus manos para combatir en medio de estas densas tinieblas. ¡Que Él sea nuestro corazón!

    Marcial Franco B.




    ____________________________________________________





    17 Noviembre de 2017

    Injerencia y fomento de la “ideología de género” desde nuestros organismos públicos.





    Sorprende y decepciona profundamente observar cómo los organismos públicos canarios (Ayuntamiento, Cabildo y Gobierno de Canarias) forman parte activa en una labor de injerencia y desvío sexual social, impensable hace escasos años; e incluso, los financian con fondos públicos.


    A este respecto, las concejalías o consejerías de “igualdad” hasta ahora han demostrado tener un propósito principal velado. Se escudan en el pretexto de la igualdad y de la prevención hacia la violencia de género para implementar la “ideología de género” en nuestra sociedad.


    Por supuesto que la educación de nuestros jóvenes se forja principalmente en la familia y en los centros educativos, y que es imprescindible asentar en ellos buenos cimientos, para que en el futuro resulten hombres y mujeres de provecho.


    También es obvio que hoy en día personas no heterosexuales ocupan cargos y puestos de relevancia, tanto en los organismos públicos como en los centros educativos, y que algunos de ellos procuran fomentar entre los que están a su cargo, su propia orientación sexual como algo bueno y normal en la sociedad. Sin embargo, como sabemos, la OMS (Organización Mundial de la Salud) constata lo que ya muchos sabíamos, y es que, los desvíos sexuales que promueve la “ideología de género” impulsados prioritariamente por el colectivo LGTB (lesbianas, gais, bisexuales y transexuales) obedecen principalmente a desvíos psicológicos. Sin embargo, ésta es una realidad que muchos se empeñan en no querer reconocer, pues no les conviene.


    Por supuesto, que no se trata de discriminar a nadie; pero sí se trata de “no” hacer ver como bueno y normal algo que no lo es. El no aceptar la ideología de género “no es homofobia”; es decir no a lo que confunde a unos chicos y chicas en período de formación. Nuestro deber hacia los que están en período de aprendizaje es formarlos en el bien y en los buenos valores; no deformarlos e impedir que otros los confundan y deformen. Es transmitirles que es tan perjudicial el machismo como el feminismo.


    Como sabemos, la infancia y adolescencia son momentos muy delicados en el desarrollo personal, en los que debemos esmerar el cuidado y la protección de nuestros pequeños, pues son muy vulnerables y absorben con facilidad las ideas y referentes de su entorno. Es nuestro deber inculcarles una formación interna y externa, académica y espiritual adecuada; pero si en vez de guiarlos por buenas sendas, dejamos que otros los confundan, entorpezcan su formación y los lleven por las mismas sendas desviadas que eligieron para ellos, entonces, la evolución de estos chicos y chicas tendrá como base o punto de partida un sendero torcido, resultando por tanto, una involución.


    Una de las tácticas que emplean los que promueven la “ideología de género” es decir “que sean los propios niños los que definan su género” –y esto lo dicen en casos en los que el niño o niña en su entorno inmediato está viendo homosexualidad, lesbianismo u otras tendencias más depravadas-. ¡Pero esto no es así! A nuestros infantes y adolescentes hay que llevarlos de la mano para guiarlos y educarlos –y esta es misión de todos (padres y profesores)-; no son los pequeños los que guían, pues ellos no saben, máxime si viven en un entorno confuso y turbio donde hay tanta información y tantas tendencias.


    Los pequeños cuando ven una película de personajes de ficción, creen que son o pueden ser Superman, Batman o que incluso pueden volar; sin embargo, no lo son y si intentan lanzarse de un edificio y volar, se estrellarán estrepitosamente. Lo mismo ocurre con la distorsión sexual que estos colectivos de LGBT quieren inculcarles, para así ellos no sentirse extraños consigo mismos.
    ¿No procura también un alcohólico, una prostituta o un drogadicto que los demás corran su misma suerte? Sin embargo, estos son caminos no deseables para nadie.


    Es cierto que no debemos tirar nunca la toalla y educar en el respeto, en el civismo, en la no violencia y también en los valores sociales y morales, pues todos somos responsables de nuestras acciones y también de nuestras omisiones; por ello, estas campañas promovidas por los organismos públicos, como por ejemplo ésta última de la Concejalía de Igualdad del Ayuntamiento de Las Palmas cuyo eslogan es “El amor es libre, no ata ni mata” y que en su cartel anunciador se derriba el machismo (pero no el feminismo), es una invitación y potenciación camuflada de la “ideología de género”, pues implícitamente, ésta campaña, está pretendiendo dejar sin efecto el vínculo o lazo voluntario que se establece entre un hombre y una mujer a través del matrimonio.


    En este sentido, se está convirtiendo en habitual que el mal enraizado en nuestra sociedad y en buena parte de los que debieran guiar correctamente nuestro desarrollo, utilicen nobles conceptos como “respeto, libertad, igualdad y participación” para malintencionadamente tergiversarlos y de esta forma abrir las puertas y dar rienda suelta a sectores, políticas e ideologías que son perjudiciales para nuestros jóvenes, y por ende, para nuestra sociedad.


    Si nuestros organismos públicos desean emprender actuaciones que favorezcan un correcto desarrollo social, debieran centrarse otros muchos aspectos de los que hoy en día adolecemos, y que son muy necesarios, tales como:


    • Campañas para evitar que los jóvenes –normalmente por despecho- presenten “falsas denuncias”, pues aquí encuentran una forma de venganza contra sus parejas, por la cual, además, con frecuencia pueden obtener una ayuda económica. Y aunque hay una guerra de porcentajes al respecto, se estima que más del 70% de las denuncias por violencia de género, son falsas.

    • Campañas para que los jóvenes entiendan que deben cuidar su entorno; que “los servicios de limpieza no son sirvientes a su disposición”, ni están para que recojan lo que ellos a propósito tiran, pues lamentablemente, es frecuente ver que “la salida o fachada de algunos colegios e institutos parecen auténticos estercoleros”, sin que ningún director o profesor aleccione a los alumnos para que tiren sus residuos o envoltorios en las correspondientes papeleras o contenedores.

    • Campañas para que los excrementos de las mascotas –principalmente perros- se recojan del suelo en “bolsas de plástico herméticamente cerradas” para que no den olor, en vez de no recogerlos o retirarlos con un simple papel de periódico abierto, ambientando desagradablemente el entorno hasta que llegue y actúe el servicio de limpieza correspondiente.

    • Campañas para evitar los numerosos graffitis que han ocasionado daños y deteriorado visualmente numerosos inmuebles particulares y públicos de nuestra ciudad (locales y viviendas).


    En definitiva, hay muchas acciones positivas que podemos acometer, pero entiendo que debiéramos centrarnos en las que formen, no en las que deformen. De hecho, hasta hace pocos años, nunca nuestros organismos públicos se ocuparon de temas relacionados con la sexualidad, y mucho menos con los desvíos sexuales; sin embargo, ahora parece que ésta es su principal actividad.


    En mi opinión, todo esto en el fondo es una lucha entre el bien y el mal que está afectando a nuestra isla, a España, a Europa y al mundo entero. Sólo hay que ver las noticias para darse cuenta de la convulsión que se está generando y expandiendo. Por ello, considero una misión de todos y cada uno de nosotros el no cruzarnos de brazos y luchar pacífica pero activamente a favor de los nuestros, especialmente de los más vulnerables.


    Por último, y aunque soy católico y el posible lector pueda no creer en la fuente, sí recomiendo leer con detenimiento los siguientes “fragmentos proféticos sobre la ideología de género” –no sujetos a interpretaciones subjetivas-, así como un interesante poema escrito a este respecto en el siguiente link: ...Ir a leer en Anexo.


    Marcial Franco B.



    ________________________________________________________





    7 Noviembre de 2017

    Seguir a Cristo hoy en día


    Vemos sin ver. Oímos sin oír. Sentimos sin sentir. Pasos que se pierden por veredas que no son. Mi alma habla en cuanto callo y atiendo. Ella grita con silenciosas palabras porque ansía la eternidad. Susurra y me empuja hacia la precisa regeneración que nace en el interior para convertirme en peregrino; alma y cuerpo, cuerpo y alma van juntos, necesariamente juntos, en busca del camino. 

    ¿Cuál es realmente el camino? El que Él nos indica. ¿Dónde lo encontramos? En Su Palabra plasmada en la Biblia -y válida para cualquier época-, y en los mensajes de los auténticos profetas, tal y como ha hecho a través de la historia de la humanidad. Es el sencillo pertrecho que precisamos para transitar el complejo paso por estos tiempos (Juan 14:6). 

    Y si tan sencillo es ¿por que no atinamos a encontrar Su voluntad en nosotros? De entrada, porque nos lanzamos a interpretar subjetivamente; y aquí comienzan los desvíos que topan con nuestros detentes. Interpretamos a conveniencia para que el resultado sea políticamente correcto. Aquí ya hemos perdido el horizonte de la Verdad para adaptarlo a uno que nos haga sentir cómodos con nosotros mismos y no se oponga a los demás; que no vaya contracorriente. 

    Otros inconvenientes que impiden que nos fusionemos a la Voluntad Divina son nuestro ego y ceguera espiritual. El ego nos impulsa a pensar que si desarrollamos nuestra labor en un determinado puesto será para que actuemos conforme a nuestro criterio ante cualquier situación que se plantee. Y si esto es así, ¿qué falla entonces? Que lo hacemos desconectados; no consideramos ni alcanzamos a conocer el querer del Cielo, pues nosotros mismos hemos taponado el fluir de la Santa Trinidad para anteponer nuestro propio criterio; por tanto, se produce -conscientes de ello o no- una desvinculación entre lo humano y lo divino.

    Con respecto a la ceguera espiritual, ésta se debe a que no hemos abierto los ojos; los ojos del alma. Miramos hasta donde nos alcanza la vista física, pero no vemos más. Analizamos erróneamente desde el inicio y por eso no avanzamos, y si lo avanzamos, ya, previamente, hemos torcido el sendero.

    Si tratamos de averiguar qué profetas son auténticos, intentamos buscar a Dios en el cumplimiento de lo profetizado. Y esto llegará –aunque ahora no lo veamos-, siempre que el Señor así lo permita y si nuestra actuación como humanidad no haya evitado lo predicho. De hecho, ya estamos viviendo dicho cumplimiento. Pero no es ahí, ni así como descubriremos la autenticidad de la fuente, sino en la propia Palabra; ahí es donde encontraremos a Dios y donde nos expresa Su Voluntad. Si no reconocemos a Dios al leer con el necesario discernimiento los textos proféticos, entonces tenemos un serio problema interior con nosotros mismos: ceguera espiritual. Y si tuviéramos dudas, quedémonos entonces con lo bueno (1 Tes 5:21).



    Sin esta fusión con el Cielo -que precisa de fe-, nuestro actuar se verá limitado por nuestra pequeñez. Aquí el astuto demonio encuentra una rendija por la que entrar y va adaptando sus planes a conveniencia según se van desplegando los acontecimientos. Satanás nos llevará a la convicción de creer que tenemos las manos atadas para actuar; psicológicamente nos atacará levantando frente a nosotros un enorme muro “ficticio” de detentes, construido con nuestros diversos puntos débiles que él bien conoce. Este falso muro nos hará creer a nosotros mismos que estamos imposibilitados para llevar a cabo lo que el Señor nos pide, por múltiples razones.



    En este sentido, ahora comenzamos a entender cómo una de las tácticas que el mal ha desarrollado en estos Últimos Tiempos para la implementación de sus planes, ha consistido en la “tergiversación y manipulación de nobles conceptos”. Satanás empleó el concepto de “igualdad” para abrir la puerta a la ideología de género; empleó el concepto de “libertad” para dar entrada a otras religiones y filosofías y así atacar al catolicismo; empleó el concepto de “respeto” para impedir que manifestáramos nuestro desacuerdo con todo lo que se opone a los Mandamientos y Leyes de Dios; empleó la “participación” para dar cabida a todo tipo de colectivo: ateos, anarquistas, antisistema, etc. y así tratar de acallarnos, arrinconarnos y eliminarnos.

    Y si por un momento, nos abstraemos y salimos de esa burbuja inexistente en la que creemos estar inmersos para intentar, ver, saber y llevar a cabo lo que nos pide el Cielo, entonces, despertaremos. Veremos que, por una parte, el Señor "no nos está pidiendo nada difícil o complicado"; y por otra parte, caeremos en la cuenta de que todas esas ataduras que presuponíamos nos impedían actuar, en realidad, no existen. Ni siquiera nos importará el quedar bien ante los demás, las críticas o las puñaladas traperas que nos asesten, pues la alegría y fortaleza de sabernos intentando cumplir la Voluntad de Dios en nuestras vidas, mitigará lo demás.



    ¿Y qué es lo que nos está pidiendo el Cielo? Nos pide que cumplamos la Voluntad Divina y para ello nos van obsequiando asiduamente Su Palabra, para alumbrarnos este oscuro camino. Esa es la razón de ser de los mensajes dados a los auténticos profetas, que procuro recoger en el blog: www.profeciascambiodeera.blogspot.com . Se nos advierte –entre otras cosas- que no seamos pasivos ante la avalancha del mal; que nos preparemos y preparemos al ejército del bien; y dentro de Su Iglesia, que los religiosos tomen (y se autoapliquen) medidas en los templos advirtiendo expresamente sobre cómo impartir y recibir debidamente la Eucaristía –pues “se cometen profanaciones y sacrilegios a diario en nuestras parroquias”-, y éstas, pasan inadvertidas. Se nos dice explícita y reiteradamente que la comunión debe recibirse directamente en la boca (y de rodillas), no en la mano, y previamente confesados.



    También nos insta el Cielo a advertir sobre el silencio y apropiada vestimenta a mantener en el interior de las iglesias. ¿Es tan difícil hacer esto, cumplir y manifestar Sus sencillas peticiones? ¿Qué nos lo impide? ¿Qué falsos argumentos a conveniencia nos hemos fabricado para seguir sin actuar? ¿No sabemos de antemano que todos esos falsos pretextos caerán todos a una ante la mirada del Señor? Y luego, ante su presencia, ¿qué haremos? ¿llorar con esas lágrimas -más que previsibles- y lamentarnos por lo que sabíamos y no hicimos -a ver si cuela- apelando a Su misericordia? ¿No nos dirá Él?: Te hablé al corazón, te advertí una y otra vez por medio de Mis profetas. ¡Ésa era Mi misericordia!



    El incumplimiento de las advertencias y peticiones manifestadas desde lo Alto, traerá graves consecuencias a la humanidad; tal es el caso de la petición de Consagración de Rusia al Inmaculado Corazón de María antes del 13 de Mayo de 2017, que al final, no se realizó debidamente; en dicha fecha se cumplían los 100 años desde las apariciones en Cova de Iría (Portugal). Sin embargo, hay otra importante petición y deseo expreso del Señor que todavía sí estamos a tiempo de cumplir -y que los responsables eclesiásticos debieran liderar-, aunque de momento, tampoco la han llevado a cabo: es la construcción de un Santuario en Garabandal (norte de España) –donde hasta ahora sólo hay una pequeña capilla dedicada al Arcángel San Miguel-. ...Ir a firmar petición.



    Por tanto, comencemos de una vez, ¡ya!, en este instante a ver y a actuar como nuestro Señor Jesucristo y nuestra madre, la Virgen María, nos solicitan; despojémonos del hombre viejo –que tantas veces se menciona en las homilías-, pero no sólo para predicarlo a terceros, sino para llevarlo a la práctica en nosotros mismos, en el momento presente. Ansiemos esa mirada espiritual, no la del mundo, que nos permita “ver lo importante donde realmente está”. Ésta es la misericordia de Dios, la que todavía nos advierte, pues ya nos hemos adentrado en tiempos de Justicia Divina.



    Analizamos desde muy diversos ángulos la actuación de los apóstoles de hace unos dos mil años sin llegar a entender que nosotros estamos viviendo ahora la misma gran oportunidad que se les presentó a ellos; que el Cielo nos observa con especial atención y que nuestras acciones y omisiones también quedarán registradas en el Libro de la Vida que cada uno escriba, para toda la eternidad.



    Marcial Franco B.







    ______________________________________________






    España: la herida abierta.


    7 Octubre de 2017





    Sentimos cualquier roce. Un mínimo contacto nos intensifica el dolor y no digamos un golpe. Con la sensibilidad a flor de piel, que hasta el aire nos escuece. Es la herida hiriente. No te hablo de heridas del cuerpo; te hablo de las del alma. Así ha sido estos días el sentir de España; como si nos reabrieran viejas heridas de antaño ya cicatrizadas. Heridas, unas vividas por los mayores o transmitidas a los que con menos abriles cuentan. Y aunque la historia es una, el cuento cambia según sea el narrador.



    Los que sólo vivimos los últimos años del franquismo ahora entendemos mejor qué fue lo que sucedió en –hay que decir- el siglo pasado, década de los 30, pues los bandos son los mismos. Uno de los bandos, el bando que triunfó, representaba el orden y la tradición; en definitiva: “Dios, patria y ley”. ¿Y qué tienen de malo estos conceptos? ¿Es que ahora -como pretenden algunos- nos debemos avergonzar de lo bueno y no de lo malo? ¿Por qué de forma siempre peyorativa se le impone la etiqueta de “facha” a la persona que los siga? ¿Es que se busca que nos avergoncemos de ellos? Los conceptos en sí son buenos, nobles y están bien; de hecho, parecen necesarios para formar correctamente una sociedad y evolucionar en el buen camino. Cosa distinta son las personas que con apariencia de bien los implanten erróneamente, desvirtuándolos; y estas actuaciones reprobables y dañinas se han dado a lo largo de la historia en todos los ámbitos: social, político y religioso. El fallo, con frecuencia, no está en los conceptos en sí, sino en las personas que los implementan, en el corazón humano.



    El otro bando representaba -y representa también ahora- una libertad desaforada convertida en libertinaje; sin reglas, sin límites, sin mas dios que el propio ego, el placer, ansias y las apetencias personales. Y quizás cabría preguntarse ¿y por qué no? ¿no disponemos de libertad para elegir? Indudablemente, la respuesta es: “sí”. El ser humano dispone de libre albedrío. Podemos tener libertad para elegir, pero siempre dentro de un marco y unas reglas que permitan la convivencia social; sin embargo, “también somos responsables de nuestras acciones”, tanto ahora como para la eternidad. ¿Es posible que por ello y para mantener el orden fuera en parte necesaria una dictadura –que en principio a nadie agradaba-? ¿Quizás porque uno de los bandos no quería respetar ninguna regla ni principio?



    ¿No va una madre corriendo a proteger a su hijo cuando ve que se acerca al borde de un precipicio o cuando el niño juega con fuego o con gas? ¿Por qué lo hace? Porque ella sabe el riesgo y las consecuencias nefastas que se pueden derivar de esto. Por su parte, el niño emplea mal y peligrosamente su libre albedrío, y ello le puede acarrear un daño que puede ser, arrastre el resto de su existencia. Por tanto, ¡gracias a que está esa madre pendiente!



    Algo así ocurre con los jóvenes hoy en día. Uno los ve como eligen, y eligen mal; muchos eligen sin más límite que sus propias apetencias, los “no-valores”, lo bajo, lo sucio, un hablar, un comportamiento y un vestir transgresor y deformado; eligen los vicios, eligen introducirse de lleno en el mundo del sexo desenfrenado añadiendo a su cesta de la compra todas las perversiones y combinaciones posibles; hasta tatuarse símbolos satánicos –como si se trata de un juego inofensivo-; y en medio de esto, uno desearía advertirles del peligro y piensa: ¿Dónde están sus madres? Esas madres son hoy en día, además de su madre y padre biológicos, sus profesores, la televisión, el entorno y también los políticos.



    Algunas de éstas madres o supuestos instructores que debieran velar por el correcto desarrollo de los suyos, de sus hijos, se descarrilaron previamente. Y hay quien encauza y utiliza en su propio beneficio esta rebeldía propia de la juventud; es el caso que estamos viendo en España en estos días; políticos como el Presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, Pablo Iglesias (del partido PODEMOS) y otros de ideología liberal extrema transformada en libertinaje, canalizan esta corriente en su provecho; no para formar, sino para deformar; no para construir, sino para destruir y llevarnos a todos al abismo social, político y económico; en definitiva, al CAOS.



    Y como hijos “mal paridos” de España, sus intereses carecen de nobleza alguna. Les mueven los bajos instintos, el ego y el ansia de poder. Éstos, junto al dinero, son sus únicos dioses. Son de los que siembran para el mal, y ya llevan años plantando lo que ahora intentan cosechar. No repararán en hacer lo que sea menester para alcanzar sus objetivos: mentir, engañar, tergiversar o manipular, tal y como hicieron con el fallido referéndum ilegal. Tampoco desperdician nada que les pueda ser de provecho; bien sean ancianos que en la Guerra Civil (1.936-1.939) estaban en el bando republicano y vieron ahora una oportunidad de venganza contra el Estado español en esta fraudulenta votación, o bien, niños en los colegios a los que hasta sus profesores aleccionan para que se manifiesten en favor de la anarquía y la república; o incluso, discapacitados a los que les prometen el oro y el moro para granjearse su voto y apoyo.



    Por eso, pueblo de Cataluña, ahora dividido, ¡reflexiona!, busca las sendas del bien, de la fraternidad, de la unidad, del amor. Ser español es motivo de orgullo; es de agradecer a Dios. No reniegues de tu madre patria, porque al hacerlo, no la menosprecias a ella; te menosprecias y te defines a ti mismo como hijo ingrato y huérfano. Recuerda, pueblo catalán que el mal siempre entra por una pequeña ranura, y si se le permite, él la ensancha; se afianza y se establece. Y esto es precisamente lo que ocurre incluso con las ideas más descabelladas; se lanzan, se propagan y luego, aquello que parecía ridículo, ofensivo y sin visos de prosperar, al cabo de un tiempo, se materializa y cobra fuerza hasta procurar imponerse.



    Llegamos a este punto de convulsión social en el que el mal está en auge, no por casualidad, sino “por dejar hacer hasta la saciedad”. Bien es cierto que el demonio hizo esmeradamente bien su trabajo, amparándose en conceptos que incluso cristianamente parecen nobles y son aceptados, pero que escondían una intencionalidad pervertida y engañosa: “igualdad” e “libertad”. En nombre de la “igualdad” consiguieron introducir hasta las entrañas de nuestras instituciones y centros educativos la ideología de género y en nombre de la “libertad” (que realmente era libertinaje) introdujeron todo tipo de vicios y deformidades en nuestro pueblo; en nombre de la “libertad” pretenden ahora resquebrajar la unidad de España.



    ¿Es que la unidad de España es un tema exclusivamente político? ¡No! La unidad de España es un tema social, político y económico que se ha forjado a través de la historia, de nuestras tradiciones y creencias. La unidad de España es algo tan importante y necesario que nos afecta a todos los españoles, incluyendo a los Canarios, los cuales tendríamos históricamente hasta más motivos que los catalanes para propugnar una independencia, pero esta idea no debe servir para procurar una ruptura, ni el rechazo o desarraigo de nuestra nación ni para crear conflicto, sino para enorgullecernos de que estas tierras antaño estuvieron habitadas por nobles guanches. Sin embargo, cuando se cruza la línea y el debate político trasciende a una acción ilegal, no autorizada ni permitida, que además, instiga a la sedición y hay consecuencias, entonces, los principales responsables deben rendir cuentas civil y/o penalmente ante los Tribunales de Justicia. (...Ir a leer “Profecías para España”).



    Gracias a Dios, somos españoles y la Península Ibérica ya no es Al-Andalus como así pretenden -que vuelva a ser- los hijos del Islam, los cuales deben estar afilándose los dientes al ver la trifulca que se está generando en la nación, pues es más fácil invadir –tácita o expresamente- un país fragmentado. Sabemos que ya en Francia hay barrios de mayoría musulmana donde las mujeres no se atreven a entrar, porque las insultan y acosan. ¿Queremos esto para nosotros? Pues parece que así debe ser, cuando también en nombre de la “igualdad” y la “libertad” se abre la puerta a todo tipo de religiones en un país que es “de tradición católica”. Y esta idea de apertura al Islam y las filosofías y religiones de la nueva era ha calado incluso entre nuestros jóvenes porque los mal-formadores se encargaron de ello. Ésta es otra forma de destruir nuestras creencias, potenciando otras; y este desatino, se impulsa incluso hasta desde nuestras propias instituciones.



    Si deseamos evitar estas consecuencias, debemos prevenir; y esta prevención está adherida a una formación –como hijos de Dios- en los buenos valores, en el bien, en la verdad, en la justicia y en la paz. Esta educación no se puede desvincular de las creencias, de los Mandamientos –porque ahí están los fundamentos y reglas de comportamiento de todo ser humano (creyente o no creyente)-; por eso, ha sido un error del Estado autodefinirse como aconfesional, en base a otro concepto mal empleado: “el respeto a otras creencias”. Por supuesto que hay que respetar otras creencias, pero simultáneamente debíamos defender lo nuestro. Pretendemos cuidar los respetos humanos pero no nos ha importado faltarle el respeto a Dios.



    Conviene también saber que toda acción produce un efecto (individual y colectivamente) y tiene una consecuencia que trasciende, pues nuestras acciones definen en el día a día nuestro Libro de la Vida. Por tanto, ¡qué importante es que escribamos un buen libro para que no tengamos que arrepentirnos eternamente!



    Sepamos que el Cielo no nos ha dejado en esta hora oscura; nos habla Dios a través de los profetas –de los auténticos-, como ha hecho a lo largo de la historia. Son estas Palabras Sagradas las que trato de recopilar en el blog que realizo www.profeciascambiodeera.blogspot.com , en el cual procuro aportar también un granito de arena, rogando a Dios para que ese granito esté dentro de Su Voluntad y bajo la inspiración del Espíritu.



    Los españoles bajo el auspicio del Rey de España, Felipe VI, y del Gobierno, podemos y debemos reconducir con nuestra entrega, disposición y voluntad a la nación por los buenos senderos. Urge que oremos y actuemos ahora que se despliega y revela lo contenido en el “Librodel Apocalipsis” porque el día llega a su ocaso y viene la noche donde ya nadie puede trabajar (Juan 9:4).



    Marcial Franco B.











    ________________________________________________________________






    España: presente y futuro.

    3 Octubre de 2017

    En tiempo de cumplimiento profético y justicia divina, ya observamos con claridad cómo el mal ha desarrollado magníficamente su estrategia, sus argumentos y su labor mediante el ejército de sus secuaces. Todo lo malo es considerado bueno y viceversa, y además lo han hecho con convicción y de forma que parezca lo apropiado. El demonio no sólo ha actuado con inteligencia adaptando sus planes según se modificaba el escenario o campo de batalla, sino que su actuación ha resultado efectiva, o al menos, así lo parece. Satanás sólo olvidó o quiso olvidar un detalle: que los días de su reinado se acaban y que más grande es Dios y Su poder.

    También ha sido “de repente” cuando el panorama en España ha cambiado con motivo de la pretendida independencia de Cataluña; y aunque la idea se fraguaba desde hace años, es ahora cuando de la noche a la mañana la visión de un país en calma –con los problemas sociales, políticos y económicos- propios de cualquier nación y de cualquier época- se torna en desatino y convulsión, asemejándonos a los tiempos de la “guerra civil” (1.936-1.939).

    Los políticos catalanes han hecho gala de su maestría -habitual en política- para tergiversar la información, manipular a las personas, complicar la situación y atacar al oponente. No les ha importado utilizar falsas imágenes, falsear datos o que se produzcan numerosos heridos; simplemente persiguen e insisten en conseguir su objetivo a cualquier precio. Y estas deplorables acciones han encontrado eco y difusión en algunos medios informativos.

    Esto ocurre cuando el ser humano se deforma; cuando ha perdido por el camino sus valores sociales y morales; cuando su dios es el poder y el dinero; cuando no hay cabida para otra creencia que no sea su propio ego, desenfreno y deseos lícitos o ilícitos. Y así llegamos a este punto, donde ahora “todo está al revés”. Parecen encarnar esta deformidad algunos políticos de nuestra querida España, como el Presidente de Cataluña o líder del partido “Podemos” que incluso llama al ataque y agresión. ...Ver video (duración 1,04 min.)

    2 Timoteo 3 : 1-5. Has de saber que en los últimos días sobrevendrán tiempos difíciles, porque habrá hombres egoístas, avaros, altivos, orgullosos, maldicientes, rebeldes a los padres, ingratos, impíos, desnaturalizados, desleales, calumniadores, disolutos, inhumanos, enemigos de todo lo bueno, traidores, protervos, hinchados, amadores de los placeres más que de Dios, que con una apariencia de piedad niegan Su poder. Guárdate de ésos.

    El ejército del bien, el que representa los buenos valores según Dios y la tradición se durmió en los laureles de la pasividad; dejó hacer al otro bando hasta la saciedad, y la ola de convulsión, desenfreno, transgresión, ideologías de género y filosofías comunistas fue creciendo hasta casi hacerse imparable; y todo nos ha llegado a la vez; muchas veces instigado este desvío desde nuestras propias instituciones, pues los propagadores del mal ya están infiltrados en ellas. Esta simultaneidad de elementos distorsionadores no es casual; es propia de los denominados Últimos Tiempos que vivimos, tiempos apocalípticos.

    Gracias a Dios, parece que “de entre los muertos” han surgido algunos españoles todavía con sangre en las venas; personas que se han opuesto expresamente tanto al plebiscito catalán –dentro y fuera de Cataluña- como a otras ideologías degeneradas o atropellos que han surgido. Sin embargo, la mayor parte del pueblo –de los que no se han aliado a las fuerzas del mal- continúa sumido en la más absoluta pasividad y temor; su labor no va más allá de comentar y quejarse de la situación actual con sus más allegados o autojustificar su inacción. No les quepa duda que por esta lamentable y flagrante tibieza falta de acción, rendirán cuentas, como las rendiremos todos.

    ¿Y qué ocurrirá a partir de ahora? Pues que toda esta hecatombe todavía incipiente en España, irá a más en todos los ámbitos: división, convulsión, crisis, terrorismo, manifestaciones del mal, fenómenos naturales, etc. Ante este difícil horizonte, nuestro deber es mantenernos firmes en nuestros puestos –al menos los que hayan ocupado el suyo- e intentar resistir; para ello contamos con la ayuda del Cielo que nos recuerda reiteradamente que “no estamos solos”.

    En el caso de España, debemos saber que lo que ocurra dependerá de nuestra actuación; que no todo está tan predeterminado y que podemos mitigar eventos con nuestra acción y oración. En cualquier caso, los mensajes nos indican que en nuestro país estamos abocados a otra “guerra civil” y que seremos azotados por un fenómeno natural fuerte –como un terremoto o algo similar- que probablemente nos devuelva a épocas de indigencia a modo de purificación -desgraciadamente necesaria- para ver si así volvemos la mirada a Dios y Él pueda de esta forma salvar nuestras almas.

    Los que seguimos los mensajes proféticos conocemos algunos de los acontecimientos que sucederán tales como la caída económica, el comienzo de la guerra, la expansión de plagas, la implantación del microchip, la aparición del Anticristo (como supuesto salvador en medio de la guerra) y tras él, el “Enviado del Cielo”, la elección del Antipapa (que ya está entre los cardenal papables y que sustituirá al Papa Francisco tras el Cisma), la llegada del Aviso, los 3 días de oscuridad, el Milagro y el Castigo o castigos.

    El conocer estos eventos venideros es importante, para evitar ser engañados; no obstante, si procuráramos establecer de forma concreta cómo van a desarrollarse los acontecimientos, seguramente erraríamos. La mejor disposición es la espiritual y atravesar este difícil sendero de la mano del Cielo.


    Marcial Franco B.

    __________________________________________________





    11 Septiembre de 2017

    La Batalla


    Tiempos difíciles de lidiar. Conviene un análisis continuo de por dónde y hacia dónde vamos. En esta lucha encontramos oponentes visibles e invisibles, externos e internos; manifestaciones del mal que nos atacan a través de personas desconocidas, conocidas e incluso familiares o supuestos amigos. El mal está al acecho a través de situaciones esperadas o inesperadas, e incluso expectante de nosotros mismos; de nuestros vicios, defectos y limitaciones. Esto significa que a veces al enemigo lo llevamos dentro.

    El demonio –ése que se supone no existe- está pendiente de cualquier escenario o situación para atacar. Él nos conoce individualmente, nos ha estudiado; y conoce nuestros puntos débiles. En ocasiones se vale de este conocimiento exhaustivo para lanzarnos sus dardos de forma sutil, casi imperceptible; otras veces, lo hace a través de nuestros sueños, o sea, incluso durmiendo. Esta es una guerra a jornada completa; de 24 horas al día contra el mundo, el demonio y la carne. A medida que recrudece el panorama, más preciso se hace el no bajar la guardia ni un instante; ¡siempre alerta!

    Alerta cuando salimos a la calle; que no nos falte el Rosario ni objetos bendecidos, además de implorar la protección del Cielo a la Santa Trinidad, a la Virgen María, nuestra madre, y a todos nuestros Celestes compañeros de camino (arcángeles, ángeles y ángel de la guarda, santos y bienaventurados, seres queridos y antepasados que están en el Cielo y almas del purgatorio).

    A priori, esta lucha parece agotadora con demasiados frentes y casi imposible de ganar. Y es cierto que con nuestras propias fuerzas no podemos. Se hace preciso ir resguardados, guiados y amparados por el Cielo en nuestras actuaciones y labores cotidianas, para que éstas se fusionen a la Voluntad Divina. Ésta es la manera. Y si nos salimos del sendero que Dios tiene para nosotros y por despiste o caída, interrumpimos esta conexión, siempre, contamos con la opción de volver a retomarla; cada día disponemos nuevamente de esa preciada posibilidad.

    Esta vida de milicia en la Tierra, es una “oportunidad constante” de labrarnos con esfuerzo una trayectoria digna que podrá recoger sus frutos en la eternidad bajo el auspicio de Dios, pues el bien o el mal que laboremos “tendrá repercusión eterna”. Esto es algo a tener muy en cuenta, pues cada instante es una ocasión de superarnos en el pensamiento con pensamientos más elevados, más profundos, más limpios; de superación a través de nuestras oraciones y acciones; de superación en nuestro interior, en nuestro corazón, para que éste se asemeje más al del Señor.

    Los acontecimientos que estamos viendo en estos días, especialmente terremotos y huracanes en México y en el Caribe, son consecuencia directa de la mala vibración que emana esta humanidad sumida en el pecado. Es por eso que la Naturaleza hastiada de tanto mal se rebela contra el hombre y el universo nos devuelve lo que hemos sembrado. Y esto no lo opina el que suscribe; lo explicita nuestro Señor Jesucristo y Su Madre en Su Palabra, en los mensajes que nos regalan.

    Por ello, no nos angustiemos como si todo dependiera de nosotros, o intentando salvar la vida terrena perdiendo la eterna (Marcos 8:35); sólo somos soldados o peones de los que Dios debe poder disponer a Su voluntad. Nuestra misión es estar dispuestos y ocupar nuestro lugar en la batalla, sea el que fuere. Nuestro ejército ya tiene Capitana, la Virgen María y Príncipe de la Milicia Celestial, el Arcángel San Miguel. Unamos fuerzas en favor del bien en esta batalla espiritual que estamos librando, con el ánimo de un niño que día a día va confiado de la mano de su padre.

    Marcial Franco B.




    ________________________________________________________





    6 Septiembre de 2017

    A pesar de los errores

     

    Uno atisba y comprende algo más lo que abarca el Amor Divino cuando a pesar de los errores que cometemos percibimos que el Cielo no nos abandona. Cristo continúa sufriendo por amor, esperando y advirtiéndonos que enmendemos esa faceta o facetas de nuestra vida con cuya actuación lo seguimos hiriendo.

    Solemos pensar que cuando el Espíritu ilumina y plenifica la actuación de alguien es porque dicho privilegio otorgado implica que todo en la vida de esa persona es correcto e impecable; y aunque es buena señal, no siempre es así. Todo ser humano, religioso, laico o instrumento del Cielo puede mejorar, corregir, superarse; siempre todos podemos hacer más de lo que hacemos; y el no hacerlo es ya de por sí un pecado de omisión.

    No se trata de angustiarse con estos pensamientos ni colocar un listón demasiado elevado que no podamos superar y que luego cause frustración personal; se trata de ser consciente de esta realidad y también de nuestros fallos, miserias, caídas y limitaciones.

    Nosotros creemos saber hasta dónde podemos llegar, pero es Dios quien realmente lo sabe; Él conoce los límites reales de cada uno; sabe que para proseguir el camino, en ocasiones debemos aminorar el ritmo e incluso retroceder un paso o parar un instante, y luego, continuar. Se nos pide el reconocimiento humilde y confesión de nuestras faltas, arrepentimiento, voluntad y propósito de enmienda.

    Sin embargo, estos tiempos casi no permiten relajación, sino al contrario, conllevan una mayor exigencia personal; son momentos cruciales en los que es necesario perseverar en el día a día, en lo pequeño y cotidiano; en la oración y en la acción. Cuando corresponda actuar en lo extraordinario, en empresas mayores, ya el Señor lo dispondrá y roguemos para que seamos capaces con la ayuda del Cielo de cumplir el cometido asignado. (Filipenses 4:13).

    ¿Quién nos iba a decir hace tan solo unos pocos años que viviríamos en medio de una realidad como ésta? Y por supuesto, la situación actual –que es el inicio de lo que vendrá- no tiene nada que ver con aquellas ideas, proyectos y esquemas mentales de nuestra infancia, adolescencia o juventud.

    Ahora, ya nos adentramos en los tiempos apocalípticos de Justicia Divina y simultáneamente observamos misiles con capacidad nuclear que prácticamente se lanzan a diario, terrorismo islamista, convulsiones sociales, aborto y degeneración extendida a niveles inimaginables. Llegados a este punto, quizás convendría preguntarnos ¿cuál podrá ser nuestra situación próximamente, en unas pocas semanas, meses o escasos años?

    ¿Y cuál será nuestra actuación personal mientras observamos de cerca el cumplimiento de lo profetizado? ¿Será la que debe ser -según Dios-? No es sencillo vivir en estos Últimos Tiempos. Recordemos distinguir entre lo que hacemos, lo que nos gustaría y lo que debemos hacer.

    Laboremos por el Reino mientras es de día y somos capaces; llegada la noche y cerrada la puerta ya nadie podrá trabajar. Ahora sabemos que el tiempo apremia y está en juego el destino eterno de tantas almas...

    Marcial Franco B.



    ____________________________________________________



    19 Agosto de 2017

    Llegó el momento



    Ha llegado el tiempo que había de venir, cuando lo malo se considera bueno y lo bueno, malo. El modelo de sociedad que se propone como válido, aceptable y deseable tiene sus fundamentos en las libertades convertidas en libertinaje absorbidas por las masas. Esto que se fraguó hace años, ahora da sus frutos. El prototipo de persona ideal hoy en día está a favor del aborto, es de orientación sexual diversa y sin restricciones; de izquierdas, proclive a la perversión y al desenfreno; atea o seguidora de cualquier filosofía de la nueva era; receptiva a cualquier nueva moda o tecnología que se implemente.

    Todo lo que se salga de estos parámetros ha sido etiquetado para su rechazo social. El aborto se considera un derecho, no un asesinato. Sin embargo, éstos que hablan de derechos, anulan precisamente el derecho del más vulnerable, del que no se puede defender, que es un ser distinto a sus progenitores. Por tanto, los proabortistas se autoerigen como dioses para elegir quién debe morir.

    En lo relativo a la sexualidad, el que no esté de acuerdo con la ideología de género (bisexuales, transexuales y otras denominaciones acordes a la perversión en cuestión) es considerado “homófobo”. A este respecto, pretenden redefinir el orden natural establecido por Dios en la creación (Gen.1.27), pues también en este punto se erigen como dioses en una vida sin limitación moral alguna. Y si algún organismo del mundo como la OMS (Organización Mundial de la Salud) afirma que estas diversidades sexuales obedecen a desvíos psicológicos, entonces, hacen oídos sordos, pues “esta verdad no interesa”. Lo que no ven muchos de los que se consideran del colectivo LGBT (lesbianas, gais, bisexuales y transexuales) es que “en realidad no lo son”; sino que son el producto resultante de lo que el mal ha laborado durante largos años en sus mentes y vidas a través de sus tentáculos (TV, modas, imitación, perversión, confusión entre admiración y atracción, etc.) pues ellos sin darse cuenta, le abrieron la puerta.

    En cuanto a la ideología política, en este país, el que no tenga ideología política de izquierdas, sino de derechas, es etiquetado como “facha” o “fascista”. Le han inculcado a la juventud que esto es así; han desvirtuado la historia de España para hacer creer que el bando que venció en la Guerra Civil (1.936-1.939) es el malo y que los otros, eran los buenos. Y aunque es cierto que España vivió una dictadura instaurada por Franco, el Comandante en Jefe del bando vencedor, también es cierto que uno de los bandos representaba y defendía el orden, las tradiciones, la fe, los valores y el otro, una libertad degenerada impregnada de ideologías comunistas.

    Esta misma situación se reproduce ahora nuevamente. La diferencia es que esas malas semillas plantadas en su día en la juventud, ahora han fructificado y son algunos de aquellos jóvenes los que ahora ocupan cargos de gobierno; por eso, desde nuestros organismos ahora se defiende todo tipo de libertinaje; se impone la diversidad sexual, la ideología proabortista y se fomenta todo lo que sean fiestas –continuas y masivas- que llenan nuestras calles de gentes bajo los efectos del alcohol y otras sustancias dejando un panorama bochornoso y en ocasiones, aterrador; jóvenes que exhiben al máximo sus cuerpos, tatuajes y todo tipo de depravación en público.
     
    Otra característica de estos tiempos, es el “ateísmo”; es lo más común en nuestros días. El Dios de nuestros padres y ancestros ahora se ve como algo no creíble, que representa un sufrimiento y unas restricciones no deseadas por un mundo que lo que busca es dar rienda suelta a toda perversión, aunque sea en dirección hacia el infierno. La ignorancia espiritual les hace creer que lo que hay al otro lado de este mundo está por definir según el gusto o apetencia de cada uno; y que en todo caso, si hay un infierno, pues que al menos allí estarán todos juntos, y esto –en el colmo de la ignorancia-, les hace sentir más cómodos.
     
    Se ataca y se profana todo lo cristiano. Si todavía queda alguna festividad religiosa en el calendario laboral, ésta se procura anular o desvirtuar con otra festividad profana que coincida en la misma fecha. Este ha sido el caso de la festividad de la Asunción de la Virgen María del mes de agosto, la cual han intentado ningunear con una ridícula “fiesta de fin de año en pleno verano”. Por ello, no nos extrañe que en septiembre nos lleguen anticipadamente los Reyes Magos; pero tampoco, pues éstos ya fueron también sustituidos por Papá Noel e incluso por otra festividad de culto a la muerte –que incluye a los niños- tal como es Halloween.

    Y a pesar de este arrinconamiento y denigración del cristianismo en España, llama la atención que tras los recientes atentados del 17 de Agosto en Cataluña –en Barcelona y Cambrils- ya reivindicados por el Estado Islámico –como otros en Europa-, sí se movilice este pueblo, concretamente el pueblo catalán, identificado siempre por ir a la vanguardia de todo modernismo, con una protesta masiva contra el terrorismo y contra la “islamofobia”; término éste de “fobia” muy utilizado desacertadamente en nuestros días. En todo caso, si hay “fobia” contra alguna religión es contra los propios cristianos; y aquí podríamos hablar de una “cristianofobia” promovida incluso desde los estamentos públicos; sin embargo, contra esto no se manifiesta el pueblo. Es ésta una muestra más de otro de los “sin sentidos” en los que vivimos.
    • Mensaje Luz de María, 6 Ago 2017: Oren por España, el terrorismo lleva el dolor.
    • Mensaje Luz de María, 30 Jul 2017: Europa es conmocionada por atentados y continuará siendo conmocionada, ya que es el anhelo de otros credos que mantienen como objetivo dominar ese continente.
    • Mensaje de Enoc, 7 Oct 2015: Los tentáculos del Islam se están multiplicando, su cultura y doctrina están invadiendo a Europa; así se cumple lo que está profetizado sobre la invasión del Islamismo, que traerá caos y división a aquellas naciones que me han dado la espalda. Europa será nuevamente conquistada por los hijos del Islam que impondrán su cultura y religión a como dé lugar. En el tiempo del reinado del Anticristo, los ejércitos fundamentalistas le servirán.

    También se observa una aceptación cada vez más extendida de las “religiones y filosofías de la nueva era”. Todo lo que suponga una novedad, una rareza o extravagancia, es aceptado. Hay quienes me han comentado que Buda sí les gusta porque les transmite paz y alegría, pero que sin embargo, Cristo crucificado no les atrae porque representa sufrimiento, y que en todo caso, “ese sufrimiento ya pasó”; por una parte, no entienden el valor, la repercusión y el significado del sufrimiento de todo un Dios hecho hombre, y por otra parte, no saben que ese sufrimiento no pasó, sino que continúa.
    Y me pregunto, ¿quiénes son los responsables de este descreimiento o incultura –instigada por el mal- de la religión católica? ¿los que conformamos el pueblo o los religiosos que no han sabido transmitir la verdadera doctrina?

    ¡Hipócritas todos! Los primeros porque no hemos querido aceptar lo que nos supusiera alguna restricción o barrera moral; y los segundos porque no han hecho sus deberes. No supieron mantener a raya el respeto, las costumbres y la moral católica o no predicaron con el ejemplo; no quisieron creer a los profetas porque les incomodaba la corrección y les suponía un esfuerzo; les resultó más cómodo hacer oídos sordos y desacreditarlos escudándose en un pretendido y falso: “No estoy seguro de que esto sea cierto, y además, yo sólo me rijo por lo que disponga la jerarquía de la Iglesia”.

    Y así, no siguieron ninguna de las advertencias ni recomendaciones que se dieron –a pesar de que ellas casan con la doctrina tradicional de la Iglesia-; y por ello, los templos se han convertido en museos donde las gentes entran vestidas de cualquier manera o medio desnudas sin que nada ni nadie les llame la atención, donde no se ha advertido sobre cómo se debe recibir e impartir la Eucaristía debidamente (en la boca, no en la mano e impartida por manos revestidas del ministerio sacerdotal –salvo “necesarias excepciones” con ministros extraordinarios-); donde los móviles suenan por doquier y la Casa de Dios es un lugar para charlar en voz alta o incluso dar conciertos de música no sacra. Pero es que los responsables, los sacerdotes decidieron no cambiar un ápice sus costumbres y por ello, callaron y continúan callando.

    Y ahora, que ya empiezan a ver el cumplimiento de todo lo que se ha venido profetizando en estos años, ahora quieren cribar incluso a Dios, decidiendo qué parte del mensaje profético que habían leído admiten y qué parte no.

    ¿Siguen sin ver que a Dios no se le puede cribar y que es Él el que nos está hablando? ¿No saben que de todas sus acciones y omisiones como religiosos y responsables eclesiásticos tendrán –al igual que todos- que rendir cuentas? ¿No saben que éste es un momento crucial de la historia en el que lo que hacen o dejan de hacer tiene especial relevancia? ¿No saben que su continua inacción –justificada por evitar enfrentamientos con nadie- ya nos ha estado haciendo perdedores de nuestros legítimos derechos? ¿No ven la diferencia entre cómo debiera ser la actuación de religiosos y fieles en el interior de los templos y cómo es? ¿Por qué no actúan ¡ya! llevando a cabo las peticiones del Cielo?

    Probablemente les ha resultado más fácil y más populista hablar del Amor y la Misericordia de Dios en vez de Su Justicia. Y sí, Dios es Amor y Misericordia, y aunque ésta es infinita, ya hemos entrado en el tiempo de la Justicia. ¿Tampoco supimos ver que esa Misericordia a la que tanto se alude era precisamente ésa que nos ha estado advirtiendo una y otra vez durante todo este tiempo? ¿O esperamos aún más Misericordia a pesar de tanta misericordiosa advertencia? Porque si es así, eso es abuso y escarnio.

    ¿Saben qué será lo próximo? El ataque abierto a los templos, la abominación de la desolación y la implantación del microchip desde la misma “falsa Iglesia” tras el caos que reinará. ¿No lo creen posible? Lo veremos...



    Marcial Franco B.




    ________________________________________________________








    7 Agosto 2017

    Desnortados hacia el jaque mate



    Como si de una partida de ajedrez se tratara, la hilera de peones va avanzando. Un día le toca al peón de los atentados terroristas, otro día al peón de los fenómenos naturales, o al de la perversión, o al de los abortos, o al de la Iglesia -que enrumba hacia el Cisma previo al Aviso-, o al que organiza el escenario para la instauración del Nuevo Orden Mundial (único gobierno, única moneda y única religión); o bien, al peón que prepara la gran confrontación: la 3ª Guerra Mundial.

    Las piezas de mayor relevancia del tablero, también se van posicionando; instruyen y forman a los peones a conveniencia para procurar el objetivo deseado, planteando así la estrategia, tanto en un bando como en otro. En proporción, el bando del bien parece muy débil y reducido en número, mientras que el bando del mal, más activo, ahora vive su momento, su apogeo.

    En las facciones del mal, el Anticristo ansía el instante preciso para su presentación a la humanidad como falso pacificador en medio del conflicto bélico que se dará. Su puesta en escena se ha estado preparando minuciosamente: disturbios y revueltas, caída de la economía, caos y carestía, hologramas en el cielo, etc., a fin de lograr su aceptación y de esta forma, alcanzar su propósito: la implantación del microchip en humanos –como ya está ocurriendo en EEUU y Europa-, y conseguir por ende, la condenación de almas.

    Previamente se dispuso el terreno; se fomentaron políticas de aversión hacia el cristianismo, de descreimiento, de desprecio a la fe, a las tradiciones y a los valores morales. El mal se encargó pacientemente de desvirtuar a la juventud, de desnortarlos, para que ésta omitiera creencias espirituales acertadas y leyes divinas. Los acostumbró a considerarse sus propios dioses, a ansiar, imitar y aceptar cualquier moda sin plantearse si ésta era buena o mala; bien sean novedades tecnológicas, filosofías de la nueva era, transgresiones, o incluso, tatuajes, pues ya así habituó al vulgo a “marcar” su propio cuerpo, templo del Espíritu Santo.

    En definitiva, todo lo expuesto son pasos que convergen inexorablemente hacia el cumplimiento de lo profetizado, hacia el cumplimiento de lo revelado en el Libro del Apocalipsis. Ya todos (laicos, religiosos, instituciones) hemos elegido bando. Ahora, los verdaderos ciegos son los que carecen de componente y mirada espiritual; los que cerraron la puerta de su alma, los que desvinculan cualquier acontecimiento de la Gran Tribulación en la que estamos inmersos; los que hasta ahora no han visto, ni ven, ni verán pues sólo tienen ojos para el mundo y lo mundano; los que aceptan, creen y creerán sin un razonamiento espiritual cualquier pretexto que se idee para manipularlos.

    Esta partida ya tiene vencedor y vencido; los días del mal están contados. Sin embargo, los Libros de la Vida de todos nosotros, aunque previsibles no están predeterminados y se escriben en este preciso momento. Otros, en el pasado ya escribieron los suyos con la tinta de su propia vida. Nosotros contamos con la ventaja de conocer la historia, las vicisitudes y desenlace que vivieron tanto los Santos Apóstoles como los enemigos de Jesús, pero nuestra historia, hazañas y cobardías se narran ahora.

    Vivimos tiempos de oscuridad, de incongruencias; tiempos en los que unos se manifiestan para que no comamos carne de animales y simultáneamente se aboga por el aborto, libre, seguro y gratuito para matar criaturas inocentes. Tiempo en que los que Europa se ve afectada por atentados islamistas, e incluso contamos ya con barrios europeos en los que éstos han tomado el control, al tiempo que se tacha de islamófobos a cualquiera que pretenda poner freno al avance de estos grupos. Contradicciones entre los del colectivo de LGBT (lesbianas, gais, bisexuales y transexuales) que piden respeto pero que no respetan ni siquiera la libertad de expresión; y así, tildan de homófobo a cualquiera que se pronuncie para impedir la imposición de su descolocada “ideología de género”.

    Vemos como el término “fobia” se emplea de forma partidaria, interesada y generalizada en múltiples contrasentidos. El mal ha escogido cuidadosamente esta expresión y otras, como la mal llamada “igualdad” a modo de llave para entreabrir una rendija en la puerta a través de la cual penetra. Esa pequeña apertura sólo precisa de un poco de tiempo y de la constante instigación de las fuerzas satánicas para abrir las puertas de par en par. Esta misma estrategia la emplean en cualquier frente, idea, pensamiento o proyecto que el demonio pretenda implantar.

    En el caso de España, hace tiempo se abrieron varias rendijas por las que los secuaces del mal ahora campan a sus anchas. Sin embargo, la más destacada, la que desencadenará el caos social, político y económico simultáneamente en el país, está muy próxima a detonar con el pretendido independentismo de Cataluña el próximo mes de octubre.

    En España, nos enfrentamos a una nueva y probable “guerra civil” como la del año 1936, y los bandos son los mismos. No se puso freno a las ideologías instigadas por el maligno ni a las filosofías comunistas que buscan el caos, como la seguida por el partido Podemos. La diferencia es que ahora no existe el espíritu de antaño; han amanerado a gran parte de la población, ahora desviada y desvirtuada. Sin embargo, contamos con el privilegio de estar alistados -si nos mantenemos firmes- en el ejército vencedor (aunque ahora no lo parezca). Tenemos a Dios de nuestro lado, pero Él cuenta con nosotros, con nuestras manos y acciones para llevar a cabo la tarea asignada a cada uno, pues la pasividad es sinónimo de tibieza, y “a los tibios los vomitará” (Apo. 3:16). Precisamente por ello, debemos luchar con Sus armas y actuar; ser hombres y mujeres (laicos y religiosos) de oración y de acción.

    Pequeño ejército, gran ejército formado por nobles combatientes, muchos de avanzada edad; algunos precisan de bastones o andadores para desplazarse, y éste ejército es infravalorado por las fuerzas del mal, porque ellos no ven como Dios ve, porque ellos no entienden que nuestra fuerza radica en Él. Y será ese ejército que menosprecian y parece endeble, con la ayuda de nuestra Capitana, María Santísima, del Arcángel San Miguel y todos los seres celestiales que nos acompañan en esta feroz e intensa batalla espiritual, el que dé jaque mate al ejército de Satanás. ¿Quién como Dios? ¡Nadie como Dios!


    Marcial Franco B.



    ________________________________________________________







    24 Julio de 2017

    Pretextos

    Las acciones previstas se están implementando en el mundo mediante pretextos: la ONU presiona a diversos países para legislar a favor del aborto con el pretexto del Zika. Se atenta, se margina, se erradica y se ataca todo lo relacionado con el cristianismo con el pretexto de vivir en un estado aconfesional o laico. Se impone la ideología de género con el pretexto de la igualdad. Se establece cualquier cambio social o innovación tecnológica con engañosos argumentos previamente diseñados por quienes nos dirigen, que esta sociedad ignorante y carente de espiritualidad, cree y acepta.

    En este sentido ¿por qué los mensajes proféticos nos advierten que debemos conocer las Escrituras para no ser engañados? Pues porque en las Escrituras se encuentra contenido el devenir de estos tiempos apocalípticos. Debemos conocerlas para saber que quien se presentará ahora no es Cristo en Su segunda venida, sino el Anticristo (Apo.13). Que éste emergerá como falso pacificador en medio de la guerra con embaucadores planteamientos, con poderes que provienen del averno en medio de un show de hologramas a nivel mundial ya orquestado y que su fin último es la perdición de las almas mediante la implantación del microchip. ...Ira leer nueva información sobre el Anticristo.

    Todas las señales confluyen en este instante. Éste y no otro posterior es el momento de tomar partido y actuar o decidir seguir en la tibieza e inacción llevado por la corriente del mundo que mueve a las masas. Es ahora cuando tiene especial relevancia lo que hagamos o dejemos de hacer en nuestro Libro de la Vida, pues nos guste o no, somos partícipes de estos denominados Últimos Tiempos.

    Nos sentimos con frecuencia impotentes cuando percibimos que “la ola de los sin valores”, de los que instigan el desenfreno y la perversión es, de repente, demasiado grande. Si aún considerando nuestras limitaciones y debilidades, intentamos esforzarnos por llevar una vida cristiana y acorde a las enseñanzas del Señor, nos percibimos frágiles en este mundo convulso en el que ya casi no tenemos hacia dónde mirar –al menos sanamente-.

    Es preciso que analicemos nuestra actuación u omisión para saber cómo hemos llegado a este punto. Y llegamos a este extremo, puesto que a pesar de la insistencia del Cielo –a través de los profetas- para que preparáramos ejército avisándonos reiteradamente sobre lo que se nos avecinaba (persecución, marginación, profanaciones, sacrilegios, etc.), nosotros los cristianos, y en especial, los religiosos o responsables eclesiásticos “no hicimos caso”; nos cruzamos de brazos y seguimos inmutables y descreídos a la Palabra del Señor sin llevar a la práctica Sus recomendaciones y consejos. ¿Seguiremos igual? Es esta es una decisión personal y por ella responderemos individualmente.

    Y ahora, también nos conviene saber que “lo peor está por llegar”; que no ayuda esa actitud tan extendida del abatimiento incluso antes de haber luchado. Aquí no cuenta lo que hicimos hace años –como si procuráramos vivir de las rentas- sino lo que acometamos ahora. Tampoco nos valdrá ante el Señor escudarnos en múltiples pretextos aplicados a nosotros mismos para evitar movernos, tales como el cargo que ostentamos, las repercusiones económicas, la falta de tiempo, la situación laboral o familiar, a ver si otros hacen lo que nos corresponde a nosotros.

    Es más, en este caso y en estos tiempos, son precisamente los que ostentan ciertos cargos o disponen de medios o capacidades los que debieran abanderar o liderar esta cruzada en primera línea de combate. Quien siga pensando que tratando de pasar desapercibido y cruzándose de brazos quizás escape de la quema, se equivoca estrepitosamente, pues aunque lograra escabullirse durante un tiempo, la criba se realizará; y por supuesto, nadie escapa a la mirada Divina, pues el Cielo permanece -especialmente en este momento- expectante a nuestros pasos.

    El caos y el panorama que nos rodea no debe amedrentarnos. Nosotros debemos ser acción, hacer lo que debamos hacer sin darnos por vencidos, pues es el Señor el que lucha en nuestro bando, y en esa confianza, obtendremos la victoria. Aunque ahora nos sintamos arrollados y nos hayan ganado algunas batallas, no han ganado ni ganarán la guerra, pues ésta es una guerra espiritual, en realidad, ya librada. Lo que marcará la diferencia no va a ser el desenlace final de la misma –que será el triunfo de los Sagrados Corazones tras la purificación-, sino nuestras actuaciones y oraciones; las almas que consigamos rescatar de la fosa del abismo -antes de la hora-, comenzando por la nuestra.

    ¡Claro que todos tenemos miedo!, pero recordemos que “valiente no es el que no tiene miedo, sino el que no se deja vencer por él”. Y por supuesto que con nuestras propias fuerzas no podemos, pero sí confiados en el Ejército Celestial que lucha con nosotros, nos auxilia y acompaña.

    Marcial Franco B.


    __________________________________________________


    8 Julio de 2017

    De repente


    De repente el mundo se volvió loco. Lo que sucede en Venezuela –país próspero hace pocos años- ya no tiene nombre. Las noticias sobre atentados y atrocidades en cualquier zona del planeta se dan un día sí, y al otro, también. El mundo entró en convulsión, y mientras unos viven calamidades, otros continúan ocupados en buscar el caos, más caos, como si nada ocurriera. Bien sabía el diablo que el detonante del ser humano, extraviado hoy en día, es el dios dinero; es prácticamente lo único que lo mueve; por eso ha reservado su caída hasta la etapa final, para que la humanidad madurara previamente en los caminos de perdición.

    De repente, de la noche a la mañana todos somos gais, bisexuales, transexuales o polifónicos; o eso es lo que pretenden. Casi hay que inventar denominaciones para la perversión que la mente humana sea capaz de imaginar con respecto a los diversos desvíos sexuales. Al parecer, Dios se equivocó al crear al hombre y a la mujer y el orden natural, y éstos grupos descolocados vienen ahora a redefinir la creación determinada desde el principio de los tiempos. Y no menos impactante es que las nuestras instituciones públicas fomenten, financien y respalden estos desvíos psicológicos, tal y como los califica y ratifica la OMS (Organización Mundial de la Salud).

    Impacta ver cómo organismos públicos se afanan ahora por lo que hace escasos años era impensable, inimaginable: promover ya no sólo temas relacionados con el sexo, sino todo tipo de perversión que pretende el colectivo de LGBT y otras siglas que se van añadiendo. De hecho, parece que sea ahora la principal actividad de nuestros organismos, promover todo lo relacionado con la sexualidad y en especial, la desviación sexual. ¡Es triste y lamentable que esto esté ocurriendo!

    De repente, y no contentos con haber llegado a este extremo en sus aberraciones, “van también a por los niños”, para confundirlos, deformarlos y desvirtuarlos desde su más tierna infancia, inculcándoles incluso desde los propios centros de enseñanza, la “ideología de género”.

    De repente, a la “ideología de género” la llaman “igualdad”, siendo ésta la punta de ariete para conseguir implementarla, pues ¿quién democráticamente se podría negar a un concepto aparentemente tan noble como el de “igualdad”?; si incluso cristianamente se percibe como una idea positiva. Ha sido ésta la forma malévola y el medio que han utilizado con inteligente tergiversación para vender la moto al pueblo, y que éste, carente de creencias, lo aceptara.

    De repente, a todos los que no estemos de acuerdo con esta manipulación de conceptos y con dicha imposición, se nos califica de “homófobos”; pero realmente, SON ELLOS LOS QUE TIENEN FOBIA A LA VERDAD, A LO BUENO, A LO SANTO.

    De repente, acontecen de forma habitual las profanaciones, sacrilegios y se atenta contra todo lo que tenga que ver con Cristo y el Cristianismo incluso en lugares donde nunca se produjeron, reproduciéndose ataques y plagiando instantáneamente lo acontecido en cualquier parte del mundo. De hecho, éste ya era el objetivo final agazapado y previsto con antelación.

    De repente nos vemos inmersos en una locura generalizada en que las tradiciones y los valores morales y personales hasta ahora respetados, son atacados. Y todo ello se justifica mediante argumentos y pretextos estudiados de antemano, que no casualmente, tienen un denominador común: atentar contra las Leyes de Dios y contra todo lo bueno y santo.

    ¿Y por qué está ocurriendo todo esto? ¿Por qué de repente está el mundo al revés? Por diversos factores que confluyen en este instante:

    • Por el mal, al que muchos le abrieron la puerta, y no sólo lo dejaron entrar sino que viven inmersos en su influencia. El mal se ha hecho connatural con el hombre; tanto, que no lo percibe ni lo distingue de sí mismo.
    • Por el dios dinero por el que muchos venden su alma al diablo sin ni siquiera plantearse si sus acciones son correctas o incorrectas, aunque sus maltrechas conciencias –esas que intentan acallar- reprochen su actuar.
    • Por los tiempos apocalípticos que vivimos en los que los tentáculos del demonio han estado laborando largos años para deformar a las gentes en su pensar, en su vestir, en su actuar; en crear una generación carente de creencias y de fe; gentes que vivan de lo inmediato, de lo mundano y de toda degradación que genere –ya no satanás-, sino el propio ser humano, pues éste olvidó que “el mayor logro del demonio era hacer creer que no existía”. Pero hoy en día, aunque fueran conscientes de que existe, se entregarían a él, pues andan muchos en el mundo descarriados y ávidos de beber en las cloacas de la perdición.

    En el caso de España, el caos social, político y religioso buscado por Podemos, los comunistas, anarquistas, el colectivo de LGBT y todos los que se suman a estas corrientes, nos viene y nos “vendrá todo a la vez”, pues pretenden que España sea el referente o modelo a seguir de este “sin-sentido” en otros países, tanto europeos como de otros continentes, principalmente de Sudamérica y Centroamérica. Por eso, desde Irán –país rígido e intolerante que condena a muerte a los homosexuales- se financia la ideología que promueve el colectivo de LGBT; porque se pretende lanzar al Anticristo desde España. (Ver: www.anticristoaparicion.blogspot.com ).

    Y en medio de este caos y convulsión que no es que vaya a venir, sino que ya estamos viviendo, ¡qué tristeza y qué dolor observar a multitud de tibios y miedosos (laicos y religiosos) sumidos en la inacción! –como si nada sucediera-, escudándose en mil pretextos –por su situación, por su cargo, etc.- para finalmente, no hacer nada; a lo sumo quejándose de estas vicisitudes con los que tienen al lado, pero sin atreverse a luchar pacíficamente ni a decir lo que haya que decir con contundente claridad.

    Sabemos que la Escritura debe cumplirse (Mt 5:18), pero no está todo tan predeterminado; es posible mitigar, evitar e incluso anular algunos acontecimientos, pero esto dependerá de nuestra respuesta. Quizás también “de repente”, muchos nos veamos en el Cielo o en el Infierno, pues todos responderemos por nuestras acciones u omisiones.


    Marcial Franco B.






    _________________________________________________________





    29 Junio de 2017

    Es hora de arriar las banderas de la vergüenza


    No hablen de amor, ni de pudor; tampoco hablen de dignidad y honor, porque el amor lo confundieron con sexo, el pudor lo olvidaron, la dignidad la desconocen y el honor lo perdieron en el camino.

    Gobernantes de Canarias, hablen de lo que conocen; hablen de cuando extraviaron el norte, de cuando torcieron el camino y vendieron su alma por alcanzar el objetivo que anhelaban. Hablen del tiempo que esperaron como hienas para ocupar el cargo que ahora ostentan a pesar de saberse carentes de clase y de otras cualidades. Hablen de dietas por viajes en exceso, hablen de los mejores restaurantes a costa del pueblo, hablen de prevaricación y cohecho. ¡Hablen de lo que saben!

    Ustedes, llegados ahí para ser ejemplo y guía de los grancanarios, ahora los llevan por sendas de perdición. La juventud cree que es en nombre de la igualdad y de la libertad –que confundieron con libertinaje-, pero ustedes los descarrillan y los venden al demonio por los intereses económicos que les genera el colectivo LGBT (lesbianas, gais, bisexuales y transexuales). Ustedes han llegado incluso al punto de manipular los contenidos de internet para que toda la información que figura sobre Gran Canaria esté a favor de la ideología de género. ¡Sinvergüenzas! ¡Corruptos! ¡Almas negras! ¡Son la vergüenza de sus propios progenitores e indignos sucesores de esta tierra!

    Bien se preocuparon ustedes, lamentables políticos de procurarse una sociedad de cortas miras, carente de formación, y a los que la tienen o la están adquiriendo, de desvirtuarlos en la dirección que les conviene, y en el colmo de las aberraciones, “incluso ahora van a por los niños”. No les interesan gentes con inquietudes espirituales, sino muy terrenales, que busquen lo inmediato, lo fácil, los valores del mundo, lo que no suponga esfuerzo y que por supuesto, no se rebelen ni se alcen contra ustedes.

    Les interesa un pueblo moldeable, amanerado, deformado en el pensar, en el vestir, en el hablar, que arrastre esa deformación intergeneracional, porque ustedes son como el desviado sexual, el drogadicto o la prostituta que desean que los demás compartan su mismo destino ya que piensan que así se sentirán más integrados en la sociedad y mejor con ustedes mismos. ¡Gran error!, porque cada uno es responsable de sus acciones u omisiones, pero el que desvía a las personas a su cargo (padres, profesores o políticos) cargará con esa culpa multiplicada en su conciencia, en su alma y en la eternidad. ¡Ya sé que también les han hecho creer que estas realidades espirituales son falsas y que dependen de lo que cada uno quiera creer –como si fuera a la carta-!

    El descoloque y descalabro social y sexual que ahora vivimos, hace muy pocos años (4 ó 5) era impensable, pero ustedes lo han hecho posible abriendo las puertas al mal. Y han vendido a los suyos, a sus propias gentes para llevarlos al mismo infierno mientras son aclamados y llevados en volandas por un grupo de pervertidos y desviados, que desoyen la afirmación de la OMS (Organización Mundial de la Salud) que constata que la ideología que promueve el colectivo LGBT obedece a desequilibrios psicológicos; y lo desoyen porque NO QUIEREN NI LES GUSTA ENFRENTAR LA VERDAD.

    SON USTEDES LOS QUE TIENEN FOBIA; TIENEN FOBIA A LO BUENO, AL BIEN, A LA VERDAD, A LOS VALORES MORALES Y LA DECENCIA, PORQUE LES RECUERDA TODO AQUELLO QUE USTEDES NO SON, NI HACEN. No logran acallar sus maltrechas conciencias, que al final en la vida es lo que cuenta. ¿Cuántos años creen que les quedan de despotrique, de perversión y de hundirse en el fango de la cloaca en la que beben? ¿y luego? ¿ya se verá? ¡No! ¡Luego será tarde! Serán como esas personas que han vivido toda su vida en la oscuridad y darían lo que fuese para poder volver atrás y corregir. ¿En qué punto de la vida decidieron cada uno que era ya muy difícil rectificar y dejar esa vida podrida y les resultó ya más sencillo seguir cuesta abajo? ¡Todavía hay muchos que están a tiempo de rectificar y volver a un camino más limpio y mejor! No sean piedras de tropiezo para los que todavía estén a tiempo. Pero el ser humano tiende a la soberbia; son pocos –los sabios- los que rectifican.

    Y los que van a seguir cuesta abajo desbocados ¿qué les queda para el orgullo gay del próximo año? ¿Procurar que se legalice la zoofilia , el incesto o practicar sexo en vivo en los despachos de los gobernantes públicos? porque ya le han abierto la puerta a todas las demás perversiones posibles; le han abierto la puerta de sus almas al mismísimo Satanás y éste ha entrado, y ese precio lo pagarán. ¡Recuerden que el mayor logro del demonio ha sido hacer creer que no existía! ... E igual que hemos llegado a estas aberraciones, así llegaremos al implante del microchip en humanos, que está a las puertas y que ya se está implantando (lean www.anticristoaparicion.blogspot.com ) y se lo venderán a ustedes como les han vendido la moto con todo lo anterior, mediante falsos argumentos.

    Ahora, los que somos de esta generación podemos entender cómo ocurrió la Guerra Civil en España. Fue precisamente por lo mismo que ahora y los bandos siguen siendo los mismos; uno de los bandos está representado por los comunistas, anarquistas, Podemos, LGTB y el otro bando, es el que no quiere este desmadre; ellos, también se han ocupado de etiquetarlos previamente como intolerantes, retrógrados o fachas -para desprestigiarlos-. La diferencia es que antes la sociedad no estaba tan deformada como ahora y sí había un espíritu de lucha –que bien puede ser pacífica- contra el mal.

    Hoy en día ocurre que hay muchas personas que creen o les han hecho creer que son homosexuales, y no lo son; simplemente confunden admiración con atracción, o no ven como el mal ha ido introduciéndose sigilosamente en sus vidas, en sus almas. El mal entra por la vista y pasa al intelecto; y hoy en día ya casi no entra nada bueno por la vista, nada que no sea sexo y perversión (en la tele, en la calle, en los medios, etc.) Pero para darse cuenta de esto, hay que empezar a mirar la vida con ojos espirituales.

    Lo que ocurra en Canarias y en España dependerá de nosotros. ¡Luchen! Luchen con escritos, con movilizaciones o manifestaciones pacíficas –no con violencia-, en la calle, en las casas, con los suyos.... No permitamos que estos 4 sinvergüenzas y pervertidos nos arrebaten nuestros valores, nuestras creencias, nuestra idiosincrasia, nuestra tierra. ¡Luchen por el bien, por lo bueno, por la vida!

    Nota: este escrito ha sido insertado en diversos paneles públicos de la ciudad. Antes de las 12,00 h. de la mañana ya los habían quitado. Los he vuelto a poner.
    Conociendo a estos políticos, si con todo esto terminara yo en prisión y van a verme, llévenme bocadillos de jamón y queso, pero sin mucho queso, por favor. Gracias.

    Marcial Franco B.


    _______________________________________________



    10 Junio de 2017

    Espectadores y jueces





    Con anterioridad, durante los años en los que he laborado en el estudio y análisis profético, la mayoría de los que me rodeaban y también los no tan cercanos, desdeñaban esta labor; unos con un condescendiente y prudente silencio, otros con burla socarrona; muchos pensando que erraba estrepitosamente al creer en estos mensajes como los que incluyo en este blog http://www.profeciascambiodeera.blogspot.com/ dados a través de manifestaciones extraordinarias. Algunos se han explayado en veladas críticas –que en el fondo muchas veces eran movidas por aspectos de carácter personal y más relacionados con regaños del corazón que con la labor en sí-; y sólo uno llegó a manifestarme de frente que estaba desperdiciando mi vida.



    En definitiva, personas que han agravado el peso de la cruz a los que nos dedicamos a estos menesteres, que aunque abismalmente lejos de ser la Santa Cruz que cargó nuestro Señor, también ha sido aderezada con su correspondiente corona de espinas y latigazos psicológicos por emprender una labor incomprendida y no remunerada. Daños éstos que a los causantes les ha convenido pasar desapercibidos y ninguneados con el paso de los años.



    Ahora, transcurrido el tiempo y ya inmersos en el inicio de la convulsión mundial (especialmente los continuos actos terroristas que ya están llegado a Europa, movimientos de tropas de las principales potencias posicionándose para el inicio de la 3ª guerra mundial, tremendas revueltas sociales y profunda crisis en muchos países, innumerables profanaciones en iglesias e incremento de la persecución a cristianos, imposición de la ideología de género apoyada por algunos gobernantes, manifestaciones y actuaciones malignas de toda índole suscitándose en el mundo, etc.), soy yo quien se extraña de ver que continúe la ceguera espiritual, que sigan sin vislumbrar el cumplimiento profético a pesar del claro rumbo al que abocan los acontecimientos. Sólo unos pocos son los que ven.



    Desazón al observar cómo a pesar de las advertencias a los sacerdotes –de la forma más sutil que pude-, éstos, no han rectificado un ápice su proceder; ni para impartir debidamente la Eucaristía, ni para advertir a los fieles que reciban la Comunión de rodillas y en la boca, ni sobre el mal uso y abuso de ministros extraordinarios, ni sobre el vestir inadecuado en los templos, ni sobre el silencio a guardar o sobre apagar los móviles. En definitiva, ¡no han modificados sus actuaciones en nada! No han reconocido la Palabra del Señor ni de nuestra Madre María Santísima a través de los mensajes; y si alguno la ha reconocido, no la ha obedecido o han obedecido a los hombres antes que a Dios.



    Quiero pensar que a pesar de este panorama desolador, el Señor está actuando en las personas, y en el mundo; y que Su actuación no la podemos percibir –como todas las cosas del Cielo- con una mirada mundana, sino con una visión espiritual, pues sé que el desenlace consistirá en “el triunfo de la Inmaculada” en los corazones de los hombres.



    En estos días sucedió que alerté en un centro público sobre el símbolo satánico que anunciaba un evento; a pesar de la obviedad de la irrupción del mal y de lo inapropiado que resulta, la respuesta se tradujo en que “hay que respetar otras creencias”. Y lo mismo está ocurriendo con otros temas. Menos mal que de vez en cuando las acciones acometidas parece que sí dan su fruto y se produce –en principio- un cambio de rumbo en personas que no se empecinan en la soberbia sino que parece dan paso a la sabiduría –pues de sabios es rectificar-, y corrigen.

    Interiormente, a uno sólo le queda aferrarse a planteamientos como: "¡Hice lo que creí debía hacer y lo que estaba en mi mano! o ¿hasta cuándo, Señor?", y seguir adelante con el peso de la cruz, aunque cause un profundo malestar y duela enfrentar el hecho de que no se reconozca lo evidente, o el poco respeto y reconocimiento a las cosas de Dios. Y de entre los que sí atisban algo de luz ¿para qué quieren profetas si luego no les hacen caso?



    Y así transcurre un día y otro día, mientras nos aproximamos al inminente desenlace de los grandes acontecimientos apocalípticos; los que procuramos obrar para el Reino, transitamos en medio de espectadores y jueces muertos en vida, inmóviles ante las acciones que otros acometen pero ávidos para emitir el juicio, empecinados en la inacción y cerrados a la corrección; tristes capítulos éstos que portarán eternamente en su Libro de la Vida; eso sí, antes, se darán los más que previsibles golpes de pecho, lloros y lamentos ante la luz cegadora de la Verdad que no quisieron seguir. “Yo soy el camino, la verdad y la vida” dice el Señor (Juan 14:6) .





    Marcial Franco B.




    _______________________________________________


    5 de Junio de 2017

    EL CABILDO DE GRAN CANARIA FINANCIA CON FONDOS PÚBLICOS AL COLECTIVO LGBT (lesbianas, gais, bisexuales y transexuales).


    Escrito realizado por el autor de este blog y dirigido al Presidente del Cabildo de Gran Canaria, Sr. D. Antonio Morales; presentado el 5 de Junio de 2017 y con número de registro 40591 (expuesto a continuación, primero en forma escaneada y después en word con los links activados):


    _____________________________________________________



    CABILDO DE GRAN CANARIA
    PRESIDENCIA
    35003 Las Palmas de Gran Canaria


    ASUNTO: EL CABILDO DE GRAN CANARIA FINANCIA CON FONDOS PÚBLICOS AL COLECTIVO LGBT (lesbianas, gais, bisexuales y transexuales).


    Las Palmas de Gran Canaria, 5 Junio de 2017

    Att. Sr. D. Antonio Morales:

    Los ciudadanos de Gran Canaria no depositamos la confianza en ud. a través del voto para que el Cabildo financie, avale y respalde con fondos públicos al colectivo de LGBT. Esto es un atropello y una aberración. Tampoco le entregamos nuestra confianza para que izara la bandera de este colectivo –como en su día hizo- en esta ancestral institución; ni para que nos postulara políticamente como contrarios al pueblo israelí, cuya realidad histórica obviamente desconoce.

    Personalmente, y en mi derecho como grancanario, yo, Marcial Franco B., anuncio y denuncio diversos aspectos que entiendo deben corregirse y no pasar desapercibidos, como los siguientes:

    Con respecto al colectivo LGBT:

    PRIMERO.- Libertad para elegir lo que uno quiera ser la hay y la hubo en esta isla desde hace ya bastantes años. No se trata de discriminar a nadie –como ellos quieren hacer creer- por su “orientación sexual”; sin embargo, como le manifesté por escrito en su día (21 Marzo de 2017 con nº de registro 19720), hasta la OMS y diversos doctores en biodiversidad confirman que las políticas promovidas por el colectivo de LGBT obedecen principalmente a desvíos psicológicos.

    SEGUNDO.- Se trata de impedir la “IMPOSICIÓN DE LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO” que es lo que está ocurriendo gracias tanto a su respaldo como al de determinadas personas que hace décadas escondían su condición y ahora algunos ocupan cargos de gobierno o en centros de enseñanza y que procuran promover esta “imposición” disfrazándola como “igualdad”.

    TERCERO.- Se trata de lograr una formación adecuada para los menores; de preservarlos durante las etapas de infancia y adolescencia, edades éstas en las que son muy moldeables, influenciables y manejables; se trata de “no hacerles ver como normal algo que no lo es”. Es nuestro derecho y obligación velar por su correcta educación.

    ¿Qué es lo que está ocurriendo con el colectivo LGBT?

    • Que sus mismos valores descolocados los quieren inculcar en nuestros niños. De hecho, por nuestras calles se ven menores a muy tempranas edades que sin haberse formado como personas, creen que son homosexuales o lesbianas porque determinadas individuos afines al colectivo LGBT (profesores y medios con el respaldo de instituciones –como en este caso-) se lo han hecho ver como algo normal y moderno.

    • Que incluso pretenden “impedir la libertad de expresión”; de hecho, los carteles que yo mismo (y no me escondo porque no tengo por qué hacerlo) he insertado e insertaré en los paneles públicos al respecto, los quitan con saña rápidamente –no porque su contenido sea para ofenderlos, sino porque no les gusta que nadie se oponga a lo que ellos quieren imponer-. Es más, incluso han respondido exhortándome para que no pegue más carteles, tildándome de homófobo. De que esto ahora suceda, es ud. en buena medida, responsable. Al final de este escrito, le adjunto una serie de breves reseñas sobre noticias que se están produciendo en este sentido (hojas numeradas 4, 5 y 6).

    Permítame también adjuntarle algunas reseñas proféticas seleccionadas (hojas numeradas 1,2 y 3) que podrá encontrar –junto a otras- dentro del apartado “Ideología de género y homosexualidad” de uno de los blogs que realizo, en el siguiente link: www.mensajesprofeticosdestacados.blogspot.com . Aunque presupongo que no debe ser ud. creyente –dadas las políticas que está permitiendo o promoviendo- espero que aunque no crea en la fuente de las mismas, sí reflexione sobre el contenido.

    Recuerde, Don Antonio, que esta fue tierra de nobles y valientes hombres y mujeres guanches; no contribuyamos a convertirlo en centro neurálgico de perversión y desvío. Con la esperanza de un cambio de rumbo en las políticas de este Cabildo al respecto, reciba un cordial saludo.



    Marcial Franco Bueno
    42.860.486-D

    ____________________________________________________________


    Al presente escrito he anexado:

    • Reseñas proféticas relacionadas con la "ideología de género": ...Ir a leer.
    • Noticias relacionadas con la ideología de género: ...Ir a leer.
    • Fotografía de la sede del colectivo LGBT con rótulo indicando que están financiados por el Cabildo de Gran Canaria:

    • 2 de los carteles que he insertado en los paneles publicitarios anteriormente:
     

    Además, desde ayer, he insertado en 3 paneles publicitarios de la ciudad los siguientes rótulos (2 de los cuales ya habían sido quitados antes de las 11,00 h. A.M. de hoy 5 de Junio):




    ¡INCONCEBIBLE!  El Cabildo de Gran Canaria financia y avala con fondos públicos los desvíos sexuales del colectivo LGBT (lesbianas, gais, bisexuales y transexuales). Véase la foto y el cartel expuesto en Tomás Morales, nº 8.

    ¡ESTO ES UNA ENORME VERGÜENZA INSULAR! cortesía del Presidente del Cabildo que el pueblo y sus votantes DESCONOCEN.

    No se trata de oponerse a la orientación sexual de nadie –aunque pretenden hacer creer que se trata de esto-; se trata de que nos oponemos a la “IMPOSICIÓN DE LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO” y a la deformación de la educación; y somos muchos (votos) los que pensamos así.

    Se trata de decir que ¡CON FONDOS PÚBLICOS “NO” SE FINANCIEN LA PRETENDIDA IMPOSICIÓN DE LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO! Ya la OMS y doctores en biodiversidad se han pronunciado al respecto, confirmando –lo que ya sabíamos-; que la ideología que promueve el colectivo LGBT obedece principalmente a desequilibrios psicológicos.
    Pero ¿quién le ha dicho a ud. Sr. Presidente del Cabildo que le hemos votado para esto? Durante su legislatura nos ha postulado a todos los canarios ”sin ningún derecho a ello” como:

    • Partidarios y de la Ideología de Género (disfrazándola como igualdad) e incluso así se expone en algunos institutos de la zona.
    • Contrarios al pueblo de Israel y partidarios de las reivindicaciones palestinas.

    Es más, este colectivo LGBT pretende –como se ha puesto de manifiesto- no sólo imponerse, sino erradicar e impedir cualquier manifestación lícita en contra, o sea, la “libertad de expresión”. Esto lo demuestran ellos mismos, quitando rápidamente estos carteles o cualquier otro que no claudique (y no porque se les ofenda) ante su imposición –y de esto, Sr. Antonio Morales es ud. en gran parte responsable-.

    ESTO ERA UNA TIERRA DE HOMBRES Y MUJERES GUANCHES NOBLES Y VALIENTES, NO LA CONVIERTAN –PORQUE NO TIENE NINGÚN DERECHO A ELLO- EN EL CENTRO NEURÁLGICO DE LA PERVERSIÓN Y EL DESVÍO.

    UNA COSA SI HA LOGRADO: LA ISLA AL REVÉS. A LO MALO LO LLAMAN BUENO, E INTENTAN QUE LAS VERDADES NO SE PUEDAN DECIR. MI RESPUESTA, NUESTRA RESPUESTA ES: ¡NO! ¡BASTA YA!




    A continuación, otros escritos presentados  por mí posteriormente (el 13 de junio) por este mismo tema al Presidente del Gobierno de Canarias y al Alcalde del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria:


    • Escrito dirigido al Alcalde del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, presentado el 13 Junio.   ...Ir a leer en formato Word.       Anexos presentados:    Anexo I       Anexo II      Anexo III (gráfico siguiente)

    _______________________________________________________


    15 Mayo de 2017

    La forma de luchar



    A muchos nos hierve la sangre al ver tanta injusticia y atrocidad en el mundo; tanto abuso de poder y atropello de los derechos fundamentales de la persona. Pero nosotros somos cristianos, y por tanto, seguidores de Cristo. Esto implica procurar imitarlo, pues Él es el modelo a seguir. Por ello, no debemos dejar que la ira nos invada porque la ira todo lo arruina; y esto, el primero que debe aplicarlo en su carácter impulsivo, es el mismo que escribe estas líneas.

    La historia de la humanidad nos ofrece diversos ejemplos de personas que lucharon durante años pacíficamente por los derechos de su pueblo, en distintas partes del mundo y pertenecientes a diversas religiones; al final fue esa lucha pacífica pero activa, la que mejores resultados consiguió. Contamos con el ejemplo de la Santa madre Teresa de Calcuta, con Nelson Mandela y Gandhi, entre otros muchos.

    No se nos llama a dejar que nos avasallen sin hacer nada para evitarlo; se nos llama a orar y a actuar, a organizarnos, diciendo lo que haya que decir y haciendo lo que sea menester con valor y fe para llevar el mensaje de Cristo y convertir este mundo ahora contaminado, podrido, maleado y despiadado, en un mundo de bien, de paz y amor. El cambio se debe producir en el interior de las personas, en el corazón; y éste será el Triunfo de la Inmaculada, el cambio en los corazones.

    Es cierto que la Escritura debe cumplirse y que ya vivimos inmersos en lo revelado por el Libro del Apocalipsis, pues por desobediencia esta humanidad se ha deformado y no ha atendido a los pedidos del Cielo; sin embargo, sí podemos aún mitigar y cada uno contribuir hasta el último aliento de vida aportando nuestro granito de arena en pro de este cambio exterior e interior.

    No olvidemos que por nosotros mismos nada podemos; que la cobardía en muchos casos nos invade, pero recordemos que “el temor lo instiga el demonio”; por ello, es necesario solicitar continuamente la gracia e intercesión divina para que el Cielo nos infunda mediante la fe el valor que anula todo temor. Esto lo lograremos cuando nuestras acciones estén fusionadas a la Voluntad Trinitaria.

    También considero conveniente evitar enfrentamientos y actuar con astucia; no de forma compulsiva como actúan los que integran las filas del mal, sino con calma y paciencia, pero con perseverancia.

    El panorama nos muestra la caótica realidad que están viviendo muchos países en el mundo: en Venezuela, la carestía y brutal represión del Gobierno; en México, el Salvador y otros tantos países americanos la acción cada vez más expandida del mal. Quieren hacer de España el proyecto piloto o modelo para enseñar profanación y reversión de los valores sociales y morales al mundo y abocarnos nuevamente a una Guerra Civil.

    Son tantos los países que sufren de un modo u otro carestías y vejaciones de quienes desean imponerse e instaurarse a base de los más bajos valores e instintos humanos...

    ¡Cómo quisiera cambiar tantas cosas!, pero me reconozco muy limitado, y entiendo que las acciones a emprender deben estar encuadradas dentro de unos parámetros cristianos; por ello, en la zona en la que resido, cercana a centros de enseñanza, en los que las fuerzas oscuras que operan hoy en día pretenden manipular para sus intereses a una juventud no curtida, sino moldeable y manejable, procuro con cierta asiduidad y sólo en los lugares habilitados por el Ayuntamiento para ello, pegar diversos carteles que hagan despertar conciencias, pensamientos e ideas acordes a los valores de formación, que entiendo –aún a riesgo de equivocarme- puedan resultar positivos para el desarrollo del ser humano, tales como los siguientes:


    Modelos de rótulos o carteles insertados:





    Nota: Es una idea que propongo, por si quieren expandirla y llevarla también a cabo en sus zonas de residencia, bien con estos mismos rótulos u otros similares acordes a las peculiaridades y problemáticas de cada lugar. Téngase en cuenta que especialmente los jóvenes, sólo reciben actualmente un continuo bombardeo de basura ideológica de las fuerzas del mal, y a esto debemos contraatacar con ideología que promueva buenos y formativos valores desde diversos ámbitos.

    He observado -aunque no me ha sorprendido- como cuando pego o inserto estos carteles, los que se mueven en la oscuridad los arrancan con saña rápidamente, normalmente al día siguiente; pero al cabo de unos días, con calma y perseverancia, vuelvo y anuncio otros.


    Marcial Franco B.



    _______________________________________________





    10 Abril de 2017

    No habría anhelado otros



    Al igual que no habría querido otro padre distinto al que tuve, y tuve la suerte de tener dos -el segundo surgió en el ocaso de su vida-, tampoco querría otros canónigos, ni otro obispo, ni otros religiosos distintos a mis queridos sacerdotes –y ellos saben quiénes son-, pues todos son especiales y muy valiosos.

    No cambiaría a los amigos del alma que he tenido, ni a las que fueron realmente mis compañeras de camino; con todos compartí intensamente inolvidables momentos. Tampoco cambiaría a las almas encomendadas, alguna de las cuales me rompió el corazón; pero esto era un mal necesario para la consecución de la misión.

    Y de entre todos los profetas, hay una de mi especial predilección; tampoco querría otra. Con inmerecido y gran privilegio el Señor me concedió transitar junto a ella –hasta ahora- en la distancia; bendita aparente contradicción.

    Permítanme que no de nombres, pues es de mayor prudencia y quedarían muchos en el tintero. Lo que sí busco es su perdón. Perdón porque sé que les he herido con las contundentes palabras del que bien les quiere; que éstas han tocado, calado y hecho mella en lo profundo de sus almas –al menos en algunos-. Y me hagan caso o no –y normalmente sucede que no-, entiendan por favor, que era y es la única forma de propiciar una reacción que procurara desasirlos de su camino personal, para tratar de conducirnos todos por el camino que el Espíritu está expresamente iluminando, para hacerles ver cosas que no veían; y en este sentido, darles una perspectiva más elevada y distinta a la que contemplaban.

    Consuélense pensando que si todos cometemos errores, el que aquí ahora suscribe estas líneas, ha cometido más aún que cualquiera de ustedes, siendo los destinatarios de esta misiva seguramente más merecedores que yo de transitar este solitario e incomprendido camino, aunque a la vez, privilegiado.

    Sepan que una vez le dije al Señor: “Si llegara, por favor, no sin los míos.”, y sé que Él me escuchó y entendió, pues "lo que ates en la Tierra quedará atado en el Cielo" (Mateo 18 :18). Desde lo profundo del corazón ¡feliz Semana Santa a todos!, pero de forma muy especial, a los míos.

    Marcial Franco B.

    ________________________________________________


    3 Abril de 2017

    Entre los muertos


    Iniciando el tan anunciado período de purificación, ¡cómo me gustaría pensar, decir y escribir que hemos rectificado el proceder como los habitantes de Nínive, que hemos escuchado la voz del Señor y seguido Sus indicaciones!; pero ¡no!. Decidimos desdeñar, desacreditar y ningunear a los profetas; decidimos no oir Su voz, la voz de Dios (Hebreos 3 : 15), porque lo que éstos decían –como le ocurrió a Herodes con Juan el Bautista- no nos gustaba; nos advertían de nuestros errores y atender a ello, implicaba un cambio, implicaba un esfuerzo incómodo y una acción que nos negamos a emprender.

    Preferimos jugar a la política desde nuestras iglesias, a ver si así evitábamos y pasábamos desapercibidos ante los embates del exterior. Como muertos entre los muertos que no alcanzarán la vida eterna nos especializamos en la demagogia y en la tergiversación de las señales y los mensajes para alcanzar el objetivo previamente fijado: la inacción.

    Y tanto es así que hoy en día cuesta oir una Misa en condiciones; una Misa no perturbada por algún evento (concierto, mitin o maratón); una Misa en la que antes o después de su celebración no suban incluso hasta el mismo sagrado altar los visitantes, paseándose por él como Pedro por su casa; una Misa en la que el padre mande a callar o saque a su hijo pequeño que está hablando e interrumpiéndola; una Misa en la que el sacerdote no cometa sacrilegios a la hora de impartir la comunión, bien sentándose y esperando que el laico de turno le prepare el pan y el vino, bien entregando y dando a beber directamente del cáliz una vez hecha la consagración, la sangre de Cristo al laico que lo está asistiendo, o bien utilizando y abusando del uso de ministros extraordinarios para que éstos impartan el Cuerpo de Cristo. ...Leer Cómo impartir y recibir la Eucaristía.

    Luego, cuando uno les llama la atención con el mayor tacto posible para no afrentar a nadie, la respuesta es una reacción de soberbia. Unos fruncen el ceño, otros desencajan la quijada, pensando para sus adentros: ¿Pero quién es éste para venir a decirme a mí, que soy sacerdote, cómo tengo que actuar o cómo debo impartir la comunión? Pues éste, no es nadie. Es el Señor el que te está diciendo que estás cometiendo un sacrilegio y tú no oyes, porque así lo decidiste excusándote en falsos argumentos que caerán todos a una y revertirán sobre ti mismo a causa de tu soberbia. Lo mismo ocurre frecuentemente con los laicos cuando se les dice o corrige en algo, y no les agrada lo que escuchan, por muy cierto que sea: soberbia y resentimiento.

    Y llegados a este punto, suma y sigue, porque hay más... ¿No saben que “no todo el que sube al altar le es agradable al Señor”? Queridos sacerdotes, ¿dónde está su “don para el discernimiento de espíritus”, que no sólo permiten subir al altar a leer a lobos disfrazados de cordero, sino que ustedes mismos les asignan cometidos y elogian sus acciones –las cuales son siempre astutas, sibilinas y de cara a la galería-? ¿No ven lo que otros vemos con meridiana claridad? ¿No se percatan de que todas esas acciones supuestamente en favor de la Iglesia están podridas, cargadas de ego, de falsa humildad, de supuesto humanitarismo y de búsqueda de la exaltación personal? ¿O quizás el lobo es el que aquí suscribe? Voy a darme a mí mismo un voto de confianza y pensar que no; que esta vida dedicada ahora el servicio del Reino intenta fluir fusionada al Espíritu.
    Fuimos llamados a filas para formar el ejército del Señor, para hacer frente al numeroso y desatado ejército del mal, pero desatendimos la llamada. Se nos ha instado a organizarnos, a movilizarnos, a actuar, a manifestarnos en favor de nuestros valores, a ser creativos, a luchar pacíficamente contra los embates del maligno, del demonio; pero esta es otra, de órdago: en varias de nuestras iglesias capitalinas los mismos sacerdotes niegan expresamente la existencia del demonio y del infierno, e incluso dicen que sólo era una forma de explicarle el significado del mal a los niños. Y las homilías de algunos de ellos, habría que grabarlas: ¡cómo despedazan las Sagradas Escrituras! con unas interpretaciones ridículas cuyo resultado sea algo que “agrade” a un público que en su mayor parte tragará lo que le echen sin inmutarse.

    ¡Aquí no estamos para agradar! ¡Tampoco para desagradar, sino para intentar ser fieles y verdaderos cristianos que transmitan Su verdad!. ¿Y qué verdad? La de Dios; la expuesta en la Biblia, en la que hay que profundizar, pues todo tiene en Ella un significado y un propósito, aunque a veces no la entendamos a priori. Pero lo que no debemos hacer es interpretar tan alegremente los Evangelios cada uno según su libre albedrío, máxime si se es sacerdote y se está predicando. Además, tenemos la inestimable ayuda de los mensajes proféticos que nos facilitan el entender y nos explicitan los textos bíblicos; leámoslos, porque es el mismo Señor el que nos está hablando en tiempo y lenguaje actual.

    Y yo me pregunto, ante tanto descalabro en cuanto a lo ya expuesto sobre los sacrilegios que se están cometiendo a diario en nuestros templos a la hora de impartir la comunión, o estas negaciones de religiosos sobre la existencia del demonio y del infierno ¿dónde están sus superiores eclesiásticos y qué hacen al respecto para corregir esta situación?¡Nada, absolutamente nada! ¿o es que no saben que esto está ocurriendo en nuestras iglesias a diario? ¿No son ustedes los responsables? Y ya no hablo de llamar la atención a los visitantes o fieles para que entren en los templos debidamente vestidos, o advertirlos para que apaguen sus móviles, o sobre el silencio que deben guardar (bien de palabra o mediante la correspondiente cartelería), pues si no hacen ni lo anterior, tampoco modificarán un ápice sus acciones para corregir esto. Quizás consideren mejor limitarse a la Misita diaria y a sus quehaceres cotidianos para evitar cualquier problema con nadie. Y luego, ante la presencia del Señor, ¿qué excusa le darán?: ¡Yo no sabía! o ¡No creí que fuera cierto!

    ¡Hipócritas! Sí que sabían y no quisieron creer para evitarse complicaciones, porque así les resultaba más fácil, más cómodo. Es cierto que muchos consagrados son buenas personas y santos sacerdotes, pero reacios a cualquier tipo de cambio o acción que los incomode o altere sus costumbres. La cuestión es que ante situaciones excepcionales como las que estamos viviendo, se requieren respuestas excepcionales. Ahora no estamos en un momento histórico que permita esa total pasividad e inacción; precisamente por ello, el Cielo a través de los profetas nos ha estado iluminando el camino que debíamos transitar, pero hemos optado por vivir sin actuar, como muertos vivientes. Hemos permitido que se convierta esta tierra, antaño habitada por nobles y valientes guanches, en tierra de meretrices y centro neurálgico de desviados.

    Al igual que hay una ley de causa y efecto, este inmovilismo ha permitido lo que hoy en día estemos soportando la imposición a todos los niveles de la denominada “ideología de género” impulsada por el colectivo LGBT (lesbianas, gais, bisexuales y transexuales), cuyos fundamentos ideológicos obedecen principalmente a desequilibrios psicológicos. ...Leer sobre ideología de género y homosexualidad.

    También hemos permitido que se nos ofendiera y ridiculizara a todos los cristianos desde nuestra propia tierra, Gran Canaria, con una vergonzante “gala drag” que tuvo difusión internacional. Sin embargo, y pesar de que ante situaciones similares, en Argentina, se manifestaron 40.000 personas como respuesta a una parodia del aborto de la Virgen María, y que en Madrid, tras una falsa procesión que representaba una burla a la Virgen y a los cristianos, se manifestaron 10.000, aquí que fue donde se produjo el primero de estos incidentes y que sirvió como detonante para otros posteriores, nadie se manifestó ni se manifiesta, ni por el respeto a nuestras creencias y valores, ni por el respeto a la vida y quizás ni por el respeto a nosotros mismos.

    Ahora ya no se llama pecado a lo que es pecado, ni se denuncia abiertamente el mal para no ofender a nadie, para respetar, pero sí permitimos que se le falte el respeto a Dios. Como decía un mensaje profético reciente, nos hemos convertido en “perros mudos”. Y mientras tanto, un día una profanación y un sacrilegio en un sitio, otro día en otro y cada vez con más asiduidad; y quienes debieran estar al cuidado de los templos, descuidan sus funciones y se limitan estrictamente a cumplir con su horario de trabajo.

    En cambio, sí que han estado ávidos algunos de nuestros religiosos para negar a los profetas actuales y sus mensajes, no sólo hacia ellos mismos, sino hacia cualquier fiel que se les acercara para preguntarles –como sacerdotes que son y debido a su supuesta cualificada opinión- respecto a la veracidad de los mismos. Y en este punto, excusándose en la prudencia y en algún que otro argumento, descalificaron los mensajes y al instrumento, cerraron una puerta del alma de ese hijo de Dios que se les acercó buscando consejo y cercenaron su crecimiento espiritual en una dirección que era correcta. ¡Grave error! Esa puerta cerrada la cargarán sobre sus espaldas en la eternidad, pues desviaron a la oveja del Señor del camino que Él ha estado trazando en un tiempo oscuro, escaso y precioso, pues ya los acontecimientos se ciernen sobre el mundo.

    Revueltas y terrorismo en auge en la tranquila Europa, venta de carne podrida en Brasil al mercado mundial, situación internacional cada vez más tensa. Ahora le tocó el turno de calamidades a Perú y a Colombia; hace poco a Ecuador. La situación internacional cada vez más tensa con el nuevo presidente de EEUU, y a su vez de esta nación con respecto a Corea del Norte, China y Rusia. Se podría ampliar muy considerablemente esta lista de noticias calamitosas, fenómenos naturales y acontecimientos actuales que dibujan y nos abocan hacia un panorama apocalíptico. ...Leer interpretación Libro del Apocalipsis.

    Mientras tanto, los 2 importantes pedidos del Cielo, sin cumplir: la Consagración de Rusia al Inmaculado Corazón de María (antes del 13 de Mayo de 2017, fecha en que se cumple el 100 aniversario desde que nuestra Madre, bajo la advocación de la Virgen de Fátima, lo pidiera –y que aún no se ha realizado debidamente-) “...Ir a firmar petición”, y la construcción de un Santuario en Garabandal –como gran deseo de nuestro Señor Jesucristo-. “...Ir a firmar petición”.

    Con este desalentador panorama y nuestra pasividad parece que nos hemos ganado a pulso la tan anunciada y sufrida purificación. Casi agotados los tiempos y los avisos proféticos, esperemos que de entre los muertos, resulte algún vivo, algún resto fiel, que cumpla antes de que sea demasiado tarde con lo que se debe hacer y con los pedidos del Cielo, que tantos males nos evitarían.


    Marcial Franco B.




    _______________________________________________




    21 Marzo de 2017

    Adentrándonos en el caos



    Navegamos hacia cumplimiento de lo profetizado. Ya lo palpamos en todos los ámbitos. Se recogen los frutos de las “malas semillas” sembradas hace unos años: la transgresión hacia todos y hacia todo, lo desvirtuado, la sinrazón, el desenfreno, la anarquía, la deformación personal (sexual, de actitud y comportamiento), el respaldo a cualquier política populista y modernista por parte de nuestras instituciones, la aversión y odio a la Iglesia, unas veces argumentada con pretextos inventados que esconden un objetivo oculto y otras veces justificada por casos de escándalo de algunos miembros del clero. Todo ello constituye una marea informe que va adquiriendo cada vez más fuerza en nuestra sociedad.


    Los que hace unos años se escondían, bien por sus ideas comunistas, o bien avergonzados por sus desviaciones sexuales en una sociedad en la que eran mal mirados, ahora ocupan cargos públicos y puestos de gobierno. Éstos, ahora no sólo no se esconden, sino que han promovido en la moldeable juventud sus propias desajustadas creencias y valores, con objeto de lograr que sean consideradas como normales. En consecuencia, los adolescentes y jóvenes de hoy en día se han educado con estos inadecuados referentes, empleando para el fomento de dichas políticas incluso la financiación institucional. Es más, incluso se emplean a fondo con un bombardeo de campañas que dan una prioridad excesiva a aspectos que no son nuestros principales problemas sociales.


    Se han creado nuevas “Consejerías y Concejalías de Igualdad” en ayuntamientos y cabildos; y éstas, de entrada, han desvirtuado el propósito inicial de procurar la igualdad entre hombres y mujeres, para confundir e introducir otros conceptos: promueven con dinero público campañas a favor de la ideología de género, como si esto fuera lo bueno, lo correcto, lo que queremos y lo normal. Por tanto, incluyen dentro de sus programas supuestas igualdades que son en el fondo madera de ariete para una mayor transgresión y degeneración social, pues tanto la OMS (Organización Mundial de la Salud) como doctores en biodiversidad y otras disciplinas han confirmado lo que ya sabíamos, que la ahora denominada ideología de género promovida por los colectivos de LGBT, obedece principalmente a desequilibrios psicológicos.


    ¿Y quiénes son ustedes y qué derecho tienen estas personas para echar por tierra el trabajo, educación, valores sociales y morales de nuestros ancestros? Es cierto que siempre hubo perversión en el mundo, y que cuando se le abre la puerta al mal, éste entra. Pero se trata de formar y proteger interior y exteriormente, en cuerpo y alma, a futuros hombres y mujeres de bien, no de deformarlos y perderlos confundiéndolos con ideas erróneas y desviadas inculcadas desde la niñez.


    Para leer mensajes proféticos y noticias sobre: “ideología de género y homosexualidad” o “aborto”, ir a: www.temasprofeticosdestacados.blogspot.com .


    Tan cierto como hay un Dios se crea o no en Él, es que todos rendiremos cuentas de nuestras acciones, y que somos especialmente responsables de las personas a nuestro cargo, bien seamos padres, educadores o políticos.


    Es también destacable, que dentro de estas campañas públicas se persigue con contundencia la violencia de género, y lógicamente, esto es positivo; el procurar impedir que los agresores cometan estos delitos y sancionarlos judicialmente. Sin embargo, parece por el énfasis que le ponen, que éste fuera el principal problema social que tenemos y que prácticamente todos los hombres seamos agresores. Por el contrario, “nunca mencionan en estas instituciones ni en sus campañas el muy elevado número de denuncias falsas que se presentan”, lo cual es un instrumento de venganza empleado por muchas mujeres despechadas, sabiéndose a priori amparadas por las autoridades. ¿Y por qué de esto no se dice nada? ...Ir a leer noticia al respecto.



    También a nivel de instituciones públicas, se confunde el “día de la mujer” con el feminismo; y así en las manifestaciones que realizan, los manifestantes expresan abiertamente que el “machismo es terrorismo”, pero que ellos / ellas son feministas, como si éste segundo concepto sí fuera bueno en sí mismo. ¿Y no es tan mala una cosa como la otra?


    Aunque “todos somos hijos de Dios”, lo que ante el Señor antes estaba mal, ahora lo sigue estando, pues Él no ha cambiado, pero la humanidad sí que ha cambiado; se ha deteriorado y degenerado hasta un punto inimaginable. Y parece que se pretende guiar premeditadamente al abismo a la juventud y a la sociedad, sin ni siquiera tener en cuenta la convulsión que ya vivimos y nos rodea a nivel mundial:


    Estamos viendo –o no queriendo ver- noticias sobre no sólo crisis económica sino graves hambrunas en países antes ricos como Venezuela y otros muchos. Envase de carne podrida con aditivos químicos, que se está distribuyendo al mercado mundial desde Brasil; nos informan los medios de los perjuicios para la salud que contienen los envoltorios de comida rápida. Por otra parte, las revueltas sociales son cada vez más habituales, especialmente en EEUU, países de Sudamérica y Europa; tensión bélica internacional con continuo lanzamiento de misiles por países como Corea del Norte, EEUU, Rusia y la OTAN; el sofisticado abastecimiento armamentístico de Irán y otros países del Oriente Medio que atentan y acorralan a Israel para iniciar el Armagedón. Continúa el problema del yihadismo y los atentados terroristas en Europa son cada vez más frecuentes.


    Y a nivel humano, el desarrollo de la manipulación genética que ya permite adquirir niños a la carta a través de internet, los abortos y vientres de alquiler como negocio; la degeneración y confusión sexual de la juventud, que se intenta inculcar incluso desde la más tierna infancia. Se avanza en el desarrollo de innovaciones biométricas que nos acercan a la implantación –que ya se está dando- del microchip.


    También continúan los fenómenos naturales azotando con insistencia en diversos países y del espacio exterior ya son frecuentes las noticias de cuerpos que se acercan o llegan a la Tierra. Nos hemos acostumbrado a vivir con todo este tipo de noticias como si fuera algo habitual. Y siempre habrá algún incrédulo argumentando que todas estas cosas antes también sucedían, pero que no había tanta información. Esto no es cierto; no con la intensidad y frecuencia que acontecen ahora; así nos lo confirman los mensajes proféticos que nos anuncian el enrumbamiento –como estamos viendo- hacia una nueva purificación del planeta.


    En el caso concreto de España ¡nos han llevado a la guerra!; destaca aparte de muchos conceptos antes citados, la vergüenza insular de ver izada en nuestras instituciones públicas (Cabildo y Ayuntamiento) la bandera del colectivo LGBT; el lamentable y ofensivo espectáculo difundido internacionalmente de la gala drag en Las Palmas –que pretenden justificar como “arte”-; los numerosos casos de profanaciones en templos; el daño que el partido Podemos pretende causar a nivel social y en concreto hacia la Iglesia, como eliminar la misas de RTVE, erradicar a los capellanes castrenses, expropiar catedrales -como la de Zaragoza-, escraches o acciones intimidatorias para silenciar a la plataforma Hazte Oir y a otras personas, falsas procesiones ofensivas contra la Iglesia); resulta obvio que este partido unidos a otros, tiene por objeto desestabilizar todo.


    En definitiva, hay muchos factores que indican que vamos encaminados cada vez con más claridad a un caos social, político y económico, y que según las profecías confluirá al mismo tiempo. Por otra parte, sabemos que muchos mensajes proféticos no tienen que ser necesariamente determinantes; que es nuestro deber luchar para evitar todo lo que no sea conforme a la Ley de Dios; pero para ello, debemos despertar y accionar, dejar de asombrarnos por todo como si fuera una novedad que no sabíamos, pues desde la pasividad sólo conseguiremos que nos arrollen y nos erradiquen también en nuestro propio país, tal y como está ocurriendo con los cristianos en 51 países del mundo, donde son perseguidos, torturados y asesinados.


    No olvidemos promover las importantes peticiones de nuestro Señor Jesucristo y de nuestra Madre la Virgen María que evitarían males mayores: la construcción de un Santuario en Garabandal y la Consagración de Rusia al Inmaculado Corazón de María.


    Obviamente, también debemos movilizarnos y hacer todo lo que esté en nuestra mano: recoger firmas (bien físicamente o través de internet) tanto como oposición a cualquier propuesta que atente contra nuestros valores, creencias y tradiciones, como para impulsar otras en pro de actuaciones buenas, justas y razonables acordes a los valores cristianos; manifestarnos en nuestras calles a favor de la familia y contra el aborto, defender nuestra fe, nuestras iglesias, a nuestros hijos, familias e instituciones de todas estas ideologías instigadas por el mal; difundir los mensajes proféticos y el mensaje de Cristo; en definitiva, ser cristianos de oración y de acción; trabajar en la Viña del Señor con amor y caridad en todo aquello que sea menester para tratar de evitar este caos social, político y religioso –Cisma incluido- hacia el que intentan abocarnos.


    Marcial Franco B.


    * El presente escrito (salvo los 2 últimos párrafos, puesto que a ellos no les conciernen) se ha presentado en los siguientes organismos públicos y en las siguientes fechas:



    • Presidencia del Cabildo con nº de registro 19720 y otro dirigido a la Consejería de Igualdad con nº de registro 19722; ambos el 21 de Marzo de 2017.
    • Alcaldía del Ayuntamiento con nº de registro 2017-43801 y otro dirigido a la Concejalía de Igualdad con nº de registro 2017-43813; ambos el 22 de Marzo de 2017.



    ___________________________________________________________




    LA GALA DRAG OFENDE A TODOS LOS CRISTIANOS

    1 Marzo de 2017

    No contentos con que estén asesinando a tantos cristianos en Irak, Siria, Nigeria y en otros países -al menos 51- donde se nos persigue, tortura o mata, tienen que ofendernos de la peor manera posible en nuestra propia casa y bajo el beneplácito de nuestras instituciones.

    Destitución inmediata es lo que procedería para los responsables de las Consejerías y Concejalías del Cabildo y Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria que hayan autorizado o permitido la aberración acontecida en la gala Drag de 2017, si tuvieran un mínimo de respeto y valores morales.

    La Santa Virgen María no puede ni debe ser objeto de burla y escarnio en un acto público de cualquier índole, y menos en el caso de este espectáculo con difusión internacional, para ser vilipendiada mediante un disfraz de Drag Queen.

    Realmente, el verdadero motivo y el fondo de este asunto es atentar y procurar erradicar todo lo que tenga que ver con el cristianismo. Esto ya se lleva fraguando desde hace años bajo una serie de engañosos pretextos, como los siguientes:

    • Que estamos en un Estado aconfesional y que por tanto, no hay que emplear símbolos católicos por respeto a otras religiones; este es el pretexto para quitar crucifijos e imágenes de lugares públicos; sin embargo, sí han aumentado las figuras budistas en terrazas y locales. Lo que no dicen es que Canarias y España tienen tradición católica; y sí que emplean las imágenes del catolicismo, pero sólo para hacer daño, como en este caso.
    • El respeto a los derechos de los LGBT (lesbianas, gais, bisexuales y transexuales): obviamente son ellos los que no respetan, sino procuran imponer una “ideología de género” que en definitiva es un desequilibrio psicológico, tal y como confirma la OMS.

    A esta situación hemos llegado porque muchos de los responsables de orientar a la juventud tanto educativos como institucionales se han desnortado. Unos porque han inculcado sus propios valores deformados a los jóvenes, y otros, por buscar erróneamente un puñado de votos que les permita seguir en el cargo unos años más, casi han vendido su alma al diablo.

    ¿Creen estos responsables que cuando les llegue el día del juicio ante Dios –y para muchos no faltan tantos años- les va a servir de excusa alguno de esos falsos argumentos autoerigidos en los que se escudan? ¿Creen que podrán eludir sus obligaciones para con Dios amparándose en que al ejercer un cargo público, éste debía estar al margen de cualquier consideración religiosa? No se engañen a sí mismos. Su cargo público deben desempeñarlo dentro de unos valores morales y formativos, es decir, dentro de unos valores éticos y cristianos.

    Y la cuestión es que nos han avergonzado a los canarios y a los cristianos con su actuación y permisión. Son ustedes en gran medida responsables junto a los educadores de que buena parte de la juventud ande descarrilada y deformada desde tempranas edades, sin saber ellos mismos ya ni lo que son, porque quienes tenían que haber hecho de guías o modelos de conducta, se desbarataron.

    Han hecho que nuestra juventud beba en fuentes de cloacas, y que crean que gustan de ellas, al considerarlo otra transgresión más. Eso sí, luego, este colectivo de LGBT busca la aprobación de la Iglesia a lo que va contra natura para procurar acallar sus descolocadas conciencias.

    Atrévanse a leer y a ver lo que no quieren ver, la verdad; no opiniones de unos y otros. En el siguiente link, el propio Cielo se expresa mediante mensajes proféticos sobre la “ideología de género y la homosexualidad”; también se incluyen noticias relacionadas: ...Ir a leer los mensajes proféticos.


    Marcial Franco B.


    Mensaje Luz de María, 1 Mar 2017: Los caminos teñidos de sangre de inocentes no deben ser indiferentes para ustedes, los perseguidos a causa de la verdad, no deben ser desestimados por ustedes. Mi Hijo es nuevamente crucificado por Su mismo Pueblo.

    Mensaje Luz de María, 21 Feb 2017: ¡Ay de los que se burlan de lo Divino!, conocerán las penas del infierno.


    Mensaje Glynda Linkous, 28 Feb 2017: Hijos Míos, Yo les he dicho que ésta es la era del caos. De hecho, el caos entrará en todos los ámbitos en este tiempo. Han visto sus efectos en sus estructuras políticas. Han visto sus efectos en sus calles.

    Noticia 3 Mar 2017: Ascienden a más de 41.000 las personas han firmado para pedir responsabilidades, es decir, la dimisión de los responsables de la aberración acontecida contra nuestra Madre la Santísima Virgen María, contra Nuestro Señor Jesucristo y contra todos los cristianos, con motivo de la Gala Drag Queen de 2017 celebrada en Las Palmas de Gran Canaria. Fuente: Change.org.


    FIRMA ESTA PETICIÓN PARA PEDIR RESPONSABILIDADES: ...Ir a firmar


    ________________________________________________




    13 Febrero de 2017

    El juicio a los profetas


    A los que acaban de llegar; a esos que vuelven ahora la mirada ante tantos acontecimientos y convulsión en el mundo para procurar adelantarse y saber qué va a ocurrir; a los que se sorprenden porque de pronto se dan cuenta que existen tantos mensajes proféticos; a los que leen de pasada uno ó dos mensajes de algún profeta que otro y caen en la cuenta de que hay unos cuantos y hubo muchos más. A esos que sin haber analizado con cierta profundidad el tema, se suben al pedestal y enjuician al tiempo que dictan sentencia sobre el profeta de turno, siendo con frecuencia el fallo de ese autoerigido tribunal “condena a muerte inmediata”, bien mediante decapitación instantánea con la espada de la lengua o bien mediante ejecución escrita, con cierto supuesto civilismo, prepotencia, ironía y toque literario que roza la erudición; aunque la condena al fin y al cabo sigue siendo la misma: a muerte.


    A esos, a ti, hermano, te digo: Si en vez de erigirte en juez, lees los mensajes con atención, solicitando al Espíritu Santo el “don del discernimiento” y procuras despertar tu lado espiritual despegándote del mundo, verás como entonces te encauzas en una vía adecuada y predispones tu alma para por ti mismo ir cribando como auténtica o falsa la información que recibes, y en todo caso, quedarte con lo bueno” (1 Tesalonicenses 5 : 20-21), que no es lo mismo que quedarte con lo que te agrade o te guste.


    Tengamos presente que incluso los que no son auténticos profetas, ellos mismos con frecuencia creen seguir una guía divina; aunque no es de Dios ni del Espíritu de quien reciben la inspiración. Por eso, nosotros, los cristianos, debemos pedir luz y discernimiento al Espíritu Santo para saber encontrar esta Palabra que Dios hoy nos transmite con profusión, y dejar el juicio a Él. Una forma de distinguirlos, es considerar que los verdaderos mensajes proféticos cuentan con un denominador común: no se separan de las Sagradas Escrituras, sino que en todo caso, las explicitan.


    Bien es cierto, que las respuestas a casi todas las cuestiones que te planteas, están contenidas en los propios mensajes, pero para percatarse de ello, hay que leerlos, conocerlos. En los últimos años, trabajando en esta Sagrada Viña y a medida que procuraba instruirme, me he visto obligado a rectificar la opinión sobre algún que otro tema, así como dejar en cuarentena los mensajes de algún profeta que inicialmente consideré como auténtico; e incluso, lo contrario: leer mensajes que inicialmente me resultaron incomprensibles y que posteriormente pude entender y encajar. Esto mismo me ha sucedido con frecuencia con el Antiguo Testamento; de hecho, ahora cuando leo algún texto bíblico que no entiendo, presupongo a priori que soy yo el que está alejado de la comprensión, que el fallo está en mi y no en las Sagradas Escrituras.


    A lo largo de la historia de la humanidad, Dios ha hablado por medio de Sus profetas. Por tanto, si no les prestamos atención, es como darle la espalda al Señor mientras Él nos está hablando. ¿O creemos que si nuestro Señor Jesucristo se presentara ahora mismo ante nosotros, lo reconoceríamos? La respuesta es “no”, ya que eso es precisamente lo que ha estado haciendo; venir a nosotros a través de Su Palabra por medio de Sus profetas, y muchos –al igual que ocurrió en su primera venida- no lo han reconocido.


    En cuanto a los profetas, -y hablamos de los auténticos como los que por convicción propia expongo en este blog www.profeciascambiodeera.blogspot.com , pues a los falsos ya los cribará o pondrá en cuarentena cada uno, según su criterio-, son instrumentos de Dios y elegidos por Él, y por tanto, merecen el debido respeto. Son grandes precisamente por haberse hecho pequeños ante el Señor, por su sencillez, bondad, dedicación y entrega. No todos alcanzan a cumplir en su totalidad la misión encomendada; hay muchos abandonos, pues la vida del profeta es difícil y dura (...ir a leer escrito “La vida del profeta”).


    No fue elegido profeta el que ahora se sube en el pedestal para juzgar a la ligera ¿y por qué crees que no te eligió a ti, hermano? Quizás porque quien es grande a los ojos de Dios es a quien tú ahora desdeñas. Por eso, y porque el juicio nos llegará a todos, y verás con vergüenza el sitio que realmente ocupabas, te digo: “Baja la mano, instrúyete, rectifica y suelta la piedra”. No te conviertas en piedra de tropiezo, ni en ciego que quiere guiar a otros ciegos.


    Sobre las profecías, quizás sea conveniente recordar que la mayoría no son determinantes, que están condicionadas a la actuación del hombre. Por eso normalmente se cumplen, porque el hombre no reacciona; y por ello vamos encaminados a la inminente purificación del mundo (no fin del mundo). Y esta es la causa que propicia que hoy en día existan tantas profecías al respecto: el momento históricamente tan crucial que estamos viviendo, que no es otra cosa que el cumplimiento del Libro del Apocalipsis.


    Tengamos en cuenta también que las profecías hay que saber interpretarlas y dimensionarlas y para ello, es indispensable una mirada espiritual, pues si lo hacemos sólo con ojos apegados al mundo, no veremos nada, e incluso nos confundirán más. Tampoco es necesario enredarse leyendo a decenas de profetas; basta con seleccionar cuidadosamente a algunos de los auténticos, los que nos sean más afines a nuestra personalidad, ya que Dios no se contradice, y si son auténticos, sus profecías no serán contradictorias entre sí, sino complementarias. Pero si no queremos ser conscientes de la realidad, sino sólo leer cosas bonitas y agradables, entonces -y aunque el mensaje de fondo siempre es positivo, y se encamina a la “nueva Jerusalén terrestre”- nos hemos equivocado de lectura y de época.


    Estamos acostumbrados a captar lo externo, lo superficial y no desde la percepción espiritual; por ello, al intentar adentrarnos en los mensajes proféticos, enseguida vamos a lo llamativo, a lo grande, a intentar ver si los acontecimientos de cumplen o no, a procurar salvaguardar nuestras cuatro cositas, y así se nos pasa por alto lo que es realmente importante. Pensamos que al saber sobre estas deslumbrantes cuestiones somos más listos y estamos mejor preparados que los demás, pero este es otro nuevo error. Lo importante no son los acontecimientos en sí, aunque esté bien conocerlos y difundirlos, pues ¿de qué nos sirve el conocimiento de sucesos si no alcanzamos la salvación del alma? (Marcos 8: 36). Por eso, lo importante es aprovechar las enseñanzas que nos dan, procurar llevarlas a la práctica –ya que leer desde la inacción no sirve de nada-, para ir transformando –sin buscar atajos- nuestro interior en el día a día, pues son un manual de instrucciones para estos tiempos.


    Si nosotros, en vez de atacar, nos unimos a la viña para trabajar por el Reino y hacemos diariamente con fe nuestra parte de oración y acción con la debida disposición interna y externa, dejando con confianza lo demás en manos del Señor, quizás así logremos que olvide algunas de nuestras faltas y que las obras en nuestras manos ofrendadas, sirvan de atenuante para el día del Juicio.


    Marcial Franco B.



    __________________________________________________



    24 Enero de 2017

    Ascenso espiritual


    Habla Dios en cada mensaje que nos regala a través de Sus profetas. Y en realidad, es el mismo Dios el que viene a hablar con cada uno de nosotros y no el profeta, que al fin y al cabo es la pluma o instrumento del Cielo. Y nosotros ¿qué hacemos cuando Cristo o Su Madre nos hablan? ¿Nos damos la vuelta porque no tenemos tiempo para “eso” o escuchamos y obedecemos?

    Téngase en cuenta que cada uno de nosotros –los seres humanos- tenemos una forma de pensar distinta y una opinión diferente sobre cualquier tema, y podemos no estar de acuerdo o discutir entre nosotros, pero cuando el Cielo habla, sólo cabe atender sin rebatir, y lo más sensato –haciendo uso de nuestro libre albedrío- es obedecer. ¿O también pretendemos decirle a Dios que se equivoca?

    Pues aunque muchos optan por no tener tiempo para las verdades eternas y prefieren gastarlo todo en lo pequeño, en las cositas y afanes del día a día, hay otros que sí; una minoría, que deja cabida y le da la debida importancia a escuchar lo que Dios, en Su misericordia y bondad, quiere transmitirles. A lo largo de la historia, siempre hubo unos pocos que dedicaron su vida a entregarse a los demás y por los demás; personas que cargaron y soportaron el peso de la cruz de una mayoría inconsciente, para procurar propiciar la salvación de muchos.

    Ahora, el Señor nos recalca en este instante, la importancia de un ascenso espiritual. ¿Y por qué nos insiste en esto Cristo y nuestra Madre del Cielo? ¿Qué podemos hacer para lograrlo y en qué consiste? Puede que convenga que cada uno de nosotros se plantee estas cuestiones y aporte sus propias respuestas. Atendiendo a este consejo, es lo que he procurado en estos días a la luz del Espíritu, y quizás mi meditación pueda ayudar a clarificar este paso de elevación interior que se nos insta a alcanzar.

    Creo que el Señor y nuestra Madre nos animan e insisten en este ascenso espiritual precisamente ahora, por el momento trascendental que vivimos; instantes previos a la purificación del planeta. Nosotros con nuestra mirada de corto alcance, quizás no seamos tan conscientes de ello, pero el Cielo tiene una visión infinitamente más amplia y elevada que la nuestra. Dios conoce los acontecimientos en ciernes, muchos de los cuales se nos han anticipado a través de las profecías; sabe lo que nos depara el futuro en los próximos meses y años. Y aunque no esté todo determinado de antemano, pues depende en gran medida de la actuación de la humanidad, sí ve hacia dónde nos encauzamos.

    Hasta ahora, la respuesta de esta generación deja mucho que desear, debido a que el mundo ha elegido desoir las advertencias, no corregirse y mantener el rumbo hacia el pecado y la destrucción; así lo constatan tanto las noticias de sucesos y atrocidades que nos continúan llegando a diario, como los mensajes proféticos actuales. Sin embargo, no olvidemos que con la oración y la acción podemos mitigar o evitar acontecimientos, aunque otros se darán inexorablemente, pues la Escritura debe cumplirse (Mateo 1:22).

    Son diversos los aspectos que intervienen y que pueden, o bien propiciar o bien obstaculizar este ascenso espiritual; entre ellos:

    El pensamiento: es muy importante lograr controlar nuestros pensamientos, pues nuestra vida estará hecha de aquello que pensamos. Si en nuestra mente tenemos pensamientos elevados, viviremos una espiritualidad más cercana al misticismo. No es nada fácil controlarlos, pero se puede ir aprendiendo, comenzando por la observancia de los mismos.

    Téngase en cuenta que en esta batalla espiritual que libramos, el mal ataca principalmente a través del pensamiento, de la ideas; pues de esta forma es como consigue mantenernos atados al mundo irradiando una energía negativa que nos impide ascender. Así será mientras nuestros pensamientos estén anclados en el pecado, en la carne o en las cosas del mundo: problemas, desasosiegos, desesperanzas, incomprensiones, enfermedades, discusiones, ira, etc.

    A su vez, nuestros pensamientos pueden provenir de una fuente interna o externa:
    • Interna: nosotros autogeneramos el pensamiento en base a las preocupaciones o alegrías en las que estemos centrados; en consecuencia, podemos emitir buenos o malos pensamientos, buenas o malas energías que expandimos y repercuten en el prójimo, en el entorno y en el cosmos.
    • Externa: cuando ese pensamiento que tenemos viene irradiado o infundido bien por el Espíritu o bien por la energía que el mal u otra persona puede (si tiene capacidad o fuerza para ello) focalizar en nosotros. En este último caso, debemos estar alerta para detectar esa energía proveniente de terceros y procurar cercenarla si fuera negativa. Para ello, contamos con la inestimable ayuda e intercesión del Cielo –que debemos solicitar-; en especial, del Arcángel San Miguel y de la Santísima Virgen María; y también de otros seres celestiales (los demás arcángeles, ángeles y santos del Cielo). 
      
    No podemos controlar ni corresponde autoculparnos por los pensamientos “fugaces” que el mal inocula en nosotros, pero sí evitar que estos se enquisten y dejen de ser fugaces para consolidarse y estancarse en nuestra mente.

    La voluntad. Para procurar obtener ese ascenso espiritual, primero debemos desearlo. Querer realmente ese desapego de las cosas del mundo en pos de una cercanía a lo divino; anhelar ese acercamiento hacia Dios.

    El Espíritu. Dejarnos llevar y conducir por el Espíritu Santo hacia la verdadera sabiduría para que sea Él quien guíe nuestra alma, pensamientos y corazón hacia el sentir, actuación y propósitos en concordante fusión a la Voluntad Trinitaria.

    El examen interior. Precisamos detectar y reconocer nuestros defectos, fallos y errores; procurar corregirlos y erradicarlos de nuestro interior. Sin esconderlos, entregárselos al Señor y a nuestra Madre del Cielo para que Ellos los vayan puliendo y limando a petición nuestra, a fin de propiciar que nuestro corazón, pensamientos e interior les sean cada día un poco más agradables.
    Integridad. Somos íntegros cuando actuamos estando solos de la misma forma que lo haríamos ante terceros en una actuación correcta.

    Correspondencia. Este ascenso espiritual precisa de una correspondencia con nuestro actuar hacia el prójimo. Si esta transformación o evolución interior no la exteriorizamos en la praxis, sería como una fe sin obras; no serviría.

    Cumplimiento. Esforzarnos en cumplir los Mandamientos aunque a veces erremos y debamos acudir al Sacramento de la Penitencia para pedir perdón al Señor por nuestras caídas y fallos, es fundamental. Pues ¿cómo pretendemos ascender si no cumplimos con lo inicialmente establecido?

    Oración. Nuestro hablar con Dios en la búsqueda de este progreso espiritual precisa tanto de paz interior como de nuestra sinceridad y afectividad, para que sea una oración –reglada o no- en espíritu y verdad. Una comunicación con el Cielo íntima, profunda, sentida e intensa nos ayudará a despegar y nos guiará por un sendero de elevación espiritual.

    Con la puesta en práctica estas actitudes y otras que cada uno considere -sujetas a la Voluntad Divina-, tendremos los cimientos en los que anclaremos la escalera del ascenso espiritual. Contaremos con la ayuda y protección de los seres celestiales para subir peldaños, pero el primer paso, la determinación y el FIAT debemos darlo nosotros.

    Marcial Franco B.


    _____________________________________________________

    17 Enero de 2017

    El enfoque adecuado


    Abstrayéndonos y proyectando nuestro paso por el mundo como si de una película que visionamos sobre la vida de otras personas se tratara ¿qué observamos? ¿qué somos? Somos simplemente un punto en el espacio dentro del vasto universo desarrollando nuestra existencia en un período concreto del tiempo, como tantas y tantas personas hicieron antes y otras harán después.

    A medida que graduamos el enfoque para acercarnos más al planeta, perdemos esa visión general del cosmos, del tiempo y el espacio y obtenemos un plano más limitado pero a la vez con más detalle del mundo y de la humanidad.

    Seres que nacen, crecen, hacen de las suyas y mueren; y todos dentro de una esfera planetaria que parece creada para propiciar recordarnos que estamos juntos y de alguna manera interrelacionados, que somos una “unidad”; que nuestras acciones buenas o malas repercuten en el medio en el que convivimos, en el plano físico y espiritual siguiendo la ley de causa y efecto.

    Aproximando el encuadre aún más, nos adentramos en la época concreta que acontece; tiempo de alejamiento de Dios, de apostasía, tiempo en el que el mal se extiende y se ha enraizado en tantas criaturas; los valores se pervierten y el ser humano se deforma gradual y rápidamente en pensamientos, actitudes y acciones. Los que debían ser ejemplo y guías de las nuevas generaciones se han desnortado, y esa vida descarrilada carente de parámetros morales es la que muestran y transmiten a los jóvenes. Y éstos, crecen en un mundo al revés, donde el modelo a seguir está deformado por la perversión y la transgresión. El pecado es lo cotidiano. Lo normal y lo bueno es extraño, es antiguo, está fuera de moda, y se incita a atacarlo, a derrocarlo.

    Además, el ego nos impulsa a creer que somos la única generación, la importante, que no hubo una antes, ni habrá otra después; y si a ello le unimos la falta de fe y de fundamentos cristianos, entonces el hombre cree estar libre de cualquier posterior rendición de cuentas por sus acciones.

    También en el clero soplan estos vientos. La religión y las Sagradas Escrituras ya no se ajustan para muchos sacerdotes a la doctrina tradicional ni al magisterio de la Iglesia. Creen que la Biblia, y por ende, el Apocalipsis, es un libro de alegorías sin un sentido concreto, que cada uno puede interpretar a su libre albedrío y así han desvirtuado sus homilías predicando a los fieles lo que creen que éstos quieren oir. Precisamente para evitar esto, contamos con los mensajes proféticos, pues Dios nos continúa hablando a través de Sus profetas.
    Hoy en día son numerosos los clérigos responsables de guiar a los fieles por cauces equivocados al haber inventado una religión ficticia, hecha a medida. Niegan abiertamente la existencia del demonio y del infierno; sólo hablan del amor y misericordia de Dios, pero no se Su justicia, olvidando que no es el Señor un Dios castigador que condena, sino que es el propio hombre el que se condena a sí mismo al hacerse una religión a conveniencia y no hacer caso de estas enseñanzas y advertencias, las cuales, simplemente explicitan con un lenguaje sencillo y actual, las ya contenidas desde antiguo en los Evangelios, pues la Palabra es invariante.

    En este sentido –y no es de extrañar- los mensajes nos constatan que hoy en día son pocas las almas que entran directamente en el Cielo; que la mayoría van al purgatorio y muchas al infierno. Pero esto no agrada, no gusta, y por tanto, se niega.

    Queridos sacerdotes, ¡lean, sigan y difundan con valentía estos mensajes proféticos como hacen muchos laicos desencantados de escuchar tantas barbaridades en homilías totalmente erradas, para que conozcan más y mejor al verdadero Dios, y no al que han inventado fuera del catecismo! Pues es el mismo Dios quien les está hablando y lo están negando –como ocurrió en el pasado-; no lo están reconociendo ni escuchando.

    También profundicen en el conocimiento de la vida del Padre Pío de Pieltrecina (santo estigmatizado) y del Padre Gabriel Amorth (exorcista oficial de la diócesis de Roma) que tanto enfrentaron y predicaron sobre el demonio, el cual, como sabemos, tentó a nuestro Señor Jesucristo. Instrúyanse en la descripción y detalle que hacen Sor Faustina Kowalska y Sor Josefa Menéndez sobre el infierno. No son éstos conceptos inventados, ni un antiguo cuento para asustar a los niños, ni es casualidad o error sujeto a la libre interpretación personal de cada cual, que se repitan tanto estos términos bíblicamente.

    Gran error evitable que trascenderá a la eternidad personal de cada uno es la falta de conciencia para darnos cuenta que somos seres espirituales con un cuerpo físico, que formamos parte del engranaje del mundo en un relevante momento histórico, y que por tanto, nuestras acciones y predicaciones tienen especial importancia.
    Es por esta degeneración y rumbo equivocado que el Cielo nos advierte reiteradamente de una necesaria purificación del planeta. Desgraciadamente, el ser humano no atiende ya a las advertencias, siendo el dolor y el afrontar ineludiblemente la Verdad, el único medio para que la criatura reaccione, reconozca y vuelva su mirada al Creador. Es por esto que enfrentaremos El Aviso como un último acto de Misericordia Divina.

    Por su parte, los que preparan la puesta en escena del Anticristo como supuesto salvador, sí se han preocupado con esmero de torcer lo recto, de tergiversar mensajes e ideas para confundir y difundir erróneamente que todas estas advertencias hablan de un “fin de mundo” en estos denominados Últimos Tiempos. Y esto no es así: se trata de una “purificación”.

    Será a partir de esta limpieza de la humanidad con lejía de lavandero cuando se produzca el cambio en los corazones; cuando se produzca “El Triunfo de la Inmaculada”.

    Por tanto, nosotros nos encontramos inmersos en la época que antecede a la “nueva Jerusalén Terrestre”; época convulsa en la que el mal parece llegar a su apogeo, y sin embargo, será derrotado para que resurja el bien; época privilegiada, pues en ella se cumplirán muchas profecías y se construyen los cimientos de una nueva civilización.

    Y una vez nos hemos ubicado de forma consciente en el importante período que nos ha tocado coexistir, sin perder esta perspectiva y con el enfoque adecuado, quizás nos convenga comenzar a vivir el día a día conociendo más y mejor al Señor, consagrando nuestro corazón a los Sagrados Corazones, con los pies en la tierra y la mirada en el Cielo.

    Marcial Franco B.

    ____________________________________________________